Tesis teológicas para tiempo de crisis (IV)

cultoCUARTA TESIS:   …que llega a corromper incluso la religión y su culto”

            “Odio, desprecio vuestras fiestas, me disgustan vuestras solemnidades. Me presentáis holocaustos y ofrendas pero yo no los acepto, ni me complazco en mirar vuestros sacrificios de novillos cebados. Apartad de mí el ruido de vuestros cánticos, no quiero oír más el son de vuestras arpas. Haced que el derecho fluya como el agua y la justicia como río inagotable” (Am 5,21-25)

  Los profetas continuamente avisan al pueblo de la tentación de vivir en un religión acomodada, de culto vacío. La clave fundamental de esa religión falsa es que no favorece el derecho y la justicia, sino que calla y se dirige a Dios sin compromiso de misericordia en la historia. Esto rompe el rostro verdadero de Dios, hace del Templo un poder y de la Ley un lugar de opresión y dominio.

            Jesús que  presenta la verdad de la religión desde la voluntad del Padre, acorde con su misericordia, y  da un nuevo rostro de Dios y del monoteísmo, así como del templo y de la ley,  se convierte para nosotros la referencia de examen e interpelación de nuestro modo de entender el cristianismo, el culto  y la verdadera praxis cristiana.

 El Dios de Jesucristo no es compatible con una religión que busca el acomodo en un ámbito neoliberal-capitalista  para asegurar su permanencia  y calla, sin actuar, ante un derecho excluyente y una injusticia flagrante.

            Buscar los caminos de la verdadera religión y en ella del verdadero culto es una llamada constante en el orden actual en que nosotros vivimos: “Adorar a Dios Padre en Espíritu y Verdad”.

            Necesitamos una teología que nos muestre la liturgia cristiana que corresponde al hombre de hoy en su sentido de la celebración,  y que nos ayude a resituar y redescubrir la dimensión sacramental de nuestra fe.

One Response to “Tesis teológicas para tiempo de crisis (IV)”

  1. Sí señor Pepe , muy buena reflexión y discernimiento teológico de lo que es y no es palabra de Dios.Los cristianos deberíamos, me incluyo yo, leer más teología liberadora y olvidar y arrinconar simples repeticiones memorísticas y “rituales vacíos”. Espero que que el curso que estás llevando a cabo dé sus frutos en nosotros. Un saludo