Limpia nuestro pecado, conviértenos

Mt 3, 1-12 Juan Bautista nos ayuda en el segundo domingo de adviento a prepararnos para recibir al Mesías. Cuando vamos a una fiesta o a un lugar que nos merece la pena, nos arreglamos de la mejor manera posible. Pasamos por el baño o por la ducha, para estar impecables.