Fiel, elegante, culto, cariñoso, sencillo… y hermano

Buenos días Padre, buenos días Jerónimo. Ayer fui al tanatorio, quería estar un rato junto a este hermano del presbiterio que había fallecido. Jerónimo, me pacificó ver tu rostro sereno y apaciguado en la tersura de tu cadáver ya entregado y frío. Qué importante es la serenidad y  saber no perderla nunca¡  Esta impresión  es […]