En medio del mundo

UN DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA PRÁXICO

 He celebrado el día de la Iglesia diocesana, fuera del territorio físico de mi diócesis, y sin embargo en el corazón de ella. El sábado  antes de las seis de la mañana salía junto a Álvaro, presidente de la Juventud EStudiante Católica en la Iglesia de Mérida-Badajoz,  y nos pasábamos por Plasencia, donde recogíamos  a María, presidenta diocesana del movimiento en su diócesis, a Paloma que le acompaña, y a Alejandro que es el que preside en Salamanca. La dirección era la parroquia de Fátima, donde estabán los del equipo permanente, Ana de Valladolid y Mari Angeles de  Plasencia, junto a los responsables diocesanos de Palencia, Pablo, Valladolid, Andrés, de Bilbao, Alejandra, de Cáceres, Miguel…  y yo como Consiliario General. La razón del encuentro es la coordinación y animación del movimiento, que los tiene a ellos como verdaderos protagonistas y organizadores.  Os puedo asegurar que era una maravilla, milagro lo llamaría yo, que  once  jóvenes, de 17 a 27 años  estuvieran allí conscientes de que son presidentes diocesanos,  y que está en sus manos llevar adelante es misión evangelizadora de la Iglesia en el medio estudiantil desde sus respectivas diócesis. Es decir, que no sé si tendrán muy claro  qué es teóricamente y canónicamente una diócesis, pero lo están ejerciendo a tope, y este fin de semana  de trabajo de contrarreloj  lo testimonia.

En estos dos  días han realizado lectura creyente sobre las responsabilidades diocesanas y sobre este equipo de corresponsabilidad y coordinación a nivel estatal, con los relatos de la comunidad cristiana primitiva de fondo. El tema central de formación ha versado sobre “las razones y fundamentos para la alegría cristiana”, dirigido por Teresa Viñuelas, filósofa y psicóloga salmantina animadora de aquella diócesis. Hubo momento para la reflexión sobre los recortes en educación en España y la visión creyente de los mismos por parte de los estudiantes cristianos.

El Domingo, el trabajo estuvo centrado en la preparación del próximo encuentro, que será estatal, en semana santa, en Fuente del Maestre (Badajoz) donde se ha iniciado el movimiento hace dos años. Allí celebrarán juntos la Pascua los jóvenes estudiantes de las distintas diócesis. El lema central : “Pon una nota de Alegría”; vivir la resurrección y anunciarla en medio del mundo, creyendo que un muerto resucita, que el crucificado ha resucitado y vive para siempre y está con nosotros, que todo puede cambiar a fondo… y que hemos sido elegidos para anunciarlo y vivirlo en el medio estudiantil y juvenil. De este modo quieren responder a uno de los objetivos planteados en sus líneas de orientación acerca de la Iglesia que necesita nuestro mundo: una Iglesia que lleva la Buena Noticia, que transmite la verdadera alegría.

Se han comenzado a preparar los contenidos teológicos, celebrativos, contemplativos, así como la logística de dicho encuentro general y se han distribuido las tareas por diócesis. El encuentro culminó con la celebración de la Eucaristía, presidida por el consiliario general del movimiento en la parroquia salmantina de Fátima, donde fueron acogidos y vivieron las dos jornadas, entendiendo que la iglesia diocesana de cada uno de ellos, así como el propio movimiento, tanto a nivel diocesano como estatal, son talentos vivos que Dios ha puesto en sus manos , que no deben ser conservados enterrándolos, sino vivirlos en el riesgo de compartir el tesoro encontrado que es fuente de alegría y de gozo, para toda la iglesia y para toda la humanidad.

Y yo de testigo, aprendiendo desde la vida lo que es realmente una iglesia diocesana, desde unos jóvenes laicos que se toman en serio su vida, su bautismo, y su quehacer en la iglesia y en el mundo, especialmente en ese ámbito secular que es el estudiantil.

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