De publicanos y prostitutas

Jesús se dirige unas veces a los apóstoles, otras veces a la gente en general, y otras veces a sus adversarios, que en este caso son los sacerdotes y los considerados sabios (los escribas). Les propone un ejemplo, una pequeña parábola: el padre que tiene dos hijos, y les manda a trabajar a su viña. […]