Venid a un sitio tranquilo…

En medio de las predicaciones de estos días, ya voy organizando para adentrarme en esos días tan serenos como necesarios que están a punto de llegar. Un año más nos vamos a Ávila, en esta ocasión será en el Seminario, para celebrar una semana de ejercicios espirituales organizados para sacerdotes diocesanos por el Prado. Serán como siempre días de silencio y de trabajo de la Palabra de Dios con algún tema central de vida y profundización. Sólo hay que llevar el deseo y la sed, allí el Espíritu con el silencio y las claves bíblicas que nos desmenuzan nos ayudarán a entrar en lo profundo de la vida y allí encontraremos lo profundo de Dios Padre, insertándonos en los sentimientos de Cristo.
Nos encontramos sacerdotes de muchas diócesis de España, y es un lugar de paz, de encuentro, de compartir, de celebrar, pero sobre todo de interiorización. Un espacio eclesial de renovación interna y de búsqueda viva para seguir viviendo en el seguiminento de Cristo y poder acompañar a nuestras comunidades y movimientos cristianos. Para poder seguir llevando la tarea que se ha puesto en nuestras manos, y en la cual el Padre no quiere que se pierda ninguno de los no que nos ha dado, o más bien de los que le ha dado a Cristo, para que los sane y salve en su sangre y en su pan, en la esperanza de su resurrección.
EStoy deseando, y ya estamos con los teléfonos poniéndonos de acuerdo los compañeros de la diócesis que vamos para allá, me gusta este ambiente, y sobre todo me gusta acabar los dias veraniegos con este sabor de contemplación y de pacificación interna para volver con ilusión y alegría a la tarea, a la vida. REzad por nosotros para que el Espíritu no encuentre obstáculos en nuestro interior y pueda campear a sus anchas.