“Jaque a la reina” I
UNA EXTREMEÑA EN NICARAGUA
Me llega la reflexión rica de los primeros seis meses de Bene en Managua y entresaco vivencias y detalles de vida y lectura creyente:
Al cumplir 6 meses de estancia en Managua, tengo necesidad de compartir con vosotros como está siendo mi experiencia aquí …Me sale de dentro, agradeceros a todos y a cada uno de los que estáis haciendo posible esta experiencia…: GRACIAS.
Hoy seis meses después… sigo saboreando y relamiéndome este regalo que para mí supone estar en Managua… Después de ese primer momento, de llegar y recolocarme en el lugar, han sido muchas resistencias las que he tenido que vencer para Desaprender lo aprendido y empezar a aprender, remodelar después de estar modelada con un estereotipo de “sabelavida” o de “tenerlotodo” y ahora… comenzar a crearme a inventarme de nuevo y con otro estilo… no es fácil derrocarse como reina a una misma…
Y en este camino… me encuentro aquí… en un país donde la sencillez emana desde lo más profundo, donde lo pequeño se engrandece con esta simplicidad … Ayer preguntaba a una mujer de la carretera ya por la noche cuando fuimos a visitarla… ¿¿¿Como estamos??? Mas o menos, me contesto… y eso que significa, la dije: Mas o menos de comida, más o menos de trabajo, más o menos de hambre, es solo eso, más o menos… y con esa naturalidad me quedo con la boca abierta.
He recaído en una CEB (Comunidades Eclesiales de Base) esto significa personas con un talante creyente, donde su opción preferencial son los pobres y que tienen una metodología la del Ver, Juzgar, Actuar, Evaluar y Celebrar. … les va su opción por trabajar por esas personas, hacia la búsqueda de soluciones y conseguir una vida más digna a toda la población … así de simple y llano…
Hoy disfruto con la tarea encomendada… El Proyecto Samaritanas me llena hasta la medula, trabajo con mujeres en Explotación Sexual y en la prevención con niños, niñas y adolescentes, ante la situación de Explotación Infantil y Trata que vive Nicaragua. El estar al lado del equipo me da vía libre para el encuentro con las mujeres y los niños, me retroalimento de ellos, y siento que estoy creciendo como persona… porque son una escuela de sencillez y humildad. Al igual ocurre cuando participo en esos otros encuentros con otras organizaciones de las que Samaritana va formando esa red para trabajar en pro de los derechos de la niñez y la adolescencia, tan vulnerados en estos países…
Otras veces en los Talleres de Educación Popular cuando hablamos de Autoestima, de comunicación asertiva, de género, de violencia, de Sexualidad, … de tantas cosas, … lo que aprendo!!!! No dejo de estar aprendiendo a cada momento que estoy aquí!!!
