En medio del mundo

Para saber decir al abatido una palabra de aliento…

La primera lectura del quinto Domingo de Cuaresma ponía en boca del profeta una súplica – concedida-  que hoy es más necesaria que nunca para todos nosotros creyentes y humanos: ” Cada mañana el Señor me espabila el oído… y me da fuerzas para saber decir al abatido una palabra de aliento..” En el departamento de Doctrina social de mi diócesis estamos trabajando un documento de reflexión sobre las obras de la fe, centradas en la misericordia hoy. Para ello hemos intentado ver la realidad y ponerle nombre  y rostro; es impresionante cuando el rostro del crucificado, con la pasión viviente de hoy, lo dejamos entrar en nuestro interior para que nos espabile. Una muestra de lo visto – como preaviso del documento en ciernes- ha sido publicado en estos días de pasión : http://www.periodistadigital.com/religion/opinion/2013/03/24/estampas-de-pasion-viviente-religion-iglesia-opinion.shtml

Sois muchos los que estáis atentos atentos, con un oído muy espabilado, a lo que voy proponiendo de reflexión y vida. Y hoy  me sirve para orar y entrar en esta pascua de 2013, el último comentario recibido con respecto al artículo anterior de “estampas de pasión viviente” y que os sirvo – desde su anonimato- para que nos espabile el alma y el corazón para abrazarnos al crucificado en la esperanza de la resurrección:

“Su artículo refleja la pura realidad.En mi caso y en nuestra familia lo estamos pasando mal .La empresa cerrada con cuatro hijos ,dos en Caceres en la Universidad sin ayuda de ningún tipo,un hijo en él seminario y todavía sin poder pagar en lo que va de año y una beca sin resolver y él más chico en casa con 16 años que es él que esta en casa y él que vive nuestro día a día y no quiere libros.Nosotros sin ninguna ayuda por ser autónomos y en paro.Con un embargo de nuestra casa.Lo único que nos mantiene unidos es la Fe pero hay días muy difíciles ,yo como madre y mi marido ponemos todo de nuestra parte ,pero como antes le he dicho vivimos en él aire,solo pido que Dios nos ampare nos de fuerza para aguantar.Para mi es mi único apoyo él Señor,mi único consuelo,y que nuestra familia esta unida y hay mucho amor.Un abrazo.”

Y yo no me he rebelado ni me he echado atrás…ofrecí mi espalda a los que me golpeaba, mi mejilla a los que mesaban mi barba, no oculté mi rostro ni a insultos ni a salivazos… porque sabía que el Señor no me confundía ni me abandonaba..

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