Corazones en red

(¿Quién decís que soy yo?)

Jesús querría saber la opinión de la gente sobre él. Ya llevaban mucho tiempo escuchándole, oyendo sus palabas, viendo sus prodigios y milagros. ¿Qué opinión tendrían aquellas gentes sobre él. Seguramente que los apóstoles habrían oído algunos de los comentarios que hicieran, Por eso se dirige Jesús a ellos para preguntarles: ¿quién dice la gente que soy yo? ¿Qué dicen de mí? ¿Era mera curiosidad   o era interés por lo que su actividad iba despertando en la gente?

Pero las opiniones eran diversas, y no coincidían. Y así se lo dicen los apóstoles: “Unos dicen que ere la reencarnación de Juan Bautista, o la de los profetas Elías o Jeremías. O algún otro profeta”. Pero en, realidad, la gente no tenía una idea clara sobre Jesús.

¿Y los apóstoles, la tendrían? Parece que estaban más acertados que la gente, y es Pedro el que responde: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dos vivo”.

Jesús ve que no andan descaminados, y le dice: “No eres tú quien ha hablado, es mi Padre el que ha hablado por ti”.

Esto es lo que ocurrió “en aquel tiempo”. Pero en este, ¿Quién piensa la gente que es Jesús? ¿Os lo habéis preguntado? ¿Se lo habéis preguntado? Es muy posible que no todos se pongan de acuerdo, e, incluso, más de uno respondería que no lo sabe.

Imaginemos que Jesús os lo pregunta a vosotros: ¿quién es Jesús para ti?

Pensadlo. Respondeos. Vamos a dejar unos minutos para podernos contestar cada uno: ¿Quién es Jesús para mí?

Si somos leales, y nos contestamos con sinceridad, descubriremos, sin engaño, cuál es, y cuál debería ser, nuestra relación con Jesucristo.

                                                                               Félix González

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