El dibujo y la visita del día
El juego de Dios en nuestras vidas
Soy un afortunado! Lo digo sin querer ser pretencioso. Cada día el Señor me rodea de cantos de esperanza y de liberación, en lo cotidiano que se hace extraordinario. Hemos celebrado –hay quien dice que a bombo y platillo facebookiano- el 87 cumpleaños de mi madre. Ha habido de todo un poco, y ella como es natural ha sido el centro. Se ha sentido agasajada, querida, besada, mimada, homenajeada por muchos. Entre los detalles del día quiero entresacar dos que me parecen sugerentes para la reflexión porque de alguna manera en ellos veo evidencias claras de la mano de Dios; me refiero a una de las visitas y a un dibujo regalado.
Ellos no sabían que era el cumpleaños de mi madre, estaban en Badajoz por otro motivo más importante para ellos. Eran mi tía Victoria con el Tío Ramón, prima Dolores y Joaqui con su hijo, también Joaqui, que ya va a la universidad este año, y viven en Madrid. Esta prima, según contó ella misma, hacía más de seis años que no la veía. Lleva el mismo nombre que mi madre, que es su madrina de bautismo, dicen que también algo de su carácter. Venían a acompañar a su hermana Chenchi, en su celebración de bodas de plata, en una fiesta sorpresa –que por cierto se conocieron por mí en mi primer destino ministerial en Cheles y fui celebrante en su matrimonio-; pero de alguna manera creo que Dios se sirvió de esa excusa para darle la sorpresa a mi madre. 
Al llegar se le saltaron las lágrimas, ellos pudieron pensar que de pena, pero nada más lejos, eran de pura alegría. No conozco a nadie con un sentido afectivo familiar como mi madre, lleva en las entrañas a todos los suyos, y nada en ningún momento puede robar esa identidad en su corazón, pase lo que pase. En esto nos toca mucho que aprender a las otras generaciones. Ese día estuvimos presentes, de un modo u otro, muchos de los que la queremos, pero Dios se hizo sorprendente y único, sin nosotros saberlo en esta visita de la prima Dolo o Lola –como siempre la llamamos, aunque no le guste-; los primos de mi madre siempre le han llamado a ella Lole. Gracias Padre, por saber hacer juegos con nosotros, para jugar como tú quieres. Y gracias a vosotros – tíos y primos- por colaborar, sin saberlo con Él. Vuestra presencia fue muy felicitante para ella en su cumpleaños.
El otro detalle divino, vino de la mano del artista José Manuel Gamero Gil. A través de este hermano de fe y vida, y de su obra creativa e inspirada, descubro la grandeza del arte como compendio de las categorías del ser, la esencia ontológica de lo que somos, la verdad, la belleza, la unidad y el bien. Recuerdo una ponencia de José Manuel en la que se confesó ante todos, dentro del marco de las semanas de fe y cultura que iniciamos, con el tema de la felicidad humana. Nos habló del arte como camino a la felicidad, ahí desbrozó su sentir y su hacer,su vocación, sus anhelos y expectativas, y sobre todo el humanismo de la creación artística como expresión de su espíritu y su ser habitado por la trascendencia. Pronto podremos ver su exposición “Anhelo” en el patio del edificio de la Asamblea de Exgtremadura en Mérida. Pero hoy quiero hablar de ese detalle del “dibujo del día” dedicado a mi madre en su cumpleaños. En estos dibujos él nos pone la verdad, la belleza, el bien, y la unidad del ser en el arte a pie de calle y de la vida diaria y sencilla. Os lo cuento tal como hoy lo ha publicado el diario regional extremeño en la sección de cartas al director:
El dibujo del día
Ayer era el cumpleaños de mi madre, fue un día entrañable de llamadas, visitas –algunas inesperadas-, presentes, café, tarta, familia, amigos…y al caer la noche un regalo sugerente y actualizado, el “dibujo del día” del artista y creador Gamero Gil, dedicado a ella. Un ramo de flores amarillas, sobre un fondo rosa fuerte, envuelto en un papel blanco y arrugado donde las manos aprietan para que todos los tallos estén bien unidos, como lo están los 87 años que ella cumplía. Basta con poner en Google “dibujo del día” “Gamero Gil” y entrarás en una galería donde te encuentras ya más de doscientos dibujos. Están hechos con arte, gracia, sabiduría y contemporaneidad absoluta. Expresan fondo y forma, a veces con alegría y fiesta, otras con nostalgia, ternura, afectividad, no falta la crítica, la revolución, el mensaje, y mucho hay de creatividad, alternativa, esperanza, ánimo, lucha para vivir cada día y sacarle lo mejor a la jornada. 
Hay algunos en que los personajes hablan por sí mismos y trasladan en líneas y color un mensaje de vida –me quedo con el del papa actual-, y otros trasladan eventos y celebraciones – asno de oro-. En estos últimos de homenaje me quedo con uno que no olvidaré nunca; Gamero, con Alberto Arroyo, dueño de una voz única y cuidada, y Pedro Gutiérrez, Monty, pianista excelente y oficial de los encuentros del Papa -grupo “Ars Creativa 21”- quisieron alegrarme en un homenaje a mi madre, en mi propia casa, allí quedó un cuadro único e inimaginable hecho con arte –piano, canto y pintura-.
Aquél día el artista también nos dedicó su dibujo del día. Recomiendo entrar en su página web y disfrutar de su arte.
José Moreno Losada.
¡Cuánto bien me ha hecho esta participación! Rezo por tu madre Y rezo con mucho agradecimiento a Dios por las fuerzas y luz que le ha donado con el fin de educaros, construiros como cristianos activos. Llegará su fin; pero será un paso definitivo lleno del amor de los suyos, con tu amor en un primer nivel. ¡Qué bien hace y qué equilibrio humano da el tener una madre que lega ese sentido de familia! Un saludo, Pepe.