A la feria no puedes faltar…

A la feria no puedes faltar 010Estamos de feria. En la ciudad estar de feria es muy singular, pueden pasar las fiestas y ferias sin que te des ni la más mínima cuenta. Así llevaba unos años, pero hace unos días me llega el correo cariñoso de Emilio, joven profesor encargado de todo lo de calidad de enseñanza en la facultad, diciendo que  para la feria sería bueno ir un día a comer juntos al ferial. Al principio siento la pereza y el agobio de fin de curso, de cientos de reuniones, no acabamos los exámenes y notas y estoy con las jornadas de formación en Gredos con los jóvenes, la asamblea en Salamanca, cómo para irme de feria. Después viene la reflexión: todo el año, día a día, codo con codo, con estos compañeros en la facultad, diciendo que hacen falta espacios de relación amicable,  fluida, gozosa, simpática, alegre, porque es en esos espacios donde nos acercamos, familiarizamos, intimamos, rompemos límites, gestamos cercanía. Sí todo eso del REino que no es algo especial sino sencillo, ordinario, gozoso, esperanzador. O sea, que le digo a Ventura y  Emilio que yo me apunto.

A la feria no puedes faltar 021A la feria no puedes faltar 060A las dos estábamos organizando los coches para  irnos juntos, cerca de treinta profes. Algunos ya me manfiestan su agrado de que el cura se apunte, y yo me apunto porque me gusta y gozo. Salimos y nos adentramos en la caseta de los mayores, y nosotros le cambiamos el nombre y jugamos con las posibilidades: “El cielo puede esperar”, “que me esperen en el cielo”,  “de aquí no se sale”, “vamos juntos compañeros”, o la “última estación”… Un menú de crisis (18 euros, copa incluida). Música ambiental de lujo de los setenta, de los ochenta, de los noventa, y hasta de “lady gaga” a lo extremeño. REconocemos a los músicos, en medio de nosotros las mayores vestidas de extremeñas, algunas amigas de mi madre, a las que fotografío  para llevarle señal  de que he estado con gente alegre y seria a la vez. Las dirige la chica que  cada domingo, junto a su hermana Eva, cantan en la eucaristía que celebramos  de pastoral universitaria.

La comida de la tierra:  jamón, bacalao rebozado, gazpacho, paella, lomo, flan…chupito… con alegría, humor, buen vino… en familia. EStamos unidos y con la ilusión de lo que más vale en la vida la relación afectiva, entrañable, donde nada nos separa y nos gozamos de poder encontrarnos sin dificultad. REcordamos a los que no han venido y que también queremos.

A la feria no puedes faltar 052Y de ahí a la caseta del quinto pino, donde “el famoso negro” nos hace bailar a todos, especialmente a los doctorandos de México que  nos acompañan y nos universalizan en la fiesta de la vida.

Y yo en mi foro interno, voy mirando  los rostros, algunos conocidos, la ciudad no es muy grande, y descubro cómo en la sencillez el pueblo necesita celebrar, y gozar juntos. Es un modo de gritar, que en medio de las dificultades la vida tiene sentido, merece la pena y queremos seguir apostando por ella de un modo auténtico. Y siento al Dios de la fiesta, al que decía que tenían que comer y beber juntos  y bailar, y recuerdo a DAvid delante del arca, y el libro de JOsué  con el pueblo ante la palabra donde todos tenían la obligación de la fiesta, y al banquete del REino y la promesa del A la feria no puedes faltar 024Apocalilpsis, y me alegro con el Dios de la fiesta y la deseo para todos. Me duele los que no pueden estar, lo que no pueden tener ni ánimo ni posibilidades, y recuerdo como en el Perú en los pueblos campesinos más alejados y perdidos, donde el dolor y la penuria son grandes, de ningún modo renuncian a la fiesta de la vida, a sus patronos,  a su música y a su baile, y me apunto  como lo hacía allí en las estancias de veranos con las marineras peruanas, y bailo… con un interior que me lanza a seguir apostando por lo mejor de la vida y por las mejores de las relaciones.

¡Vivan las ferias y fiestas de San JUan  en 2011 en la ciudad de Badajoz¡

5 Responses to “A la feria no puedes faltar…”

  1. Todos los acomtecimientos que surgen en la propia vida ,son necesarios para una vida llena de alegria e
    ilusión .

  2. La poesía como el pan de cada día…
    “Cuando vengáis, no os olvidéis la vida,
    mantenida caliente entre los brazos.
    No seáis espectadores. A retazos
    no la desparraméis por la avenida.
    Traedla tal cual es, vida vivida:
    doblegada de viento y de zarpazos
    arañada; tiesa también con lazos
    de paz, de amor, de júbilo prendida.
    Venid sin maquillar. Portad la duda,
    el desencanto, el grito de protesta.
    Vestíos de todo aquello que hoy se lleva.
    Pero llegue vuestra alma bien desnuda,
    con hambre de banquete, ansia de fiesta,
    de par en par abierta a la vida nueva.”
    Jorge Blajot.

  3. Cuando he leido tu reflexión sobre la feria, la verdad es que yo lo he tenido mucho más fácil. No he tenido que decidir nada porque lo decidí hace mucho tiempo. Decidí que con los amigos y compañeros hay que estar siempre, en lo malo y en lo bueno. Si nada me lo impide siempre estoy. Casi siempre estamos los mismos y las mismas, por eso este año en la feria he disfrutado todavía más porque había caras nuevas entre las de siempre, pasándolo divinamente (nunca mejor dicho), más divino aun por la afinidad divina de nuestro cura y su Jefe Supremo, diviirtiéndonos juntos, creando lazos que hacen que cuando sean momentos malos también estemos en disponibilidad de acompañar y compartir con quien lo necesite. Lo pasamos muy bien, lo siento por los que no pudieron o no quisieron venir porque fueron unos momentos muy agradables. Un abrazo para los que fuimos y otro para los que no fueron. Y otro abrazo mucho más especial para los amigos venidos de lejos, los entrañables mejicanos Ciria, Noé y Pati.
    Loli Vázquez

  4. Es un placer compartir con Ustedes el vino, el pan y la sal, y por si fuera poco la alegria, sì esa alegria que se refleja en su rostro de que reflejan que los años no han pasado tan ràpido, creo que es una decisiciòn a tomar, el vivo al gozo y el muerto al calabozo, pero con todo juicio.
    Gracias por conocerlos y tù Padre sigue asì felizmente sirviendo al pueblo en el nombre de Dios.
    Saludos y aun abrazo. noè.

  5. Adrentarse en la fiestas ,y compartirlas con los amigos son signos de buén cristiano