IX Estación
Jesús cae por tercera vez
Jesús cae y es pisoteado. Cae por el peso de la Cruz, por las burlas y la avalancha del mal. Cae por sí mismo, pero es tirado. Estructuras, intereses, poderes que oprimen, siguen tirando y aplastando a Jesús: en África, en Asia, en América… y aquí, también muy cerca de donde vivimos, con nuestro estilo de vida, nuestra búsqueda de comodidades, nuestras opciones. Nosotros también, desgraciadamente, pisoteamos a Jesús. Parece que le amamos, pero en el momento crucial, nos pueden nuestros gustos, intereses y apetencias.
Él se queda solo, tirado, pisoteado. ¿Nos hemos dando cuenta del Cristo tirado en la calle, al que llamamos sin techo, sin papeles, sin…?
No seamos cómplices de empobrecer al hermano. No pisoteemos a Jesús en el hombre o mujer que está en la cuneta de la historia y del mundo. Aún estamos a tiempo de ayudar a levantarlo. Tan cerca. Tan lejos. Es una cuestión estructural y también de cada uno.
Oración: Señor Jesús, que caes por tercera vez, con más dureza, al suelo. Tú sientes la carga de la Cruz y el desprecio de aquellos que dan la espalda a tu Evangelio, de los que prefieren ganar intereses en lugar de desvivirse por el bien del hermano. Que esta tercera caída sea para nosotros una fuerte interpelación para tener cuidado al pisar y no aplastar al más débil, con el afán de enriquecer nuestro propio yo. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Muy gráfico el dibujo e interesantísima tu meditación, me quedo con ella, me la llevo a la oración.
Yo hoy, permíteme mi silencio, he recibido un correo de una gran amiga mía, y te voy ,con tu permiso a transcribir parte de él, es precioso, podemos aplicárnoslo a cualquier estación….., Una amiga, enamorada de Dios!!!!
“La vida de identificación con Jesús, no es fácil, si fuera así habría muchos santos, pero él nunca nos deja solos, y nos da la gracia necesaria para aquello que nos va pidiendo. Pero nosotros siempre podemos responder, y decirle “si” como la Virgen, o “espera un poco, todavía no estoy, fuerte ; o segura; o decidida”. Hace poco fue el evangelio del joven rico. Dice el texto que Jesús le miró con cariño, era un joven bueno, cumplía todo lo mandado, y el Señor le amó con ternura, pero cuando le preguntó que podía hacer más, a la propuesta de Jesús “vende todo lo que tienes, dáselo a los pobres y sígueme”, agachó la cabeza y se fue. Eso nos dice a nosotros el Señor muchas veces, si quieres ser perfecto, vende todo lo que tienes y sígueme, pero no se refiere sólo a lo material, vende tus seguridades, tus derechos, tus opiniones, quédate sin nada, sólo con la confianza en mí y luego sígueme, sabiendo que mi camino no es fácil, no es para personas indecisas o que necesitan de muchos pertrechos, yo subo a Jerusalén y allí me azotaran y crucificaran. Ese es por el camino que el Señor nos invita a seguirle, y nosotros en la oración, debemos contestarle sinceramente, sabiendo que si lo hacemos afirmativamente, vamos a encontrar muchas piedras y espinas que nos van a hacer heridas y sangre. Pero NO lo dudes, el Señor te acompañará siempre, estará a tu lado y mucho más cerca de lo que tú puedas pensar, está dentro de ti alentándote y comunicándote toda su fuerza.
El seguimiento de Jesús no es para pusilánimes, es para personas enamoradas totalmente de él. Cuando alguien está enamorado, no mide sus fuerzas, no se ahorra esfuerzos, no es tacaño, (María Magdalena el domingo de la Resurrección, se fue corriendo al sepulcro, sin darse cuenta que ella sola no podría ni menear un poco la piedra que lo tapaba, pero allá que corrió presurosa, porque el amor a Jesús le hacía volar y no pensar en las dificultades), tenemos que enamorarnos del Señor con todas nuestras fuerzas, mucho más en estos tiempos en lo que es tan ultrajado, burlado, vituperado. Necesita de almas recias (como decía sta. teresa) que estén dispuestas a darlo todo por él.
