Aterrizando en el ver…

Terminamos la jornada de trabajo y reflexión parándonos en diez descubrimientos importantes de esa jornada de reflexión compartida:

1.- No hay interrogantes o preguntas claras, y las que se hace la gente no las tiene bien asumidas la misma Iglesia: economía, educación de los hijos, la situación de los  jóvenes ( preparados y parados, además de los que ni estudian, ni trabajan), familias  desestructuradas, ….

2.- Solemos estar con los mismos y atender siempre a los mismos, y cada vez son menos, desde una demanda de servicios sacramentales.

3.- Nos encontramos con una Iglesia más monolítica y centralista en su identidad formal, y no se da una identidad de fidelidad cristológica que sea evangelizadora en una sociedad cada vez más plural.

4.- No sabemos si estamos preparados para trabajar en una iglesia de minorías, y volvemos con respuestas que son repeticiones de hace cincuenta años. Debemos realizar ensayos para intentar responder en estos momentos de crisis.

5.- En una Pastoral de mantenimiento habrá cosas que mantener, pero será necesario cambiar el contenido.

6.- La Pastoral de cristiandad hace una separación entre historia sagrada e historia profana, en la que el sacerdote está en la historia sagrada y lo profano no es lo que le toca a él. Apostar por una pastoral misionera que acoge toda la historia como historia de salvación.

7.- En muchos momentos la misma historia sagrada te echa de ella misma porque la Iglesia aparece con privilegios. Pero del espacio público jamás te echarán si estás sirviendo de verdad y con gratitud.

8.- Los contextos culturales, sociales, políticos, nos pondrán en debilidad si aceptamos procesos de este tipo, porque en el ámbito profano cuesta el reconocimiento, y aunque lo necesite, ni lo valora, ni lo potencia. Y en el espacio eclesial es hoy cuando más está costando, porque tampoco se valora, aunque se necesita. Y sabemos que merece la pena plantearse este tipo de procesos, porque está en juego la fidelidad a la misión desde las preguntas que se hace la gente para que aquello que les duele me duela a mí.

9.- La misma comunidad tiene que plantearse con más profundidad la realidad socio-caritativa. El problema no está en si se da alimento o no se puede dar, sino lo que las mismas comunidades están haciendo y qué se están planteando en estos momentos de crisis y dificultad.

10.-Es fundamental  que lo que se haga, aunque sea pequeño, sea significativo y nazca de la misma comunidad.

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