“El milagro de Pepe: ¿un arcangel?”

UN NONAGENARIO LLENO DE VIDA

Los alumnos están haciendo el examen y yo aprovecho el momento para reflexionar y guardar en mi corazón el “desayuno de resurrección” que Dios me ha propiciado hoy gratuitamente, y ponerlo en pequeños apuntes para este blog en el que me comunico con todos vosotros, en medio del mundo y desde el Padre.

Hoy, sábado 10 de Septiembre, me levanto con la idea de que tengo el examen a las diez de la mañana y pienso en cómo se habrán preparado los alumnos. Aprovecho  el tiempo y pienso en desayunar tranquilo en una terraza, leyendo el periódico, antes de acudir a la universidad. Cuando estoy para hacerlo una bocina con sonido repetido y alegre me saluda, y se acerca a mí  Rafa con su coche, y un ya conocido en su compañía,  Pepe, y me dicen que van a desayunar conmigo; ya lo hemos hecho otras veces. Vienen de la Misa que celebran los carmelitas en una parroquia cercana. La conversación va por los derroteros del espíritu cómo corresponde a una buena postcomunión y ellos hablan de Dios y de cómo nos quiere, y  reflexionan sobre su amistad.

Pepe es un señor mayor de noventa y tres años, que no toma ninguna medicina, y que solo tiene problemillas al tragar, cosas de la “válvula” dice él. Hace tres años que enviudó, y este mismo tiempo es el que lleva viviendo en una residencia, y el mismo que dura esta amistad tan singular. Vivió a fondo la república, trabajó como funcionario, se casó y tuvo tres hijos que lo quieren y lo cuidan, siempre con un lugar para Dios y la fe, se confiesa militante activo de la juventud de acción católica de su tiempo y hombre eucarístico de toda la vida. Rafa, tiene unos cincuenta años, es empresario  y neoconvertido de lujo, tras estar alejado y perdido – como dice él- , centrada su vida en la oración contemplativa, sin dejar para nada de pisar la tierra y llevar adelante todos sus asuntos temporales como Dios manda. Hace poco estuvo testimoniando, con otros empresarios en la universidad para mis alumnos de Ética y economía, su modo de estar y vivir en la crisis y con sus trabajadores. Como digo llevan tres años de una amistad divina, en todo el sentido del término divino.

¿Cómo nació la amistad?  Pepe habla de milagro y Rafael lo confirma, diciendo que el milagro no es más que la “vivencia extraordinaria de la bondad de lo cotidiano y sus posibilidades  de bien y amor”. Pepe asistía a la misa del convento de las descalzas los Domingos, y Rafa iba allí ocasionalmente porque conocía a una de las religiosas que había sido amiga suya de la juventud, y lo reconocía porque siempre en la paz a este hombre mayor le gustaba dirigirse a todos y desearla uno a uno. Un día pasó dando la paz con lágrimas en los ojos  y con voz entrecortada les decía que sería la última vez, que ya no lo verían por allí. A Rafa esto le dejó tocado, pero no lo conocía de nada, ni siquiera su nombre.

Tras este hecho, Rafa sintió un runruneo interior que le insistía sobre la posibilidad de que él ayudara a este señor a poder volver a aquella eucaristía, al menos algún Domingo. Al comienzo lo rechazó pensando que era un deseo tentador nacido del orgullo de querer ser el salvador de todas las circunstancias, y de una bondad no medida.  Pero los días pasaban y  el tintineo seguía por dentro, con tonos suaves pero muy constantes, ante esto comenzó a pensar, que  la razón de este sentir podía ser otra, esto tenía tono de sentimiento de Cristo, de cercanía, de buena noticia, de comunión, sí tenía que ver con la Eucaristía y con la paz que  nos deseamos en ella. Una vez hecho el discernimiento de espíritu, comenzó la búsqueda y captura de ese  “señor”, con ese canto de fondo, “con vosotros está y no lo conocéis…”  Primero averiguar el nombre, era Pepe, después el apellido, era Huertas, después residencia tras residencia en la ciudad, hasta que lo localiza en la de Puente Real, pregunta por su familia; consulta a uno de sus hijos  si les parece bien que algún Domingo vaya a por su padre a la residencia y lo lleve a la misa de las descalzas, lo cual aprueban con agrado.  Habla con Pepe, como un extraño que lo conoce de misa, y le dice si quiere ir el próximo Domingo a las descalzas que él irá por él y lo volverá a llevar a la residencia. El  hombre acepta sin saber quién le invita, tras la misa alegre y sentida, RAfa y Pepe  desayunan juntos.  Este le cuenta que él va todos los días a misa a una parroquia cercana de su residencia, donde está su empresa, y el abuelo muestra el deseo de ir también algún día. Y ya está, desde entonces, este empresario a las siete y media de la mañana ya está con el teléfono llamando a su amigo y quedando para ver cómo se juntan para la misa,día tras día,  después desayunan, la mayoría de los días  se queda enredando por la empresa, mientras que el empresario realiza todos sus asuntos con la profesionalidad y seriedad que necesitan los tiempos y los negocios, pero no le estorba esta compañia. Incluso cuando va de visitas y burocracia se lo lleva, la mayoría de los días, hasta se toman su copita juntos antes de llevarlo a su residencia, donde lo quieren un montón, y le sirven su comida, con esa dieta blanda que es la propia para su  válvula personal, aunque algún día se escapa a comer garbanzos con su amigo, y algún que otro invitado, que se los prepara  con su pringe, su tocino, etc.


