Kamiano

* “Lipi, de la Sierra de Cádiz a Mozambique” es un cuento que narra la historia de una niña, llamada Felipa, nombre heredado de su abuela paterna doña Felipa. Lipi es despierta y desarrolla inquietudes, gracias al ambiente en el que vive. Cuenta con personas que son para ella referentes, como su abuela o el P. Damián de Molokai.  Hacen falta referentes, testigos, modelos para vivir hoy la fe. La familia, la escuela, la parroquia han de ser lugares en los que encontremos a esas personas que nos remitan a Dios, que nos hablen de Él, que incluso sin hablar, por sus hechos, nos señalen el Amor de Dios.

* El cuento realza la figura de las abuelas. Aparecen dos abuelas: la abuela de Lipi y la abuela de Julia. La función de los abuelos, de las abuelas en este caso, es fundamental. Gracias a las narraciones, a los cuentos, van posibilitando en sus nietas un lenguaje capaz de acercarlas a valores profundos que van más allá de las necesidades inmediatas. Las historias de las abuelas van creando un horizonte de sentido, una cosmovisión, que ayudará en el futuro a una toma de decisiones comprometida y solidaria.

* Los cuentos, contar cuentos, posibilita expresar ideas, valores, la riqueza interior que llevamos dentro. Es fundamental contar cuentos, escuchar cuentos, porque esto facilita una manera de expresarse. Para nuestra vida de fe es fundamental saber también contar qué es lo que nos pasó, cómo nos sentimos. El lenguaje, la narración nos ayuda a expresar esa interioridad. El lenguaje no se improvisa. Es una riqueza que hemos de ir potenciando y desarrollando desde nuestra infancia.

* No es éste un cuento del “Érase una vez que se era…” y “colorín colorado este cuento se ha acabado”. Aunque lógicamente hay dosis de ficción literaria, se hace un retrato de la realidad de la vida de una misionera: desde su vocación hasta su trabajo en las misiones, en concreto en Mozambique. Hay partes del relato que están extraídas de historias que he podido conocer de hermanas de la Congregación de los Sagrados Corazones: la hermana Felipa, la hermana Goyi… Hay partes como la de la llegada a las misiones de Lipi con la serpiente cascabel o el viaje de la madre de Julia hasta Sudáfrica con los leones, que son hechos reales. Porque este cuento no quiere evadirse de la realidad, sino insertar en ella y transformarla. La literatura ha de colaborar en la transformación de nuestro mundo y no quedarse al margen del mismo.

* Es un cuento en clave vocacional, de llamada, a ser misioneros desde aquí o en las misiones. Pero busca plantearse preguntas sobre dónde serviré más y mejor, y ahí caben todas las vocaciones en la Iglesia. También contiene un curioso “guiño” ecológico con el buen hacer del dibujante Nano.

* Podría tener más capítulos… a cada uno le toca escribir con su vida esos capítulos de cómo han respondido a la llamada a ser misioneros desde aquí.

* El cuento va dedicado a mis hermanas, de sangre y de los SS.CC. Con tono divertido y familiar está escrito. Es un pequeño reconocimiento y homenaje a tantas religiosas que dan lo mejor de sí mismas por los demás, en las misiones o aquí. A ellas y a vosotros, muchas gracias.

Fernando Cordero Morales ss.cc.

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