“Un subidón”

ECO DE UNA JORNADA UNIVERSITARIA

José Carlos es profesor de la Facultad de Ciencias de la universidad de Extremadura, en el campo de la Química, para mí un investigador y docente admirable.  A través de su esposa, y sus tres hijas maravillosas, hemos entrado en contacto a lo largo de este curso. A Elena la conocí en una asignatura de libre elección hace doce años, y de aquellos polvos vienen estos lodos. Hace poco hemos  vivido en la Facultad de Educación una jornada para profesores universitarios sobre “Ética y Universidad”, el se ha unido a esta actividad  y , desde su experiencia, me ha hecho llegar su experiencia, su “eco” de lo vivido. Lo presento como un testimonio del quehacer de Pastoral Universitaria en una universidad pública, y de la cantidad de personas que están con inquietudes y sentimientos creyentes, que aguardan la invitación y la propuesta para unir su fe y su quehacer universitario. A mi me dió un alegrón cuando recibí este eco, o  “SUBIDÓN” -como dicen los jóvenes universitarios-:

Reflexiones sobre la jornada “Ética y Universidad” (Badajoz, 9/11/2012)   

Entre los cambios que ha traído la adaptación de la Universidad española al Espacio Europeo de Enseñanza Superior uno de los que más he comentado con mis compañeros profesores de la Universidad de Extremadura ha sido la necesidad de afrontar las llamadas “competencias transversales”. A muchos profesores de materias científicas y técnicas nos parecía imposible tratar temas tales como el respeto, la igualdad, o la ética en asignaturas que, en mi caso concreto, se encuadran en los campos de la Química, Física o Matemáticas. Por otra parte, es generalizada la opinión de que también es irrelevante, puesto que nuestros alumnos ya son personas formadas, adultas, mayores de edad, por lo que su personalidad y su dimensión social y ética ya ha sido construida en sus años de educación preuniversitaria y en sus relaciones personales y familiares.

    Por ello, la asistencia a la 1ª Jornada de Ética y Universidad celebrada en Badajoz, el 9 de Noviembre de 2012, supuso una experiencia reveladora, pues me permitió el contacto con otros colegas que abordan estas competencias transversales, en especial las relacionadas con cuestiones éticas y solidarias, en grados similares a los que imparto, tales como Ingenierías, Física o Matemáticas, además de en facultades como la de Económicas y Empresariales o la de Educación. Pude comprobar cómo en todas las profesiones es necesario desarrollar una base ética, tan importante como desarrollar la base cognitiva que muchos suponíamos que era nuestro único objetivo en la educación universitaria. Los dilemas morales a los que se debe enfrentar un arquitecto o ingeniero frente a un proyecto rentable pero poco solidario, la posibilidad de trasladar las meras estadísticas sobre pobreza a experiencias y vivencias en los alumnos de matemáticas, los conflictos a los que se puede enfrentar un empresario cuando entre en conflicto su concepto de solidaridad con el de maximizar los beneficios empresariales, o las dudas que pueda suponer el empleo de alimentos transgénicos para paliar deficiencias alimentarias en el tercer mundo, son ejemplos que se comentaron y debatieron de cómo introducir estas competencias transversales en los nuevos grados.

Además, en lugar de ser una especie de molestia o desviación de nuestros objetivos como docentes, como suponen muchos compañeros (es típica la frase “con lo apretado que es el temario no estamos como para perder el tiempo con estas tonterías”), estas competencias transversales nos permiten llenar un vacío que no era tratado generalmente en los antiguos planes de estudio, que es la humanización de la educación universitaria. No debemos como profesores limitarnos a llenar la cabeza de nuestros alumnos de datos, conceptos y conocimientos, sino que también tenemos la oportunidad de conectar esos conocimientos con casos reales y sociales que pongan a prueba su compromiso con conceptos tales como la solidaridad, igualdad y ética, y mostrarles los dilemas morales a los que podrían enfrentarse durante el desarrollo de su profesión.

Cuando conocí de la existencia de esta Jornada a través de su director, José Moreno Losada, me pareció que mi asistencia podría ayudarme a introducir estas competencias transversales de una manera efectiva en mi docencia. A través de la página web de la Jornada pude conocer el contenido y temas que se iban a abordar. Sin embargo, hasta que no asistí a estas jornadas no llegué a comprender en su totalidad la importancia que tiene el tratar adecuadamente estas competencias para la formación de futuros profesionales en todos los campos del conocimiento. El tratar temas éticos no se convertía en una mera imposición del temido “verifica” que asignaba a mi asignatura una de esas competencias transverales, sino que era la oportunidad de mostrar a los estudiantes un tipo de problemas a los que se van a enfrentar en el futuro. Así, mientras que los estudiantes de mi generación tuvimos que resolver estas cuestiones cuando nos encontramos frente a frente con ellas, sin haber sido ni avisados ni preparados por nuestros profesores, ahora nuestros alumnos se deben beneficiar de que nosotros tengamos la oportunidad de ser mucho más que transmisores de conocimientos, de ser educadores que podemos formar profesionales plenamente preparados. Para ello es imprescindible tratar con seriedad y rigor estas competencias.

Por tanto, puesto que a muchos compañeros estas materias les parecen lejanas, exóticas, incluso otra de las muchas rarezas de los pedagogos, el que esta Jornada pueda repetirse en un futuro cercano y con una mayor divulgación en el entorno universitario sin duda servirá para abrir los ojos a otros profesores a la hora de comprender la utilidad de las competencias transversales y su relevancia para formar profesionales completamente formados.

Jose Carlos Corchado Martín-Romo

2 Responses to ““Un subidón””

  1. Me ha encantado el artículo! Me parece imprescindible el formar a los futuros profesionales en unos valores éticos, humanos en el respeto, bien hacer y responsabilidad. Si lo olvidamos nos deshumanizamos y nos hundimos.Cuánta falta hacen este tipo de iniciativas!!

  2. El artículo es estupendo!. Enhorabuena a Pepe Moreno y a los que han participado en esta Jornada “Ética y Universidad”. Considero que es fundamental la idea y realización de estas jornadas en la Universidad como complemento a los valores que se adquieren en cada una de las disciplinas universitarias.