El padre
La demencia senil es una realidad incómoda que El padre, de Florian Zeller, retrata con un original planteamiento que logra embaucar al espectador. Un reparto de lujo con Anthony Hopkins en estado de gracia. Una película corta que apunta directo al corazón. Consejo: tengan pañuelos a mano.
Florian Zeller es un recién llegado al mundo del cine que, pese a su juventud, puede presumir de una prolífica y exitosa trayectoria como dramaturgo. Sabedor del tesoro que tenía entre manos decidió responsabilizarse de la adaptación cinematográfica de una de sus obras más representadas por todo el mundo. Lejos de reproducir los errores habituales de un realizador novel, y con la tranquilidad de no tener que enfrentarse con ningún autor celoso de su creación, Zeller logra una excelente adaptación al cine de su pieza teatral.
La historia de El padre es la de ese devastador momento en el que los mayores dejan de poder valerse por sí mismos y la edad comienza a hacer mella en la memoria y la lucidez mental. Una realidad que debido al aumento de la esperanza de vida es cada vez más habitual. En muchos casos esta circunstancia obliga a afrontar un conflicto que el corazón tiende a reducir a una cuestión de lealtad filial; pero que, en realidad, bascula entre la necesidad de una mejor atención hacia los ancianos y el legítimo deseo de no hipotecar la vida a su cuidado.
El cine nos ha acercado ya a este tema desde una perspectiva más amable como en la excelente Arrugas (Ignasi Ferreras, 2011) o más descorazonadora como en la premiada Amor (Michael Haneke, 2012). Sin embargo, la originalidad de esta película radica en la focalización, pues la historia está contada desde la perspectiva del senil progenitor. Tan solo la primera y la última escena están contadas desde un punto de vista externo, actuando a modo de anclaje para que los espectadores podamos comprender mejor lo que es real y lo que es fruto de la confusa mente del protagonista. Pero hasta que llega ese momento final hemos ido de una escena a otra dando tumbos, experimentando de alguna forma (y salvando las distancias) los estragos que la demencia senil puede realizar en la mente.
Esto, de entrada, provoca confusión y cierta incomodidad. No obstante, enseguida desaparece gracias a que la humanidad que desprende el largometraje resulta cautivadora, haciendo que dejemos de preocuparnos por la lógica de las imágenes y que consintamos que la empatía nos sumerja de lleno en la historia. Más adelante, cuando uno comprende que lo que está sintiendo le acerca a ese vulnerable anciano que representa a todos aquellos que comparten esa misma desgracia; descubre que ha sido víctima de una genialidad artística y es entonces cuando la película se adhiere al corazón de forma sobrecogedora.
Y gran parte de la culpa la tienen la recientemente oscarizada y siempre excelente Olivia Colman y, sobre todo, un recuperado Anthony Hopkins, cuya inmaculada trayectoria se vio afeada durante las dos últimas décadas en las que se limitó a ganar dinero participando en producciones de escasa calidad en las que siempre aparecía con el piloto de la sobreactuación encendido. Afortunadamente el año pasado se redimió con su papel en Los dos papas (Fernando Meireilles, 2019), pero lo que hace en esta ocasión está a un nivel muy superior. Si no fuese por la trascendencia de El silencio de los corderos (Jonathan Demme, 1991) y la repercusión del personaje Hannibal Lecter en la cultura popular, estoy seguro de que este sería el papel por el que pasaría a la historia. Me resulta complicado pensar en algún personaje con un arco dramático tan amplio y en alguna interpretación tan precisa y rica en matices en el cine reciente. Toda una lección que merece ser estudiada en las escuelas de cine.
La cinta dura poco más de hora y media y su visionado debería ser obligatorio ya que nunca sabemos lo que nos deparará la vida cuando la vejez nos alcance a nosotros o a nuestros seres queridos. Ver El padre remueve por dentro, pero también supone una inyección de paciencia y ternura hacia nuestros mayores. Lo agradecerán.
Nota: 8,5/10
@cinepacografico
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