800 kilómetros…”La vida”

cartel_pentecostes_09-1Antes de anoche… estaba en una reunión con profesionales cristianos jóvenes, al final uno de ellos me preguntaba si podíamos echar un rato y me proponía hablar al día siguiente en el despacho de la universidad, él es profesor nobel; al indicarle que no podía porque me iba a Madrid, me preguntaba qué día volvería y al responderle que volvía mañana mismo, le pareció una burrada. Ir y volver a Madrid en un  día  para tener una reunión¡  Eso pensaba yo cuando a la mañana siguiente, a las cinco me ponía en pie para dirigirme a la capital.

Salí  sólo de Badajoz y  recogí a Enrique, consiliario del Movimiento Rural de Adultos, en Miajadas y nos paramos en Navalmoral para que se uniera Tomás, consiliaro de rurales jóvnes, y los tres no pusimos en camino para llegar a la casa de los consiliarios en Méndez Alvaro, cerca de la estación sur en Madrid. A las once estábamos allí comenzando la reunión con los otros compañeros, Isaac de la HOAC, Alfonso vicenc0nsiliario de la Acción Católica, José Manuel de la General y Javi de los juventud obrera. Siete sacerdotes que nos reunimos para seguir un orden  del día extenso y práctico.

Nos solemos reunir los consiliarios generales de los movimientos de acción católica por aquello de que estamos en comunión y en la misma misión: la evangelización del mundo. Comenzamos con la oración, nos ofrecieron un texto del prólogo de San Juan… y la ” luz era la vida de los hombres”. Así era, nosotos estábamos allí porque hay personas de carne y hueso en la vida diaria del mundo que son luz en medio de la casa, obreros, jóvenes, estudiantes, profesionales, ciudadanos, de parroquia y barrios…. todos en medio  del mundo. Por ellos y para ellos tenía sentido que yo hiciera ochocientos kilómetros…. estuvimos preparando el día de Pentecostés, celebración de la Acción Católica y del Apostolado Seglar, el lema con motivo del año sacerdotal: “no he venido a ser servido sino a servir… ” lo comentábamos en el camino; estábamos haciendo un servicio a los militantes cristianos de los movimientos y tenía muchísimo sentido. En el viaje hablamos de muchos de ellos y de lo que estábamos recibiendo de sus vidas. Notábamos como en nuestro  encuentro con ellos como curas, más que descubrirnos como Iglesia Madre y Maestra nos estábamos sintiendo siervos y discípulos, y esto nos llenaba de vida y alegría. Nos ayudaba entender el texto de Juan, El era la Luz de los hombres, y las personas y la comunidad (movimiento) estaban siendo luz para nuestra vida ministerial.

De la conversación en el largo camino elijo una perla. Enrique comentaba que en la asociación contra  las adicciones que hay en MIajadas, el otro día con los padres que sufren  alguna adicción, propuso tener  una reunión con sus hijos mayores. Uno de ellos se resistía a que su hijo de dieciocho años participara, le daba verguenza y miedo cómo el hijo podía reaccionar,  y expresarse con todo lo que había sufrido en casa por su culpa. Al final se animó y le invitó y el hijo, Miguel Angel, se hizo presente. Enrique invitó a que los los adictos, el padre del chaval era ludópata, expresaran sentimientos  y sus luchas. Después ofrecieron a los hijos la oportunidad de expresarse. El primero que habló fue Miguel Angel, y expresó que era cierto lo que su padre decía y lo que había ocurrido en casa con el dinero y los problemas, pero confesó que en medio de todo eso el siempre había querido a su Padre por encima de todo, “eres mi Padre y te quiero pase lo que  pase y siempre estaré contigo”, “nunca he dejado de quererte”, “Tú eres de las personas más importantes de mi vida y no te cambiaría por nada ni por nadie… “el Padre lloraba de emoción como un niño se emociona…de emoción y alegría. Enrique el cura me comentaba que cuando eso pasaba, él iba repasando la parábola del hijo pródigo y en esta ocasión era el hijo el que salía corriendo al encuentro del padre y lo besaba efusivamente… porque lo quería con toda el alma…. y lo estaba recuperando.

Decidme si la vida de estas personas merece o no esos ochocientos kilómetros. Te doy gracias Padre por el día de ayer y por todas esas personas que están en el mundo y que necesitan tu luz.. Tú me la das a través de  ellos.

A llegar a BAdajoz  me incorporé a una reunión de animadores de adolescentes y jóvenes de lujo, son de dos parroquias , se estaban planteando todo lo que se refiere a programa evangelizador de jóvenes como proceso, teniendo como centro sus personas y buscando ser acompañantes de verdad… los había que acompañaban a chavales de catorce años, otros a universitarios y otros a graduados que estan incorporándose a las profesiones, hablaban de que un buen instrumento estaba siendo la Jec ; un panel de lujo, otro tesoro, que por  “la alegría que me da” , estoy dispuesto a hacer mil kilómetros más… Ya voy entendiendo eso de que el cura ha de ser “itinerante”. Estar en camino para que el hombre tenga vida.

Quedamos, entre los consiliarios,  que esta año en el encuentro de Presbíteros y seminaristas en la semana de Pascua, vamos  a intentar que  los ponentes sean todos laicos, que ellos nos muestren la Iglesia y el ministerio ordenado que quieren y necesitan, desde sus experiencias vitales. Laicos adultos que nos enseñen desde sus vidas, movimientos y comunidades ;y nosotros presbiterio, que aprende a ser Iglesia sierva y discípula de la gente y sus vidas.

2 Responses to “800 kilómetros…”La vida””

  1. Me conmueve lo que cuentas, cómo tu largo viaje se llena de sentido, y la sencillez con que lo cuentas, así como historia del hijo y del padre.

  2. Como canta Luis Guitarra:
    http://www.luisguitarra.com/02_discos/03_desaprender/mp3.html

    SOMOS TRANSPARENTES

    Por los pies se reconoce al que a todo está dispuesto.
    Nunca hay brillo en los zapatos de quien viaja con lo puesto.
    En los pies es más sencillo encontrar una respuesta:
    el que siempre está en camino tiene gastadas las suelas.

    En las manos se distingue al profeta del villano,
    a quien no da un palo al agua, del que siempre está remando.
    En las manos hay indicios del futuro y del pasado,
    de las cosas a las que nos aferramos.

    Vivan como vivan, hagan lo que hagan,
    sueñen con quien sueñen…
    Sean como sean, vayan donde vayan,
    cuenten o no cuenten…
    Digan lo que digan, salgan con quien salgan,
    piensen como piensen…
    …todo se refleja, somos transparentes.

    En los ojos descubrimos la inocencia de la gente,
    las miradas asesinas, y los guiños confidentes.
    En los ojos nos buscamos cuando amamos locamente,
    cuando nos enamoramos de repente..

    Vivan como vivan…

    No… deben olvidar
    que nada es invisible si saben mirar.
    No… deben olvidar
    que somos como espejos de arcilla y cristal.

    Vivan como vivan, …