“Vuelve, te quiero”
El próximo domingo, las tres parábolas de la misericordia: la oveja y la moneda perdidas y, al final, el gran colofón: la del hijo pródigo o el padre misericordioso. ¡Casi nada! ¡Menudo plato espiritual que nos espera!
Alegría por el encuentro, arrepentimiento por la lejanía, ganas de volver a casa y sentir el abrazo, fiesta, banquete de familia. Y, también, celos del hermano mayor, una vida sin rumbo y alimentada con algarrobas de los cerdos… Patxi lo expresa estupendamente en su dibujo: el Padre siempre nos espera y nos abraza. Un abrazo único. Del que se alejó salen unas lágrimas emocionadas, únicas. Y el Padre se siente feliz por el retorno. Sólo el que se siente así de querido, puede realmente volver.
Lc 15, 1-32. Cada día puedes meditar un ratito en este evangelio, para prepararte a lo que la liturgia dominical nos va a invitar. No te sentará mal. Ya lo verás. Feliz semana, amigos.
Fernando Cordero ss.cc.
Así, lo haré, las tres parábolas me tienen enamorada, las he vivido muy de cerca éste año con los niños en la catequesis,,,,
Fernando, le tienes una carrera con ésto que nos llevas ahogados…..
Un abrazo/Pilar
Pilar, tú disfruta de la Palabra y no te “ahogues”. Y ya sabes que el ritmo es el ritmo de la liturgia. Un abrazo, Fernando ss.cc.
¡Qué maravilla de evangelio el de hoy!. “La misericordia de Dios”
Dios que perdona y nos manifiesta su inmensa alegría por cada pecador que se convierte!!!
Menudo plato espiritual, como bien dices con el evangelio, pero qué decir de la 1ª lectura dónde vemos cómo Dios tiene misericordia de su pueblo a pesar de haber incumplido el pacto de la Alianza….., y la 2ª lectura, el mismo San Pablo se pone de ejemplo “Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero””
Qué esperanzador y consolador es, saber que Dios no se cansa jamás de perdonarnos!!!, en todas, el personaje central es Dios, el pastor que sale tras la oveja descarriada…, hasta que la encuentra…, nunca se cansa de buscarnos!!!
La mujer que ha perdido la moneda y enciende la lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta que la halla…..
El Padre amoroso que sale cada día a esperar a ese hijo descarriado…, así me lo imagino yo, con los brazos abiertos esperándome cuando me alejo de Él, con una sonrisa cuando voy a buscarle…., olvidando mis infidelidades…., recibiéndome con AMOR siempre!!!, contento con mi regreso, sin reproches….
El mismo Dios derrochando su gran AMOR por cada uno de nosotros!!!!
Qué hermoso cuando dice que el Padre lo cubrió a besos….!!!!, Dios nos espera a cada uno de nosotros, sin reproches!!!!, esto nos debe producir mucho consuelo , y nos debe de animar a acercarnos al sacramento de la confesión, que a través de los sacerdotes, el Señor nos devuelve todo lo que culpablemente perdimos: “la gracia y la dignidad de Hijos de Dios.”
Pidámosle al Espiritu Santo que nos ayude, en nuestros momentos de lejanía a saber volver a la casa del Padre mediante el sacramento de la confesión.!!!
Que tengas una muy buena semana, que el Señor te bendiga,
Un abrazo/Pilar
Buena reflexión, Pilar. Te deseo muy buena semana. Un abrazo, Fernando ss.cc.