Pepe confiesa y proclama públicamente que RAfael es para él más que un Arcángel, que Dios ha hecho con él un milagro de los grandes. Para RAfael está claro que Dios está premiando la fidelidad de Pepe en su sencilla fe y rodeada de fallos, y agradece al Padre los sentimientos que le están habitando a él en esta relación y en este quehacer que se ha apropiado como oficio divino.  Y ahí tenemos por un lado al empresario enchaquetado y encorbatado, a la vez que arriesgado y luchador, que tiene que vérselas todos los días con sus negocios para poder tirar adelante con sus más de veinte empleados, y por otra parte a ese hombrecillo nonagenario con mirada limpia y con una alegría profunda que nadie le puede quitar, aunque antes se había escapado  de la residencia, porque no quería estar en el campo  alejado de la ciudad; una pareja de lujo, de las que sólo Dios y su amor hacen posible en lo diario y en lo cotidiano, en lo más oculto.

Una de las últimas anécdotas: estuvieron en una comida de la empresa de las que organiza Rafa con ese sentido familiar y afectivo dentro del trabajo que humaniza y une, asistió Pepe, como un miembro más de plantilla, llegaron los postres y la copa, y este se pidió  un coñac que no había porque era ya un lugar de copas y baile, hizo el esfuerzo de cambiar el gusto a Wisky; el empresario también se tomó sus copas, bailaron todos incluido el abuelo. A la hora de marcharse, no había equilibrio para cogerel volante, y la decisión fue un taxi para los dos, la taxista, les decía en el camino al ver la conversación y las risas: “se ve que son unos amigos formidables y alegres”; al llegar a la residencia le riñen al menor por el estado en el que llegan los dos, y él les explica que ha sido una celebración familiar y que un “día es un día”, que esto también entraba en el guión de lo diario y lo cotidiano celebrado con gozo. O sea que todos los días juntos, en la Eucaristía y en el desayuno, y alguno que otro en el baile y en el Wisky.

¡Cómo para no creer en Dios y en los milagros¡  Viva el milagro de saber vivir lo extraordinario en diario y lo cotidiano. Viva esta amistad de Reino de Dios puro, llena de ternura y de gratuidad, que no puede explicarse de otra manera que con los sentimientos de Cristo, y la eucaristía de fondo. Y yo veo en Pepe el canto de Simeón en su alegría no contenida y explicitada a borbotones: “Ahora Señor, según tu promesa puedes dejar ….porque mis ojos han visto a tu salvador…”;  y en Rafa al hijo agradecido: “gracias Padre, porque estas cosas no las saben los sabios, entendidos, ricos, empresarios… sino la gente sencilla, porque así te ha parecido mejor, y a mí me lo has querido regalar con esta experiencia de comunión y de vida”.

7 Responses to ““El milagro de Pepe: ¿un arcangel?””

  1. “Dios no está ni lejos ni cerca, ni dentro ni fuera. Dios es el Misterio de Lo Que Es.”
    “Cuando se piensa a Dios, se lo objetiva y se lo “individualiza”: todo dios pensado es un ídolo de nuestra mente. Dios no se puede pensar, porque en nuestra mente no cabe. Entonces, ¿qué se puede hacer con Dios? Vivirlo. A Dios lo podemos vivir pero no lo podemos pensar. ¿Cómo vivimos a Dios? Cuando hacemos lo que hizo Jesús. Jesús fue un hombre que vivió a Dios, por eso “pasó por la vida haciendo el bien”. Cuando entramos por aquí, trascendemos la religión y nos adentramos en la espiritualidad…”
    (De la conferencia de Enrique Martínez Lozano sobre “El cambio religioso como oportunidad para el despertar espiritual”)

  2. Querido Pepe:

    Gracias por tu artículo. Has captado todo el espíritu de esta relación y de esta vivencia.

    Todo cuando se vive, por El y para El, es maravilloso.

    Dice el Señor: ” No temais, soy YO”. En esa confianza, vivo con mi amigo Pepe nuestra “divina amistad” como tu la llamas.

    Un fuerte abrazo y de nuevo Gracias.

    Que Dios te bendiga y bendiga tus iniciativas.

    Rafael A. Macías

  3. Gracias a tí por ese desayuno tan “gratuito, divino y de resurrección”.

  4. Me has llenado de deseos de imitación con tu entrada ¡Mil gracias!

  5. “¡Enhorabuena por este último texto publicado en tu blog! Todos los anteriores me han gustado, pero éste es de una calidad/calidez especial.”

  6. Por varios motivos, quiero un Rafa en la larga vida que espero y no me importaría que fuese el mismo Rafa al que conozco un poco desde hace años, cuando una tal Carmen Victoria nos presentó; sí Pepe y que tu lo cuentes de esa forma maravillosa; al final, tendré que reconocerte algún mérito y bien sabes lo que me cuesta.
    Te esperamos el próximo domingo-18-en Villagarcía

  7. Gracias Pepe por el comentario de Rafa.Es mi amigoy siempre ha celebrado plenamente y explicitamente la fe que lleva dentro.
    Rafa para mi es un mistico.
    Aquello que llamamos ´´mistica“ no tiene por què ser experiencias reservadas a privilegiados.la palabra ´´mistica“ tiene mucho de experiencia profunda,de entrega,de totalidad, de plenitud.Sale de dentro,cada uno la vive a su manera.El revolucionario vive la mistica de la lucha y la liberaciòn.El enamorado de Dios vice la mistica de la fe,.Mistica es estar con la gente ,compartir y R$afa sabe hacerlo.
    Carmen Victoria