Ante los recortes en educación

 

LA JEC ANTE LOS RECORTES EN EDUCACIÓN

Fue una tarde hace pocos días  en Salamanca, en una sala de reuniones de la parroquia de Fátima, allí estaban los responsables diocesanos, junto al equipo permanente, de la juventud estudiante católica  española (JEC), chicos y chicas de institutos y universidades de España; la reflexión fue seria y profunda, doy tesimonio y me alegra poder transcribir aquí su manifiesto que presenta el meollo de lo que que fue la reflexión de estos jóvenes:

 

“La solución está en los jóvenes: no a los recortes en educación”

(Manifiesto de la Juventud Estudiante Católica)

 

 Desde el movimiento Juventud Estudiante Católica, formado por jóvenes estudiantes de institutos y universidades de toda España, afectados por la situación que está sufriendo actualmente la educación en nuestro país, concretamente por los recortes presupuestarios que inciden más directamente en la educación secundaria en algunas comunidades autónomas,  queremos analizar, reflexionar y dar a conocer nuestra opinión  ante este tipo de medidas.

Más allá de lo que nos transmiten los medios de comunicación,  hemos observado esta realidad analizando nuestras propias aulas y siendo testigos directos  de los recortes que se traducen en  reducciones en el número de profesores en los institutos, la eliminación de horas de tutorías, la rebaja de oferta de formación para el profesorado, el recorte en el número de profesores de apoyo o la merma  en la variedad y cantidad de asignaturas optativas así como de actividades extraescolares.

También vivimos en nuestra propia carne las primeras consecuencias de estos recortes, como  la masificación de las aulas por la escasez de profesores lo que disminuye  indudablemente la calidad de su tarea educativa; en otras ocasiones, estos mismos profesores tienen que hacerse cargo de asignaturas “afines” en las que no están lo suficientemente formados para impartirlas como se debería.

               En el ámbito universitario, a pesar de la implantación de los nuevos planes de estudio, que requieren muchos más recursos humanos, materiales y económicos para llevarse a cabo adecuadamente, se están reduciendo drásticamente las aportaciones a las facultades y departamentos, dificultando el cambio que supuestamente iba a mejorar nuestra educación universitaria.

Pero lo que más nos preocupa de esta situación no son las consecuencias que estamos viviendo ahora, cuando parece que esto no ha hecho más que comenzar, sino las consecuencias que generarán estos recortes a medio y largo plazo en nosotros, jóvenes estudiantes, y en la sociedad.

 

La primera y más preocupante cuestión que se nos plantea de cara al futuro es: ¿cómo afectará una disminución de la calidad de la enseñanza a la formación de los futuros  ciudadanos y profesionales de nuestro país?  ¿emergerán de nuestro sistema educativo ciudadanos y profesionales lo suficientemente competentes y capaces para asegurar una buena organización y  el bienestar de nuestra sociedad o tendremos que lamentarnos?

   Nos preguntamos también críticamente quiénes serán los más perjudicados con estas medida reductivas, y consideramos que la reducción de profesores de apoyo o la eliminación de tutorías  afectará sin duda a los  más necesitados de nuestro sistema educativo, a los jóvenes con dificultades académicas, personales o económicas; ellos serán los que se vean más desprotegidos  en sus dificultades. De este modo  se favorecerá un sistema educativo competitivo y elitista, en el que sólo los más adaptados y los más integrados serán capaces de “superar” la carrera de obstáculos a la que se enfrentarán. Exigimos un ordenamiento educativo más justo que  sepa  dar más a quien más lo necesita y no a quien más tiene en todas las dimensiones. En este mismo sentido nos preocupa lo que se refiere a la reducción sobre información y orientación, y a la motivación en orden al estudio y el futuro profesional, deseamos y  pedimos una escuela que sea realmente un lugar para crear ilusiones y futuro, propiciando motivaciones positivas y dinamizadoras en una juventud tentada por la frustración y el pesimismo. En esta misma dirección consideramos que  si ya el sistema está teniendo dificultades para la educación en valores, tan necesaria en nuestra sociedad, difícilmente  con estos recortes se van a favorecer elementos que faciliten esta dimensión tan importante en el ámbito escolar.

 

Sabemos y tenemos en cuenta en nuestra reflexión que en  la situación actual de nuestra economía, estos recortes parecen responder a unas medidas de “austeridad” que se llevan a cabo para mejorarla.  Pero denunciamos que  tomar estas  medidas en el sistema educativo para solucionar la crisis   no tiene ningún sentido, porque  además de no haber tenido ninguna responsabilidad en el desarrollo de dicha crisis, la educación y la formación es uno de los agentes fundamentales para el desarrollo social y económico futuro de un país. No entendemos cómo se  comienza  la austeridad en un motor de desarrollo y futuro de los ciudadanos y de la sociedad y que,  por el contrario, a los sistemas financieros que han tenido demostrada responsabilidad en la recesión económica, les rescatamos, les perdonamos sus errores y les apoyamos para que vuelvan a salir a flote.  Queremos gritar y proclamar que  la educación es solución a la crisis, no parte del problema.

