¡Cumpleaños feliz…¡
QUINTO ANIVERSARIO
He recibido por varios conductos este correo electrónico, que está dirigido al grupo de profesionales cristianos que caminamos por esta universidad pública:
“Hola, familia! Os escribo para invitaros al 5º aniversario de la ONGD en la que algunos de nosotros militamos, ONGAWA, antes ISF ApD. Celebraremos con la gente con la que hemos crecido, con la que hemos compartido estos años de ilusiones, de pasos, y de retos de futuro, desde la opción por los pobres en nuestros proyectos personales.
Será el jueves 10 de noviembre, a las 19y30 horas, en la Escuela de Industriales. Os adjunto invitación oficial, para que tengáis los datos. Esperamos veros por allí, tras las palabras de rigor, y varios actos simbólicos, nos tomaremos un refrigerio para brindar por esta historia que también es vuestra, pues habéis sido testigos y partícipes de ella… Un abrazo grande”
Ya son cinco años de existencia de esta criatura nueva que se engendró en nuestra universidad pública extremeña, en la Escuela de Industriales, a manos de un grupo de alumnos. No puedo menos que recordar aquel pasaje del capítulo tres del Evangelio de Juan, en el que Jesús le dice a Nicodemo que hay que nacer de nuevo, de lo alto. Iré a esta celebración, no puedo por menos, para mí este acontecimiento es un signo de la gracia que viene de lo alto y que nos hace nacer de nuevo para una vida nueva, que nadie nos podrá quitar nunca.
Hace más de doce años, que en la universidad, a través de una actividad de Pastoral Universitaria, contactamos con “Ingeniería sin frontera” de Sevilla, vinieron y en una residencia universitaria tuvimos un encuentro con profesores y alumnos, asistieron unos cuantos, para presentar la posibilidad de trabajar es un ingeniería que estuviera pensada desde la cooperación y el desarrollo, desde la opción por los más pobres. Algunos interesados se implicaron en la organización, pero al presentarlo parecía ideal y no muy posible en nuestro terreno, era como un sueño irrealizable. Recuerdo cómo los comentarios que más recibíamos eran que esto necesitaba organización, dedicación de gente, alumnado activo y participativo, y parecía que la sensación que daban los alumnos de ITI es que eran de los menos sensibilizados con estas historias de solidaridad y participación, dada la dureza de estos estudios, el nivel alto de suspensos, y los largos años de carrera, vamos que eso de nacer de nuevo era muy difícil, porque como entrar otra vez en el vientro de la madre,etc.
Hoy doce años después de aquel encuentro, que no llevó a nada aparente de comienzo, vamos a celebrar el quinto aniversario de esta realidad solidaria y comprometida que ya está consolidada, han sido muchos los frutos de esta infancia solidaria(sólo cinco años y nada menos), que ya tiene hasta nombre propio (ONGAWA): cientos de personas que han pasado por sus actividades, estudiantes voluntarios comprometidos que la llevan adelante, profesores que se han implicado, técnicos que están trabajando en ella por vocación, asignatura de libre elección, presencia en cursos de formación para profesores en tema de ética, cooperación y desarrollo, proyectos realizados en África y América con fondo de las instituciones públicas, concienciación en la universidad a través de jornadas, proyectos fin de carrera, experiencias en lugares del tercer mundo de estudiantes universitarios extremeños…. Casi incontables los frutos de estos primeros años… ¡cuántas experiencias de verdadera vida han hecho de esta escuela uno de los lugares más solidarios de la universidad extremeña¡
Y yo, que he sido testigo, y que de alguna manera serví como mano, junto a Juan Antonio Méndez, para tirar la semilla que el Padre quería sembrar en esta universidad, y que lo hicimos como los apóstoles después de haber estado bregando toda la noche y tras años sin pescar nada en un caladero que nos decían que era inviable, me alegro con mi Dios y le doy gracias por muchas personas: Alejandro, Paco, Jesús, Joaquín, Fco. Javier, Tete, Inés… porque una vez más el grano de mostaza se ha hecho arbusto donde pueden anidar y posarse muchos otros, la levadura ha fermentado la masa, y la semilla ha caido en tierra buena y dado fruto, porque para Dios nada hay imposible, y la higuera puede levantarse y plantarse en el mar… sí ISF se ha consolidado y “a los pobres se les anuncia una buena noticia que les lleva alegría y esperanza”, y aquí está la señal, unos universitarios pequeños y débiles, pero con una confianza en el Padre y en los hombres que les llevó a iniciar este proceso y a comprometerse con él. Hoy está en otras muchas manos, en otras personas y en sus corazones con muchas convicciones ymotivaciones plurales y ecuménicas, otro signo del reino en este mundo tan rico y complejo, y en esta cultura multidiversa.
Este cumpleaños es una razón más para la esperanza y para la alegría, ahora que estamos en estos domingos últimos de tiempo ordinario que nos recuerdan tanto el “ya” del reino, como su “todavía no” de plenitud. Yo me siento dichoso y brindaré alzando la copa ante el Padre, junto a todos estos hermanos, creyentes en el fondo todos, religiosos unos y otros no, en una humanidad justa y fraterna. Después esta celebración la llevaré a la Eucaristía, y reconoceré que todo esto es posible “por Cristo, con El y en El”, en ese brindis de plenitud que nos va cristificando y arraigando en la vida eterna.
Felicidades a los voluntarios,socios y miembros de la ONG ONGAWA por sus 5 años de existencia.Os felicito sobre todo a Alejandro, Paco,Jesús,Inés por vuestro trabajo a favor de los necesitados,de la cooperación internacional y del desarrollo de los pueblos a través de la Ingeniería Industrial.En vuestros comienzos vuestra ONG ha sido como dice el Evangelio una semilla pequeñita de mostaza que,con el paso del tiempo,ha crecido tanto que ahora se consolida como tal y contribuye al desarrollo material de los pueblos con los proyectos que realizaís como mejora de cultivos de regadío,uso de energías alternativas como la solar…
Que Dios bendiga a ONGAWA y os ayude a seguir luchando para hacer de este mundo un mundo mejor para todos.