Una vez que te decides y dices al Señor que sí, verás como una gran paz inunda tu alma, una gran confianza en él, que a pesar de ver que las cosas están negras, sabes que él está por encima de todo, y eso persistirá mientras él lo permita, y El sabe cuando es el momento oportuno de actuar. Un día me di cuenta de una cosa que ya no se me olvida, las cosas, lo que nos pasa, todo.. es muy distinto visto desde nuestras pequeñas miras, a mirarlo desde Dios, desde su infinitud, su inmensidad, su bondad, su grandeza…. Todo visto en Dios cambia completamente.
Pilar, no te angusties, abandónate como un niño en brazos de su madre, (como un recién nacido que todo se lo tiene que dar su madre) y verás como experimentas el amor que Dios te tiene, es algo que no se puede expresar: gozo, alegría, paz, verdaderos, los de Dios que no se parecen en nada a los del mundo.
En este tiempo que nos ha tocado vivir están sucediendo muchas calamidades, el Señor nos necesita fuertes y además necesita almas de reparación, y para esto no nos pide más que le seamos fieles en nuestros deberes, en las cosas pequeñas de cada día, y que le amemos con toda el alma y todo el corazón. Pilar vive la alegría de tener un Padre tan grande, tan amoroso, tan bondadoso, tan tan tan,,, como lo es Dios.
Ahí te dejo en su Divino Corazón, y de la mano de María y José, no te olvides tampoco de ellos, un abrazo muy fuerte de tu amiga que te quiere de verdad.
Un abrazo/Pilar
Pilar, precioso testimonio de fe de alguien que ha experimentado y descubierto la mirada desde Dios, el amor de Dios y que desde su experiencia alienta a otros.
Efectivamente Dios nos pide que seamos felices en nuetra vida diaria, que seamos capaces de contagiar “el gran tesoro” que hemos descubierto, no tenemos que ser pesarosos, aunque a veces la vida es dificil, nuestras cruces nos aplastan o nos hacen caer como a Jesús, no tres veces….sino muchas mas. Lo que vemos a nuestro alrededor nos angustia pero siempre tenemos que llevar “la alegría de ser seguidores de Cristo” …..esto te lo da cuando descubre y eres coherente en tu vida diaria, cuando coges tu cruz y te levantas……en definitva cuando has descubierto ese AMOR inmenso de Dios que siempre sale a nuestro encuentro y que nos empuja y alienta a ayudar a todo el que nos necesita, a que no seamos ese pies que oprime mas sus cruces sino esa mano extendida de Jesús y ese grito denunciante. Cuando miramos la vida desde la mirada de Dios…..en esto somos afortunados
Por cierto hoy mis niños de catequesis y yo con ellos ¡¡¡¡hemos experimentado la alegría del perdón!!!! ha sido su primera confesión y han pasado del miedo del principio a sentirse alegres y acogidos por ese amor de Dios y quiero dar gracias a Dios por ello.
Gracias Fernando por tus reflexiones y Patxi por estos impresionantes dibujos, ambos nos estáis ayudando mucho a interiorizar, orar y meternos en la Cuaresma hasta la cabeza…….en nuestra soledad estamos en el desierto y con la oración y la meditación nos estáis guiando en este “Caminar hacia la Pascua”
Sigo haciendo mía y me uno a todas las oraciones que estais poniendo, que el Señor nos ayude a saber caminar con alegría y a no pisar al hermano ignorando sus cruces.
Haced vuestra la mía.
Muchas gracias, Pilar y Anda, con vuestras aportaciones y la expresión de vuestra vivencia de la fe, que el “Señor nos ayude a saber caminar con alegría y a no pisar al hermano ignorando sus cruces”. Un abrazo, Fernando ss.cc.
Ana, que maravilla de meditación!!!, ya le digo yo a Fernando que eres una joya!!!!, mis felicitaciones a ti y a tus niños por ese maravilloso encuentro hoy con el Padre de la Misericordia!!!, ´
Rezemos para que esos niños sigan durante toda su vida frecuentando ese sacramento tan maravilloso que nos hace estar más unidos al Padre!!!!
Mis felicitaciones, recibe un fuerte abrazo/Pilar