El eje de “Kamiano y yo”
Con estas palabras, Carmen Pellicer nos indica el eje central sobre el que gira “Kamiano y yo”.
“El cuento recoge de forma explícita en muchos momentos el sacerdocio de Damián, como fuente del sentido de la misión que él tiene en Molokai y la razón por la que entrega su vida. Y toda la relación de acompañamiento espiritual que permite que la niña, Hoku, vaya sufriendo un proceso de crecimiento personal, afrontando sus propios miedos, superando su propio sufrimiento ante la exclusión, ante la añoranza, ante la tristeza por la pérdida de su madre. Y, justamente, en la donación y la entrega encuentra el sentido que le permite crecer, superar y vivir su propia enfermedad con alegría y entregar su propia vida a la misma causa que Damián. Ésta es un poco la razón del cuento”.
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