“Vuestros ancianos profetizarán: ¡INDIGNAOS!”
¿NOS INDIGNAMOS?
“Vuestros jóvenes profetizarán y vuestros ancianos soñarán sueños” (Profeta Joel)
El espíritu sopla donde quiere, su fuerza se realiza en la debilidad, y profetiza desde los ancianos. Ahí están con sus noventa y tantos, Stephane Hessel, con una biografía personal de lujo , y Jose Luis Sampedro, con su coherencia personal, y esa pequeña obra que invita a los jóvenes a : indignarse, resistir y luchar. Cómo no recordar los textos proféticos en los que se anuncia que el espíritu se derramará con fuerza sobre todos, también sobre los ancianos y ellos nos profetizarán de un modo nuevo.
En esta sociedad en crisis, en un modelo periclitado y en una dinámica cultural en la que tiene fuerza la indiferencia, estos abuelos “cargados de vida y esperanza” gritan con todas sus fuerzas en la plaza pública de Europa para pedir que abramos los ojos al momento, y que los jóvenes se indignen por lo que está ocurriendo, se dejen afectar por los sufrimientos de los últimos, que se agranda y tiende su manto sobre millones y millones (en España hoy 4.330.000 parados)- El sábado pasado se hacía eco de la profecía Informe semanal, catorce minutos de lujo hablando de estos profetas que marcan caminos de esperanza y de vida en la sociedad actual, puede verse en Internet
Tres palabras claves que marcan un proceso:
Indignación: dejarse afectar por lo que pasa saliendo de la indiferencia; dejar que nos duela el dolor ajeno, y no aceptar de ningún modo la injusticia que lo provoca. La persona al centro de nuestros sentimientos, de nuestros modos de pensar y de hacer; nada por encima de la persona. Todo lo de las personas es mío, mi nosotros debe ensancharse universalmente.
¿ Cómo no entrarnos a fondo en el capítulo 25 de Mateo, cuando nos habla de los hambrientos, sedientos, desnudos… o en la parábola del rico Epulón o el pobre Lázaro?
Resistencia: no entrar por los cánones de una dinámica que nos impide ser coherentes y vivos con los principios fundamentales que hacen a la persona persona, pensar críticamente, y resistir en la vivencia de los valores fundamentales: transparencia, solidaridad, justicia, verdad, honradez, lucha y esfuerzo, porque es posible vivir con humanidad y hacer un mundo mejor. No podemos dejarnos seducir por promesas que engañan y nos ganan para causas manipuladas por un mercantilismo y un consumismo que desgasta, hay un modo consumir y producir justo y gratificante, que nos lleva a un disfrute mucho mayor y más libre.
¿Cómo no recordar el capítulo cuatro de Mateo, el relato de las tentaciones de Jesús?
Luchar: construid signos reales, cercanos y vivos de otro de modo de vivir y relacionarnos; denunciad la corrupción y abrir los cerrojos injustos de las prisiones, buscar la dignidad de todos en la comunidad, y avanzar por caminos de cooperación y desarrollo humano agrupado, en la red de la vida que no atrapa sino que libera y fraterniza, llevando a la igualdad y a la paz. Ahora hay que dar esos signos que rompen la desesperanza y que impiden proclamar que no es posible cambiar ni hacer nada en este mundo. Los monstruos tienen miedo a los hombres coherentes y constantes que sueñan con la utopía de que otro mundo es posible, desde lo pequeño y lo diario.
¿Como no recordar el capítulo cuatro de Lucas, cuando Jesús proclama su horizonte de vida al que le empuja el Espíritu para construir el Reino de Dios?
¿Se dejarán tocar los jóvenes por estos ancianos que profetizan? ¿Sabremos ver los creyentes la fuerza del Espíritu que actúa en ellos para escuchar la voz y llevarlos al centro de nuestros templos? ¿nos animaremos todos por una ética mundial a favor del hombre y la vida en la naturaleza reconciliada y hecha paraiso fraterno? Yo por si acaso estoy trabajando este libro con mis alumnos y les pido que compartan lo que piensan y sienten al leerlo.
eres incansable, inagotable…. como la samatina tienes un torrente de agua que sabes regalar. ¡gracias, no te canses nunca¡
se entenderá que no es “samatina” sino “samaritana”, pero por si acaso hay algún agudo por ahí
He leído el “Indignaos”; como siempre, brillante
“indignaos”
Este mensaje me provoca. Siento la necesidad de decirlo a todos e invitar a que se le de vueltas en la cabeza y en las tripas.
!!!Genial¡¡¡
Ya tenía ganas de que alguién pusiera nombre a lo que vivimos en esta etapa de la vida.
Indignemonos juntos ante esta situación a la que nos han llevado la especualción financiera y consejos de administración de grandes entidades.
Los estados y las naciones se han quedado atrás en este mundo globalizado que genera pobreza donde pone su mano.
Necesitamos generar nuevos modos y pensamientos para afrontarlo. ¿Los grupos antisitemas? ¿otros?
En el libro nos propone Stéphane Hessel ver la vida desde otra perspectiva en la cual prime más el interés general sobre el particular. Hace que la sociedad nos animemos a luchar por aquellos valores positivos para todos; ya que hoy en día la globalización está muy presente y cualquier acontecimiento puede afectar a todas las partes del mundo.
Nos propone un cambio de conciencia y de actitud para afrontar los problemas que conciernen tanto nuestro ámbito más cercano como el más generalizado.
