“Tu estudio ¿para quién?”

Un interrogante propio de Pastoral Universitaria

 Convocamos a cientos de estudiantes de la diócesis, incluidos todos los que estuvieron involucrados en la JMJ, asistieron veinte, pero el espíritu del encuentro fue de verdadera pastoral universitaria, así lo vieron y lo vivieron:

“Hoy hemos salido del piso, de la residencia o de nuestras casas para reunirnos en este Encuentro. Para encontrarnos, los unos con los otros, reconocernos en un espacio universitario, fuera del campus, y plantearnos algunas preguntas juntos. Intuimos que estudiar es más que estudiar, que el estudio tiene dimensiones más ricas que el ir a clase, presentar trabajos o hacer exámenes. Dedicamos una gran parte de nuestra vida a formarnos y a superar las barreras académicas que nos conducirán a un título universitario, pero todo esto tiene un sentido profundo y auténtico que no se agota en el trabajo o en el estatus social y económico.

¿Para qué estudiamos? o mejor, ¿para quién? Esta es la pregunta de fondo de este Encuentro. Una pregunta que no tiene fácil respuesta, porque se requiere toda una vida de camino y de proceso para interiorizar este porqué. Estamos delante de un proyecto que ilusiona, porque tiene que ver con ser genuinos en nuestro ser estudiantes. Tiene que ver con estudiar según el Reino de Dios, y según el Plan que el Padre tiene para nosotros.”

Hoy,  más que nunca, es necesario ir al fondo de la vida y de las opciones, y sobre todo a la toma de conciencia de lo que hacemos y  por qué y  para quién lo hacemos. Desde ahí podemos entender cuestiones que deben ser planteadas  como proceso en el acompañamiento a jóvenes estudiantes cristianos y que pueden  y deben ser confrontadas con el Evangelio, y todo con el ideal de que encuentren el verdadero tesoro de la vida, sí ese que encuentras en el campo  el día que menos lo espera y “POR LA ALEGRÍA QUE TE DA”, comienzas a organizar la vida en función de esa verdad descubierta.

Estas son las preguntas fundamentales que van a estar dando vuelta en las cabezas de los estudiantes cristianos de esta universidad a lo largo de este curso:

Tenemos en la cabeza la pregunta que nos reúne. ¿Para quién estudiamos? La primera respuesta, la obvia, es “para mí”, “para mis padres”, “para mi futuro”. Esto es cierto, estudiamos porque queremos tener un trabajo determinado el día de mañana, queremos ser médicos, maestros, ingenieros, economistas, científicos… Es evidente, pero ¿hay algo más allá?:

1. ¿Qué quieres ser de mayor? ¿Qué motivaciones tienes para elegir la profesión para la que estudias? ¿Qué o quiénes están en el horizonte de tu vocación? Piensa en los cercanos (familia, amigos, pareja…) y en ti mismo; también piensa en los que están más lejos.

2. Recuerda cómo hiciste esa elección, ¿encontraste a gente que te animase a estudiar lo que hoy haces desde su ejemplo? (algún maestro, profesor, médico, familiar…) ¿Qué te llamó más la atención de su modo de ser profesional?

3. ¿Crees que estas motivaciones por un modo concreto de vivir la profesión puede, de alguna manera, trasladarse a la manera que tenemos de estudiar en la universidad?

4. ¿Cómo crees que se ve a los demás (pacientes, clientes, sociedad…) desde tu carrera? ¿Y cómo crees que se deberían ver? ¿Tú cómo los quieres ver?

5. ¿Crees que tu carrera puede hacer que el mundo sea mejor? ¿Cómo? ¿Para quién?

4 Responses to ““Tu estudio ¿para quién?””

  1. No se estudia “para los padres”. Los padres ya hemos estudiado (bueno, algunos seguimos estudiando). Pero suele ser un grave error de concepto de los padres: “No me has estudiado”. “No me has aprobado…” No, definitivamente no estudiáis para los padres.

  2. Me alegro de que cada año siga teniendo lugar este encuentro para reflexionar sobre lo que hacemos cada día.

    Que nunca olvidemos que nuestro esfuerzo diario es para Él y nuestros hermanos, y también para ellos debe ser nuestro trabajo el día de mañana.

    Un abrazo.

  3. Este artículo tiene una pregunta que ya llevo tiempo meditándolo y planteándolo.Pepito me alegra mucho la ayuda que creo que das a los jóvenes universitarios de Badajoz con esos encuentros que organizas cada año.
    Yo opté por estudiar Historia simplemente porque me gustaba.Antes no me había planteado el estudio de la manera que lo piensa la JEC y,sobre todo, Cristo.No tengo bien claro a qué me quiero dedicar una vez termine mi carrera.A mis compañeros de facultad y de clase no sé si sienten o no esa inquietud de centrar el estudio según el Evangelio.Yo creo que debería la Universidad orientarnos sobre cómo podremos realizar ese estudio según el Reino de Dios y cómo podremos emplear los conocimientos adquiridos en las aulas para poder dar nuestro granito de arena y ayudar a los pobres.

  4. Me alegra mucho que cada año se realice este encuentro de personas que tienen en común algo tan maravilloso como es seguir una misma luz, porque aunque acudiesen a éstos tan solo 2 personas, sería de igual forma un regalo al saber que hay otro universitari@ que piensa igual que tú.
    Con este tipo de cosas, el Cristiano se siente menos solo en una sociedad cada vez más… “uniforme”. Gracias, Pepe Losada, y gracias a todos los que acudieron! No cambiéis. Manuel.