En medio del mundo

Querido Guille, me llega tu reflexión por facebook, y terminamos con una conversación en chat a tumba abierta a las dos de la noche, tú la habías escrito la noche anterior a las tres de la madrugada,cuando estabas en soledad con tu soledad, y desde ahí lanzabas un grito. Al leerlo me he sentido el más sordo de los sordos e incluso un poco idiota. Siempre te he tenido cariño, he pensado que tenías un fondo único, pero en mi valoración no he hecho la apuesta total por ti. Hoy tu reflexión me parece única, transparente, valiente, transformadora, solidaria, esperanzadora, tierna, exigente, iluminadora, necesaria… y la conversación chateada ha sido divina, de resurrección. Veo en ti a todos los asperger que conozco, pero también a todos los jóvenes con la ebullición dentro de sus vidas soñando, queriendo y luchando. Sé que  en ti hay salvación para muchos, y ya te dije que  cuentes conmigo para todo, yo lo haré contigo. Un abrazo y  comparto tu reflexión, como quedamos, diciendo tu autoría, porque quieres que todo el mundo, si lo desea, pase por este puente que tú estás construyendo y pueda enriquecerse de la otra orilla y de tu realidad y su perfección.

Confesión  de Guillermo Villasanz Barroso, un artista joven,creativo como ninguno, que hace de su asperger una posibilidad:

“Sí, soy un Asperger. Y no me conoces.

Puedo llegar a ser mejor que tú, que tu familia, tus amigos, mejor que cualquiera. Mi visión del mundo no sólo es única, sino que ni siquiera se parece a ninguna otra visión que puedas llegar ni a comprender. Tengo habilidades con las que sólo puedes soñar, y están todas guardadas dentro de una cabeza que no puedes distinguir.

Tengo todo un mundo interior, un mundo más grande del que puedes conocer, que sigue sus propias reglas y es más perfecto que la ruina destartalada que se cae a pedazos la cual llamáis realidad. Y en él soy líder, lo controlo todo, es un mundo en paz y armonía que funciona por sí solo en la dirección en la que le mando. Y puede crecer más, puede crecer hasta el infinito y convertirse en un maldito laberinto de ideas perfectas que fluye con serenidad y cautela, sin trabas, sin problemas, como si fuera el cielo, un cielo propio…

Y no me comprendes. No eres capaz ni de asimilar mínimamente la idea más simple que fuera capaz de concebir. En mi mundo eres una persona ciega, sorda, muda, manca, más inerte que una piedra, más inútil que la basura… Una mancha arrugada y triste.

Pero tengo un problema. Grave. Por perfecto que sea mi mundo, no puedo dejar de vivir en la realidad. Y en la realidad el ciego, sordo, mudo y manco soy yo, y como tampoco puedes ver mi paraíso de paz, me tratas como a una piedra, como a la basura. Y no es justo. Yo ya estoy poniendo mi empeño en curar mi inutilidad, manchándome de realidad, sumergiéndome en ella a pesar del hedor a extrañeza que la impregna. Tengo que vivir en ella, tengo esa responsabilidad. Tengo que llegar a tí. ¿No crees que estaría bien algo de reciprocidad?

Intenta llegar tú a mí. Sumérgete en mi mundo, deja que te enseñe todos los misterios del mismo. Cura tu inutilidad conmigo. Porque todas mis habilidades, todo mi potencial, todo mi poder, no sirven de nada si se quedan dentro de mí. Todo mi mundo, todo el conjunto de mi interior, dentro de la misma realidad… no es más que una ilusión, una sombra, el fantasma de un suspiro. Un sueño en el que estoy solo. Y si hay algo que comparto contigo, es que el estar solo me duele. Mucho.

Y por eso, te necesito. Necesito que abras los ojos dentro de mí, necesito poder estrechar tu mano en la frontera entre la realidad y mis dominios, porque por perfectos que sean, no dejan de ser una jaula. Estoy atrapado dentro de mí, y no puedo salir, ya que no puedo dejar de ser lo que soy ni quien soy. Necesito que me acompañes. Puedo enseñarte más de lo que crees, y por supuesto puedo aprender mucho más de lo que veo.

Lo que te estoy pidiendo es que hagas posible algo maravilloso: Que mi mundo y el vuestro, se encuentren y se fundan. Que mi paz y mi armonía salgan de mí y entren en vuestros corazones. Que mis habilidades, mis ideas, tomen forma. Que me dejéis ser líder también aquí. Lejos de ser egocéntrico, lo que quiero es poder desarrollar todo lo que sé que tengo para vosotros. Perfeccionar esa ruina destartalada que es la realidad, para que no se caiga tanto a pedazos.

Quiero llegar, quiero salir de aquí. Ayúdame. Sin tí, no soy nada. Menos que nada. Un mundo perfecto que fluye solo, dentro de su propia irrealidad. Déjame ser como tú. Déjame ser real.”

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