¿Cuánto son 20 millones de Euros?
¿Mucho? ¿Poco? Todo es relativo. La noticia la daba el mundo: un rico empresario ha donado a Caritas una cantidad de 20.000.000 (veinte millones) de €uros. Y aportaba la fotografía del donante: Amancio Ortega, el tercer hombre más rico del mundo. Buen gesto por su parte, y se le agradece en nombre de tantos necesitados que se van a beneficiar un poquito de su generosidad. Según fuentes del mismo rotativo, la fortuna aproximada de dicho magnate asciende a la cantidad de 40.000.000.000 (cuarenta mil millones) de €uros.
Todo lo que se comparta es de agradecer. Pero que no crea nadie que este buen señor se vaya a empobrecer a causa del donativo dado a Caritas. No. Su donativo viene a ser el 0,05 % de su abultada fortuna. Para una persona que tuviera un patrimonio de 10.000 €uros, el 0,05 %, equivaldría a una aportación de 5 €uros. ¡No parece demasiado!
Pero, en fin, cada uno allá con su generosidad o su tacañería. Estamos en tiempos muy comprometidos económicamente, y hay mucha, mucha gente que lo está pasando muy, muy mal. Por eso que la llamada a compartir es más urgente que nunca.
Estoy recordando el ejemplo de la viuda pobre del evangelio. Compartió solo unos céntimos, pero se ganó el elogio de Jesús: “ésta ha compartido más que todos los demás”(los ricos que habían echado en el cepillo del templo cantidades mayores). ¿Por qué? Porque siendo pobre había compartido todo lo que tenía.
Recuerdo también, que en una campaña de Navidad, recogiendo por las casas alimentos para Caritas, una señora mayor quería dar un paquete de lentejas empezado, porque no tenía nada más. La nevera estaba vacía. Naturalmente lo que se hizo es dejarla parte de lo que se había recogido. Jesús, también hubiera alabado a esta mujer, por su generosidad. Y aquellos jóvenes que iban haciendo la recogida, quedaron muy gratamente edificados, y hasta conmovidos.
Las siguientes afirmaciones deben hacernos pensar más de una vez:
“Dar solamente aquello que nos sobra, no es compartir sino dar limosna”.
Y traigo a colación, también, unas palabras del Cardenal de Bolivia, Julio Terrazas:
“Cómo cambiarían las relaciones entre las personas si hubiera gestos de cercanía para saciar el hambre”. “El Señor quiere que compartan, no sólo los que tienen demasiado, sino también los que tienen poco”.
Si así fuera, no tendríamos que preguntarnos: ¿cuántos son 20 millones de €uros?
Félix González
Yo quiero aplaudir el donativo de Amancio Ortega sin la coletilla de su fortuna personal.
Por otra parte, el paquete de lentejas empezado, ha sido una explicación bien dura de las Bienaventuranzas, amigo.
Yo también aplaudo el donativo. Pero me lleva a una reflexión inapelable; no en contra del donante, pero sí aplicable al pobre compartir de la mayoría. Limosna, bueno; pero solidaria en justicia, mejor