Convaleciente (1)

“Un compromiso para la cuaresma”

Lo he vuelto a ver claro, la seguridad social  y sanitaria a la que hemos llegado en nuestra sociedad, es un claro testimonio de que es posible lo común y lo público con una calidad envidiable, que cuando se da  es un principio  asegurado de igualdad y de justicia. Que logramos que los mejores medios y profesionales estén al servicio de un modo anónimo   para usuarios anónimos que dejan de serlo de alguna manera cuando ya se establece la relación de sanado y sanante con el respeto mutuo del protagonismo humano y personal . Y en serio, allí nos uniforma la desnudez de dolor , de la fragilidad y de la debilidad…pero  todo el sistema  es un servicio de cuidado excelente,  donde la sencillez de los que trabajaban, también en pijama curiosamente,  tienen como horizonte el enfermo que recibe la atención.  Han sido algunos conocidos, y la mayoría anónimos, y siento que la savia de lo verdadero, delo profesional,  está al servicio de todos, y de los últimos, incluso de los más rotos y doloridos. Excelente¡

Desde esta experiencia  no puedo menos que alinearme una vez más al lado de lo público, de lo comunitario, de lo que es de todos para todos, donde cada uno pone según tiene y todos recibimos según necesitamos; no hay política más alta, ni mejor modo de ejercer derechos humanos. Por eso  creo que ha de ser una voz unánime de todos los ciudadanos  ante cualquier partido político que a lo sanitario ni tocarlo, sino  es para perfeccionarlo y hacer más digno y justo, quedando siempre claro  que lo mejor va a seguir siendo siempre para los más pobres y los que más lo necesitan para aquellos que por sus propios medios no podría tenerlo de ningún modo.

Pero además, en este tiempo en que los cristianos estamos en cuaresma,  siento que tenemos la responsabilidad en esta  etapa de crisis de hacer una lectura creyente de este servicio  de salud que disfrutamos con el evangelio que nos seduce  y reconocer que en esto, según los sentimientos de Cristo y su tradición de sanación, no podemos relajarnos en  compartir  nuestros  dineros y bienes, en construir cáritas y llevarla al máximo hasta propiciando horas de trabajo, pero no olvidemos que el mejor compromiso ahora mismo es defender con uñas y dientes lo que hemos conseguido en siglos de lucha  y que pertenece a todos y especialmente a los más pobres, y en ese paquete de servicios públicos entra el tesoro de la Sanidad pública, por eso  unidos a todos los ciudadanos de buena voluntad , a  este derecho a la salud y al sistema que lo protege ni tocarlo, si no es para mejorarlo y favorecer más a los que más lo necesitan, y por otra parte compromiso serio de toda la ciudadanía  de hacer una utilización del mismo que sea honrada, justa y respetuosa, para no dar ni una razón mínima para justificar su recorte.

 

11 Responses to “Convaleciente (1)”

  1. Que cierto es no hay que tocar la sanidad sino es para mejorarla cada vez más. Mañana le tocará a Segunda, vamos uno tras otro.

  2. Me quedo con “lo sanitario ni tocarlo, sino es para perfeccionarlo y hacer más digno y justo”. El viernes pude comprobar el estado actual, sin haberla tocado aún….si la tocan…no quiero ni imaginarme la situación…

  3. ole

  4. Que no nos recorten los derechos

  5. Espero que sea pronta la recuperación. Y amplío la lectura creyente que propones a todos los servicios públicos y su personal de los que disfrutamos: la educación, tras tantos años de estudios, la seguridad social no solo por la sanidad, sino también por prestaciones que no hay que considerar como beneficencia, sino derechos como la del paro, que ya es desagradable de por sí, las pensiones que solidariamente se aportan, como los mayores aportaron antes, y un largo etc.

  6. Me alegro mucho por tu recuperación Pepe.¡Cuánta razón tienes respecto a a la Sanidad Pública!
    Este artículo tuyo me recuerda a algunos pasajes de los Evangelios como aquel que dice: “estuve enfermo y me visitasteís…Cualquier cosa que hicierais a cada uno de éstos mis hermanos más pequeños a mí me lo hicisteis” y sobre todo, los pasajes del Evangelio referentes a la curación de enfermos y endemoniados como fue la curación del leproso,la de la mujer hemorroisa,la del paralítico…
    Muchos santos llegaron a cumplir ese precepto del Evangelio de San Mateo mediante el amor al prójimo.Un ejemplo muy claro y si hablamos de sanidad y enfermedad, es San Juan de Dios que fundó en Granada la 1ª Orden religiosa dedicada al cuidado de los enfermos y de los pobres y socorrió a muchos enfermos,mendigos y mucha gente necesitada por seguir el Evangelio.La Beata Teresa de Calcuta es uno de los máximos ejemplos de amor y caridad para con los más pobres de entre los pobres en todos los sentidos.
    Tienes toda la razón:la Sanidad debe estar al servicio de todos,sobre todo de los pobres y de aquellos que no se permiten pagar medicamentos o no tienen seguro médico.Ahora con la crisis que padecemos nuestro sistema sanitario empieza a sufrir las consecuencias con los recortes para los hospitales y centros de salud.Eso dificultará la atención médica a los más necesitados en particular y a todos en general.

  7. Sanidad, Educación, programas de inserción social…Un gran tesoro que hay que seguir valorando e incentivando siempre desde el uso responsable y coherente.
    a ponerse bueno.

  8. Me alegro mucho de que puedas escribirnos de nuevo , deseo que te recuperes pronto.

  9. Un abrazo Pepe, y a recuperarse

  10. Hola Pepe.
    No entro mucho y no había leído nada de tu cirugía, que entiendo exitosa. Me alegro mucho y te deseo una pronta recuperación, es indudable (a tenor de lo que escribes estos días) que estás leyendo y reflexionando un montón.
    Y como parte interesada (usuario y trabajador en él) me alegro de tus comentarios sobre los hospitales públicos: es mucho más lo de bueno que se hace en ellos que lo de malo.

  11. Buenísimo…..
    http://www.escolar.net/MT/archives/2012/03/la-sanidad-espanola-en-tres-graficos.html