Creemos firmemente en la posibilidad de una escuela humanizadora, generadora de cultura y motivadora de valores como el esfuerzo, el respeto, la solidaridad y el compañerismo. Una escuela que sea capaz de motivar y animar.

Reivindicamos, en consecuencia,  que no se perjudiquen  bajo ningún concepto  los sistemas básicos para el progreso y el bienestar de nuestra sociedad: Que se dediquen recursos a la verdadera inversión para el futuro: la educación;  que se lleven a cabo verdaderos esfuerzos para desarrollar lo único que puede asegurarnos el futuro: nuestros jóvenes.

Nos entristece pensar que siempre son los más débiles los que sufren las consecuencias de este tipo de medidas. Por eso apostamos por una escuela que apoye y conceda oportunidades a todos los estudiantes, especialmente a los que tienen más dificultades, ya sean personales, económicas o sociales, y que sea capaz de motivarlos en su formación.

Reivindicamos un sistema educativo de calidad, que esté acorde con las exigencias y las necesidades de nuestra sociedad actual y que ponga en el centro a las personas. Un sistema educativo realista, que afronte de verdad las necesidades, motivaciones y conflictos de los estudiantes, y que no escatime esfuerzos ni recursos. Queremos  ser y  apostar por una juventud preparada, formada con libertad de pensamiento, sensata, consciente del momento, comprometida y capaz de afrontar la difícil situación que nos toca y nos tocará vivir los próximos años. Con recortes en educación recortamos en personas, atamos las manos a nuestro futuro.

JUVENTUD ESTUDIANTE CATÓLICA (JEC)

4 Responses to “Ante los recortes en educación”

  1. Me ha encantado vuestro manifiesto.En efecto,estamos en una etapa de crisis que nos afecta a todos pero afecta aún más a los pobres,a los más necesitados,a aquellas familias que no tienen muchos recursos…
    La crisis que estamos viviendo ya se empieza a notar en sectores imprescindibles para el Estado de Bienestar como son la sanidad y la educación.En nuestro caso,nuestro manifiesto es un grito contra los recortes educativos que está perjudicando a la juventud española y seguirá empeorando si no se hace nada al respecto.Esos recortes en Educación perjudican más a los niños y jóvenes sin recursos y a los hijos de la población inmigrante entre otros.Si esa situación continua nuestra educación,nuestra formación y nuestro futuro se verán en peligro.
    Espero que el nuevo Gobierno de Rajoy empiece a buscar soluciones para esta crisis de la educación española y que empiecen a pensar más en los pobres de nuestro país.

  2. Y sin embargo, el panorama que nos espera es de más austeridad, es decir, de menor presupuesto para educación, menos profesorado, menos recursos… Esto es sólo consecuencia indirecta del derroche? O ha sido perpetrado a conciencia para ten …er borregos y no ciudadanos autónomos? Sea como sea, la educación lleva sufriendo décadas de políticos más preocupados por la foto que por el futuro de nuestros jóvenes y, en definitiva, de España.

  3. La parte mayor del presupuesto del Estado y de las Comunidades Autónomas se la llevan 4 partidas: sanidad, educación, paro y pensiones. Por mucho que se hagan recortes en otros apartados, la tijera también se deberá emplear en estos epígrafes. Los que nos prestaron el dinero cuando gastamos sin tino, no volverán a hacerlo si nuestras cuentas no son fiables y… no cubrimos con nuestros ingresos los gastos actuales con lo que tenemos que salir a la calle a pedir el dinero que nos falta ¿Dónde recortar para que salgan los números y nos presten lo que necesitamos?

  4. Es triste pensar que los recortes en educación sea en lo primero que piensa un gobierno necesitado de equilibrar las cuentas, se puede ahorrar en todo pero recortar…recortar y más en educación es otra cosa. No hay que ponerle más trabas de las que tiene que una familia pueda tener un hijo estudiando, ni que decir tiene si tiene dos o tres. La educación pública es una de las pocas ocasiones que nos igualan a todos, no todos estudiamos en igualdad de oportunidades aunque con esfuerzo se pueden superar ciertas limitaciones. No la hagamos inaccesible a nadie, no pongamos palos en la rueda del futuro de los jovenes, del futuro del país. Que pague la crisis quien la ha generado parece una utopía pero al menos que no se pague a costa de la sanidad y la educación; la vida y un futuro en positvo no deberían estar en juego.