Indecencias
El canal de televisión iraní IRIB va a retransmitir los partidos de su selección en el Mundial de Brasil con 10 segundos de retardo. Así, si en un imprevisto contragolpe, en una falta directa, un penalti o un córner cerrado al segundo palo, alguno de los futbolistas de las tierras de Mahmud Ahmadineyad acierta a colocar la pelotita dentro de la portería, y alguna descocada seguidora lo quiere celebrar con los pechos o la barriga al aire, los realizadores de la televisión asiática tendrán el tiempo suficiente para colocar, en su lugar, el plano de un grupo menos alborozado de seguidores. Cosas, ya ven, del directo. El objetivo, según han señalado desde IRIB es evitar que aparezcan imágenes de “mujeres indecentes”. De momento, este lunes los futbolistas iraníes y nigerianos quisieron facilitar las cosas al realizador del canal. El partido fue tan soporífero, parece ser, que no hubo posibilidad alguna de alborotar escotes. Y ahora vengo yo con mi imaginación. Igual que diez segundos son suficientes para que una televisión oculte el canalillo de alguna espectadora, ese tiempo se podría utilizar también para eliminar algunas otras indecencias. Por ejemplo, las que muestran las palabras de Mukhisa Kituyi, secretario general de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, quien ha dicho que “algunos individuos son hoy tan ricos como países enteros”. Pero, claro, eso es mucho pedir. Los iraníes se tendrán que conformar con evitar los escotes. Y los demás, con aguantar las injusticias. Todo por 10 segundos.
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