Manos Unidas (Premio Príncipe de Asturias de la Concordia)
Y me atrevo a afirmar que es bien merecido, además de ser , el de la Concordia, uno de los que deben ser más valorados, juntamente con el de la Paz (que vienen a ser complementarios).
Ha sido galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, por “su apoyo generoso y entregado a la lucha contra la pobreza”, y en favor de la educación para el desarrollo en más de 60 países”. Ha financiado alrededor de 25.000 proyectos en más de 64 países. Su candidatura recibió 6.300 apoyos de todo el mundo .
Manos Unidas celebra su 50 aniversario. Esta ONG no desarrolla proyectos propios, sino que financia los que ofrecen garantías, impulsando a las organizaciones de los países en los que trabaja. Hasta la fecha, la organización católica ha financiado alrededor de 25.000 proyectos en más de 64 países de Asia, África, América y Oceanía.
Manos Unidas es una ONGD (Organización No Gubernamental para el Desarrollo), católica y de voluntarios. Desde su creación en 1960, todo su trabajo se centra en dos objetivos:
1.- Sensibilización de la población española acerca de la realidad de los llamados países del Tercer Mundo, invitando al compromiso social con los más desfavorecidos del planeta.
2.- Financiación de proyectos de desarrollo. Son proyectos de cinco tipos, fundamentalmente: sanitarios, educativos, agrícolas, de promoción de la mujer y promoción social.
Me gustaría destacar dos cosas, además de su trabajo y dedicación ejemplares. Por una parte, que es una organización católica, pero a favor de los pueblos y comunidades más desfavorecidos, sin distinción de razas, opción política ni religión.
En segundo lugar, que está formada por voluntarios. El “voluntariado” siempre es digno de admirar, sobre todo cuando se ocupa de los que las instituciones gubernamentales no se ocupan.
Las Manos están Unidas porque lo están primeramente los corazones: Corazones Unidos que estrechan el cariño y viven las necesidades de sus hermanos; Manos Unidas que distribuyen las ayudas a los más necesitados. ¡Que Dios bendiga esos corazones y esas manos! Mi admiración y mi agradecimiento a tant@s voluntari@s.
Félix González
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