Desde mi punto de vista, los jóvenes actualmente estamos acostumbrados a que nos den las soluciones sin hacer nada a cambio, esta es la principal dificultad para cambiar los valores de nuestra sociedad en busca de los que verdaderamente merecen la pena, estamos esperando que algún día llegue la solución. Esto debemos cambiarlo no solo por nuestro bienestar sino por un bienestar globalizado en el mundo, donde todos tengamos los mismos derechos.
Hessel nos transmite un mensaje claro y es que nos indignemos ante todo lo que esta pasando en nuestra sociedad. Es realmente sorprendente que a pesar de toda la desigualdad que existe entre los individuos (y cada vez aumenta mas) no nos indignemos e intentemos solucionar este problema.
Hessel a sus 93 años ya ha vivido muchas esperiencias diferentes a lo largo de su vida y desde ella nos trasmite como los individuos no siempre se han comportado asi, como muchas de los derechos de los que hoy disponemos se los debemos a esas personas que lucharon por defender su libertad y la igualdad, lucharon por un mundo mejor sabiendo que quizas nisiquiera disfrutaran de ellos pero consideraban necesario el cambio. Y sin embargo, hoy nos encontramos en una sociedad en la que los jóvenes cada ves somos mas “pasotas” nos da igual lo que pase a nuestro alrededor con tal de estar bien, de que no nos afecte, bueno incluso cuando algo nos afecta de cerca llegamos a pasar porque tenemos el pensamiento de que revelarse y luchar no vale de nada, que no sirve de nada quejarse., y con este pensamiento nos equivocamos.
A mi hessel me ha transmitido un mensaje muy claro y es de indignarme, y me ha hecho pensar en que es necesario un cambio y que para ello el motor fundamental somos los jóvenes que unidos, pondríamos conseguir que la situación actual mejore y acabar con las desigualdades y las injusticias.
“Indignaos” me ha parecido de los más interesante. Habla de indignación como motor de la protesta ante el enriquecimiento amoral y la impunidad de los responsables de una crisis cuyas facturas pagan los sectores más débiles; y frente al abismo de la desigualdad entre pobres y ricos en un planeta sometido a una sobreexplotación de recursos insostenible.
Me ha dado mucho que pensar y la vida del escritor, Hessel, me ha parecido de lo más emocionante.
Me parece que “¡Indignaos!” constituye una lectura obligatoria en estos días en que vemos, con más o menos éxito, impulsos y ganas de cambios. Siempre es válida e importante toda propuesta que motive a la gente a indignarse, sobre todo a la juventud, pero indignarse a estas alturas me parece insuficiente. Espero que todos los jóvenes, y todo el mundo, sobre todo, aprendamos la lección, y menos hablar y más actuar. Las cosas, no nos van a ser regaladas, solo nuestro empeño construirá un mundo mejor. Pienso que si los jóvenes españoles utilizáramos nuestro poder de convocatoria para reclamar, o más bien exigir nuestros derechos, de manera pacífica, como si fuéramos a hacer botellón (que tanto nos gusta), los que nos mandan empezarían a pensar que no somos estúpidos, que no nos vamos a dejar manejar como marionetas ni vamos a dejarles continuar con su política liberal a cambio de perder nuestros derechos fundamentales.
Buena aportacion, despues de leer el libro, te das cuenta de la sociedad que hemos construido. es Indignante!
Lo único que se anuncia en este libro es lo que todo el mundo sabe,pero nadie es capaz de alzar la voz para que este mecanismo tan egoísta que es el capitalismo en su conjunto cambie.
Este libro no vuelve a recordar lo individuales que somos a la hora de tomar ciertas decisiones que pueden influir sobre otros,nos intenta orientar hacia otra perspectiva de la vida mediante la cual intentemos alcanzar nuestros objetivos,pero de una manera mas solidaria para todos,que prime nuestro interés general ante el personal….Además un acto que te haga ademas de a ti,a otros mejor persona,conlleva más felicidad que el mero hecho de mirar por uno mismo únicamente.
El alegato que nos propone Stéphane Hessel, te da la visión de la sociedad actual y de la crisis que estamos viviendo a nivel mundial. Es cierto, que la mayoría de los jóvenes somos indiferentes ante los cambios que se estan produciendo en la sociedad y que sólo nos preocupamos por nuestro bienestar individual.
Por otro lado, nos incita a que nos preocupemos de algún modo por los valores que se estan perdiendo como la ética, la justicia y a que no hagamos más grandes las diferencias que ya existen porque, solamente unidos podemos conseguir un cambio en la sociedad.
Con respecto al libro de Hessel, lo que pretende transmitirnos es que actuemos ante una situación de inquietud que aún continúa desarrollándose hoy en día.
Pensamos que estamos ante una democracia, pero no es cierto, no podemos ignorar que se esta complicando esta situación cada vez más, de ahí que deberíamos indignarnos, debemos resistirnos contra una dictadura de mercado.
Aquella indignación que nos haga ver lo que de verdad sentimos, expresarnos libremente para defender muchos aspectos de nuestra vida, nuestros derechos y libertades, entre la opresión que existe en el mundo.
Si estamos quietos, obviamente nadie lo hará por nosotros y así no progresaremos nunca. Es una forma de que abramos los ojos y nos integremos en la sociedad, de que participemos, podríamos decir ‘’la unión hace la fuerza’’.
El libro me a parecido interesante y el mensaje que transmite viene a decir que no nos conformemos con los que no estamos de acuerdo que nos indignemos, como el autor lo hizó para reclamar mejoras en la sociedad de la época.
Somos una sociedad que miramos para otro lado no nos interesa los demás, en cambio basta con que se unan 10 personas indignadas que un grupo tan reducido es capaz de movilizar a más gente que uno formado por una veintena.