¡Ayúdanos a superar barreras!

Con motivo de la canonización del P. Damián, ha habido una oración que me ha interpelado especialmente. Fue la que, delante de la Eucaristía, pronunció nuestro Superior General en la vigilia de oración en Santa Maria sopra Minerva, la noche previa a la canonización. Creo que es una oración para rezarla, para meditarla… para darle […]






Y, sin embargo, recé.

  Era un día de esos extraños… No estaba depresivo, ni sentía desánimo por nada, ni sabía exactamente qué me ocurría, porque en realidad no me ocurría nada. Era solamente uno de esos “días tontos” que te llegan sin avisar, sin aparente motivo, al menos consciente, y sin desearlo, por supuesto.