Sobre el pilar de la fe
Nunca podremos estar del todo satisfechos de estar agradecidos por el don de la fe. Mira que hay situaciones complicadas por las que hemos de atravesar o la monotonía de la cotidianeidad. La vida es un continuo transcurrir de sentimientos, acciones, omisiones, aciertos y desaciertos, oportunidades para la generosidad, la risa y el llanto… ¿Qué sería de nosotros sin el pilar, sin la roca de la fe?
Al celebrar a la Virgen María, en su advocación del Pilar, venerada con especial cariño en Zaragoza, queremos unirnos a ella, cuya vida estuvo cimentada en la solidez del seguimiento de Jesús, su roca, su luz y su guía. María, maestra y discípula, nos orienta el camino hacia su Hijo, un camino en la fe, al que no faltan la esperanza ni el amor. Transmitamos en familia este sencillo pensamiento.
¡Feliz fiesta de Ntra. Sra. del Pilar!
Pues nos unimos a ella para pedirle fortaleza en la fe, esperanza y caridad, si cabe aún más de la que damos con nuestro prójimo.
Un saludo/Pilar