SÍ, TE QUIERO
La lógica del don
Ayer en Cáceres con los voluntarios de Cáritas acompañando en unas jornadas de formación, y hoy boda de Carlos y Eva. Por unas cosas y otras llevo un mes dando vueltas a la “lógica del don”, con la ayuda de las reflexiones del filósofo Torralba, y el grupo de profesionales cristianos jóvenes al que pertenecer estos novios.
Con ellos hemos reflexionado a fondo, eso del evangelio del tesoro que se encuentra uno en el campo por el que lo da todo, por la alegría que le da; y junto a esto la verdad del evangelio: “Solo una cosa es importante”; no hay duda lo único importante es la lógica del don, la de Dios, la del Evangelio, la del Amor.
Hoy me siento dichoso de ir a esta celebración matrimonial y acompañarlos, hemos tenido varios encuentros de reflexión y de preparación del sacramento; lo hemos trabajado en el grupo de revisión de vida…y esto hace que me sienta muy ligados a su paso, y a muchas de sus gentes con las que hoy compartiremos, fe, mesa, alegría, fiesta…. Pero quiero traeros la formulación ritual de todo el proceso, a la que ha llegado ellos desde su interioridad y proceso vital y desde la preparación más cercana de la liturgia. Os sirvo sus palabras:
ESCRUTINIO: (Libertad, amor y fecundidad)
Carlos:
Hemos llegado a este momento vital de querer celebrar este matrimonio junto a todos vosotros, gracias a un proceso de crecimiento y madurez que nos ha hecho libres para amar. Sois muchos los que nos habéis apoyado y guiado para construir nuestra personalidad; nuestros padres han sido guías y apoyo constante a lo largo de nuestras vidas, con ternura y esfuerzo os habéis entregado y nos habéis mostrado un camino de donación y entrega mutua en lo bueno y en lo difícil. Hoy con total libertad, nosotros queremos comenzar esta andadura de construir nuestro matrimonio y nuestra nueva familia.
Eva:
Desde la libertad, hemos descubierto una nueva forma de sentir, sabemos lo que significa ser incondicional uno para el otro, estar siempre juntos para todo y en todos los momentos y situaciones que la vida nos depare, y queremos permanecer en este amor para siempre. La ilusión más grande de nuestra vida es formar una familia que esté realmente unida y en armonía; deseamos ser padres y transmitir a nuestros hijos los valores de vida y verdad, los del Evangelio, para que descubran y gocen la verdadera felicidad junto a nosotros.
Consentimiento.
El sacerdote invita a los esposos a expresar su consentimiento, diciéndoles:
Así, pues, ya que queréis contraer santo matrimonio, unid vuestras manos, y manifestad vuestro consentimiento ante Dios y su Iglesia.
Carlos:
“Eva, yo te quiero a ti y te recibo como esposa porque te amo. Tú, me aportas todo tu cariño y tu alegría. Eres mi apoyo en momentos difíciles y me transmites serenidad y estabilidad en mi vida. Admiro tu fuerza de voluntad, tu capacidad de lucha continua y la idea de familia que deseas formar junto a mí. Dios quiso que nos encontráramos en el camino y hoy, en su presencia divina y ante la Iglesia, quiero comprometerme contigo, amarte y respetarte, estar siempre unido a ti, en la alegría y en la tristeza, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida.”
Eva:
“Carlos, yo te quiero a ti y te recibo como esposo porque te amo y me siento amada. Tú, me aportas alegría, cariño y ternura. Siento que estás a mi lado en la dificultad y en la alegría, en la salud y en la enfermedad. Quiero estar a tu lado y ser incondicional para ti, fortaleza en tu debilidad, y prometo hoy, ante Dios y la Iglesia, amarte y acompañarte todos los días de mi vida.”
Los nuevos esposos presentan juntos las arras.
A lo largo de nuestra vida hemos sido enriquecidos con toda clase de bienes, materiales, intelectuales, espirituales. En el día de hoy al consagrar la unión de nuestras vidas, queremos darte gracias, Padre, por todo lo recibido, y presentarlo ante ti, con el deseo de que ya nada sea ni tuyo ni mío, sino todo sea nuestro, y sepamos compartirlo con todos, especialmente con los más pobres y necesitados de nuestro mundo.
¿NO ES PARA DISFRUTAR?
Que así sea, durante toda la vida .
Que bonito, por favor… es imposible leer esto sin emocionarse… que sean muy felices y mis mejores deseos para los dos