El ‘sexo débil’
Algunos varones se sienten intimidados ante el auge con fuerza de las mujeres reivindicando sus derechos. Les parece que estuvieran perdiendo algo de lo mucho que durante siglos han disfrutado en detrimento del así llamado por la ideología machista «sexo débil». Porquehay que ser muy conscientes de que el machismo es una verdadera ideología de género que considera al género masculino, al varón, al macho, como superior a la mujer por el simple y mero hecho de ser varón. Esta ideología se infiltra en las mentes jóvenes desde la más tierna infancia, permea las conciencias hasta llegar a ser el modo normal de pensar. En algunas sociedades se marca la diferencia de modo que la superioridad sea explícita: niñas de rosa, niños de azul, ropa diferenciada, diversidad de útiles de la vida cotidiana, incluso juegos apropiados para unos y otras. Se trata de una organización total y perfecta de la sociedad desde la ideología que impone a los varones como superiores a las mujeres por su constitución biológica.
Las mujeres no son ni superiores ni inferiores como grupo; sin embargo, hay una superioridad moral en las mujeres por el hecho de haber soportado el patriarcado machista que se impone con violencia física, moral e ideológica. La superioridad moral de las mujeres reside en ser capaces de dar soporte a una sociedad que las somete. Es el caso paradigmático de la Benigna de Galdós, o de algunas mujeres de las obras de Dostoievsky, que son capaces de sostener la familia en la que son vejadas. Nos recuerdan a los pasajes evangélicos donde Jesús cura a mujeres que sufren enfermedades que son expresión pública de los efectos íntimos de la opresión cotidiana, como las posesiones, o somatizaciones del mal social ejercido contra ellas. Cómo olvidar a esas mujeres que por sus hijos soportan los insultos y los golpes de maridos ebrios de odio ante quien consideran inferior. Todas estas mujeres deben recibir el apoyo legal, social y moral de una sociedad que sigue existiendo gracias a ellas y su sufrimiento.