No seamos “museos durmientes”
En ocasiones lo parece, en ocasiones lo somos: “museos durmientes” ante la evangelización, ante la misión de llevar el Evangelio a todos los confines del mundo. En nuestras programaciones pastorales, en nuestros ardientes deseos evangelizadores, en nuestros compromisos parroquiales… en ocasiones, no siempre, parecemos “museos durmientes”, acomodados, tal vez, en la mera conservación y en la sola exposición externa.
Después de unos días de ausencia, retomo las reflexiones con perspectiva y mirada misionera acercándome nuevamente al Papa Francisco, con el que estuve el pasado 23 de mayo, en la Audiencia General en el Vaticano, y en particular a su discurso que dirigió a los Directores Nacionales de las Obras Misionales Pontificias.
En sus palabras, el Papa Francisco nos vuelve a dejar unas “perlas pastorales”, unos detalles para ayudarnos en la conversión misionera de toda la Iglesia. Quien lea el discurso del Papa a las Obras Misionales Pontificias con una mirada “cerrada y excluyente”, como si únicamente se estuviera dirigiendo a las OMP, se equivoca. El Papa Francisco nos está hablando a toda la Iglesia, ¡a toda la Iglesia Universal!, y nos está diciendo que…
… “una gran oportunidad para renovar el compromiso misionero de toda la Iglesia”.
… “siempre se deben renovar las cosas: renovar el corazón, renovar las obras, renovar las organizaciones, porque, de otro modo, terminaríamos todos en un museo”.
… “nos tenemos que renovar para no acabar en un museo”.
… “me preocupa el peligro de que vuestro trabajo se reduzca a la mera dimensión monetaria de la ayuda material – es una gran preocupación -, convirtiéndoos en una agencia más, aunque sea de inspiración cristiana”.
… “propongo de nuevo, como actual y urgente, para la renovación de la conciencia misionera de toda la Iglesia hoy, la valiente y gran intuición del Papa Benedicto XV, contenida en su Carta apostólica Maximum Illud: es decir, la necesidad de dar una nueva impronta evangélica a la misión de la Iglesia en el mundo”.
¿Acaso queremos seguir siendo museos durmientes?, ¿seguiremos pretendiendo ser museos acomodados, más llamados a la pastoral espectáculo que a la pastoral que toca intensamente a cada hombre, a cada mujer, invitándoles a la conversión misionera?
Tenemos una oportunidad única, un “camino interesante”, nos dice el Papa Francisco: la preparación del Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019. Es una oportunidad de “recapacitaros evangélicamente”, señala el Papa, dirigiéndose a las OMP pero también a todos y cada uno de los bautizados.
¿Qué significa eso? “Creo que significa simplemente una conversión misionera”, afirmando que “Necesitamos recapacitarnos —la intuición de Benedicto XV—, de recapacitarnos a partir de la misión de Jesús, dar una nueva impronta al esfuerzo de recaudar y distribuir las ayudas materiales a la luz de la misión y de la formación que esta requiere, para que la conciencia, el conocimiento y la responsabilidad misionera vuelvan a ser parte de la vida ordinaria de todo el Pueblo santo de Dios”.
El tema que ha sido elegido para el Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019 es “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo”. En definitiva, es afirmar el discipulado misionero de cada bautizado. El propio Papa nos dice que con este tema “se quiere subrayar que el envío a la misión es una llamada inherente al bautismo y es para todos los bautizados. De este modo la misión es envío para la salvación, que realiza la conversión del enviado y del destinatario: nuestra vida es, en Cristo, una misión. Nosotros mismos somos misión porque somos el amor de Dios comunicado, somos la santidad de Dios creada a su imagen. Por lo tanto, la misión es nuestra propia santificación y la del mundo entero, desde la creación (cf. Ef 1,3-6)”.
No podemos vaciar nuestra vida de la dimensión misionera de nuestro bautismo, presencia misionera que es testimonio de santidad que da vida y belleza al mundo.
Por ello, dejemos de ser “museos durmientes” y vivamos la conversión y la oportunidad que nos brinda el Mes Misionero Extraordinario para “renovar” a la Iglesia en todos sus ámbitos. Las Obras Misionales Pontificias ya estamos trabajando en ello, y tú, ¿a qué esperas?
Discussion area - Dejar un comentario