Palabra de curas…

PASCUA EN EXTREMADURA

Mañana volvemos a reunirnos, será en Mérida capital extremeña, y seremos los de siempre – curas de las tres diócesis extremeñas que acompañamos grupos de movimientos de Acción Católica- , los que llevamos años y años buscando, rezando, compartiendo, creyendo y esperando. Ahora llevamos casi dos años dándole vueltas a la crisis, la sociedad, especialmente la extremeña, y el modo de evangelizar aquí y ahora. Con motivo de la Semana Santa hemos querido compartir en un sencillo manifiesto, donde vayan sentimientos en palabras de curas:

Nos indigna lo que vemos y oímos cada día en nuestra labor en medio del pueblo: el paro que tiene nombres y apellidos, las familias que no llegan a final de mes, hipotecas que caen como losas, necesidades básicas que ya no pueden ser afrontadas, empresas cerradas, caída de la agricultura, empleos precarios, economía sumergida, jóvenes sin futuro, personas desorientadas y sin sentido, dualismo social y hasta eclesial, inmigrantes sufrientes, desconfianza radical hacia las instituciones,  especialmente las políticas y sindicales. Las consecuencias de estas situaciones están siendo fuertes tanto a nivel personal en las vivencias, como  en el sentido vital y en los valores, avanzando una deshumanización que rompe en muchos casos con la familia, aportando inseguridad, tristeza, desaliento, apatía y desencanto, favoreciendo el individualismo y la mercantilización de la persona. Sentimos que se da un vacío de conexión entre las instituciones encargadas de la sociedad  y lo público  con respecto a  los ciudadanos de a pie, especialmente los que sufren. Los partidos políticos, los sindicatos en sus ámbitos propios, pero también notamos que en nuestras propias iglesias diocesanas falta la conexión que propicia un análisis profundo, con opciones pastorales  bien orientadas que lleguen al hombre de hoy  en su situación concreta y real y evangelicen en lo profundo aportando lo que más se necesita, justicia y fraternidad, como el concilio Vaticano II quiso impulsar.

Nosotros mismos notamos la confusión en nuestro quehacer sacerdotal, porque valoramos lo pequeño, la pedagogía procesual del “grano de mostaza”, pero nos duele la dificultad de iniciar y convocar a personas, el poco aprecio  eclesial al trabajo de lo minoritario en lo profundo de lo diario y lo anónimo desde los ambientes de la vida, llega a veces a tentarnos el cansancio y el desaliento, aunque siempre nos sentimos llamados a resistir y esperar contra toda esperanza desde lo poco que somos. Agradecemos al Espíritu de la Acción Católica, con su pedadogía de la fe y la acción, el ánimo que nos da para mantenernos en la resistencia evangélica y en el deseo y sueño de creer que la realidad puede ser  transformada y fecundada  por una acción viva y encarnada, enraizada en los valores del Evangelio  que nos regala el “crucificado que ha resucitado”, Jesús de Nazaret.

One Response to “Palabra de curas…”

  1. desde la distancia con vosotros, pues estamos en la misma situación y en la misma búsqueda y con la misma esperanza.¡buen trabajo! Que el Espiritu os sostenga y os posibioitee ncontrar caminos…. que haberlos eguro que los hay.