Lo nuestro es bajar
Subamos en este tiempo de cuaresma a la montaña a orar, con Jesús, para tener la experiencia de su gloria y así poder afrontar los desafíos del día a día en el duro camino hacia la cruz.
Necesitamos ver la luz resplandeciente de Jesús, que venza nuestra mirada miope y gris. Luz que ilumine la oscuridad que a veces parece envolver la realidad y el transcurrir del día a día. Envueltos en tantas crisis, necesitamos que esa luz resplandeciente nos impulse desde la alegría y la esperanza.
Y luego bajar del monte, porque lo nuestro no es estar arriba sino abajo, no quedarnos en las nubes sino convivir y comprometernos con los peregrinos de la tierra.
Pedimos en estos días por el Papa Benedicto XVI en la recta final de su Pontificado. También por los cardenales que se reunirán pronto en cónclave para elegir al nuevo Sucesor de Pedro. Todos los cristianos miramos a Roma y al Evangelio.
¡Gracias, Benedicto XVI por todo! Testigo bueno y fiel, pronto darás el testigo a un nuevo papa. ¡Gracias!
Grande… como siempre. Cambio y corto desde aquí abajo.