En medio del mundo

Sabor agridulce: “Donativo a los pobres”

En estos días  oímos noticias  de que la “compasión” se hace más viva  y  abundan  los donativos  para los más pobres. Una de ellas  ha sido la que nos informaba de que el parlamento extremeño ha decidido hacer un donativo y  “según ha informado Manzano, la cantidad ha sido posible gracias a los recortes en detalles de navidad a los parlamentarios, periodistas y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y a través de un acuerdo adoptado por unanimidad de la Mesa ‘por el que se decide destinar esa partida de 5.250 euros a dos comedores sociales, uno en Cáceres y el que hoy ha recibido en Badajoz el cheque”.

Al ver esta noticia siento la necesidad de reflexionar   acerca del discernimiento de lo que supone un donativo de este tipo  y de lo que tiene de arma de doble filo, en este caso y en todos los que distintas instituciones lo llevan a cabo, e incluso a nivel familiar y personal; no podemos olvidar las críticas, con cierta razón, de aquellas   señoras  vestidas con pieles que en estos días señalados del año se acercaban a los barrios pobres a dar limosnas.

En este sentido valoro  que un dinero público que utiliza el parlamento entre en la dinámica de la austeridad, esa que sabe distinguir lo que es necesidad, deseo  y capricho, que sabe doblegar todo para que la necesidad sea priorizada claramente y puesta por encima de todos los caprichos y también de los deseos si es necesario.  Todos estamos llamados a esta austeridad en tiempo de crisis y a hacerlo  a favor especialmente de aquellos que no ven sus necesidades básicas cubiertas. Cuidando que no nos pase como a la familia aquella de mucho abolengo  que tocada por la crisis y la ruina de su mal hacer, deciden hacer un concilio familiar para tomar medidas, y después de muchas horas de análisis y reflexión llegaron por unanimidad  a  la decisión urgente y radical de darse de baja de la publicación de   la “hojita de San Antonio” que ascendía a “cinco pesetas al año”. Ya sé que hace poco decidieron beber agua potable  del grifo como todos los ciudadanos, pero me duele que pueda incluso cuestionarse recortar lo que es ayuda a la dependencia.

Pero seamos serios, para mí este gesto de unanimidad del parlamento tiene sentido verdadero si es señal de un planteamiento político ante la pobreza en nuestra región,  y que lo sea también por unanimidad como frente al terrorismo y a los pasos que vamos a dar ante Europa en los momentos críticos actuales, lo cual me parece importantísimo. Me gustaría que realmente hubiera un trabajo directo y específico en el ámbito parlamentario respecto a la pobreza en Extremadura, sus causas y sus consecuencias; que para ello se tuvieran en cuenta lo estudios de expertos que existen, a los investigadores de nuestra universidad de Extremadura que ha hecho opción por este tipo de investigaciones por convicciones auténticas y que saben de indicaciones para políticas sociales efectivas;  y , cómo no, si quieren ayudar a las instituciones ,que han hecho opción verdadera por los pobres, lo primero sería escucharlas de verdad por ser las más expertas en estos temas. Creo que sería fundamental atender  por ejemplo las sugerencias que Cáritas Española hizo públicas dirigidas a todos los partidos políticos antes de estas elecciones, sería bueno que por “unanimidad”  se tomara postura ante ellas. Ni que decir tiene  que valoro especialmente la condición de Izquierda Unida acerca de la renta básica en sus acuerdos con el Partido Popular. Priorizar a los últimos en tiempos de crisis es cuestión de justicia y no sólo, ni fundamentalmente, de donativos.  Para eso está la verdadera política social, sus opciones, así como la  de cooperación y  desarrollo, lo de los donativos debe ser una anécdota y a ser posible sin foto.

Esto que reflexiono entiendo que también es básico, además de para mi sociedad y mis políticos, también para mi Iglesia de la que formo parte, para mis movimientos sociales y cristianos, y lo que es más directo  y posible porque está en mis manos para mi propia persona y mi modo de vivir el dinero y de situarme ante los que están pasando “necesidad” y que están ahí cuestionando “mis deseos” y sobre todo “mis caprichos”.

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