Juventud estudiante “en-carnada”: Navidad

¿UNA NAVIDAD DIFERENTE O SEGUIMOS LA CORRIENTE?

Por una JUVENTUD ESTUDIANTE “EN-CARNADA”

JEC  de Mérida-Badajoz, navidad 2014

 

INTRODUCCIÓN: “Encarnación, Alegría y Fiesta”

cartel navidadPronto llegarán los días navideños y con ellos un montón de celebraciones con la familia, los compañeros de estudios, los amigos…y también con la JEC, en las parroquias. Cada año se nos plantea la misma cuestión de fondo: ¿Qué celebraremos y cómo vamos a celebrarlo? Esta pregunta también nos la hacemos en todos los niveles y se la hace toda la gente. Pero casi siempre el sesgo de la pregunta se centra para la mayoría de las personas –también los bautizados- en aspectos más bien externos: Dónde, con quién, a qué hora, qué comeremos, qué beberemos, el dinero, los regalos, las felicitaciones… Todos son elementos externos. Sin embargo la Iglesia, la fe, y por  ello, la JEC y las parroquias a las que pertenecemos nos invitan a algo distinto, nos proponen que esa pregunta nos la hagamos desde el interior, en lo profundo, en las motivaciones, en lo que somos, hacemos, queremos…donde está nuestra verdadera personalidad.

Pensando en la preparación del encuentro de Navidad y su celebración –como cada año-  nos hemos parado a pensar en el equipo diocesano el misterio que vamos a celebrar y nos hemos dado cuenta de varias cosas importantes:

  • El centro de la Navidad es la persona de Jesús de Nazaret.

 

  • 014En el nacimiento de Jesús se nos muestra un Dios “encarnado”, que se mete en la humanidad y en el mundo hasta el fondo de una manera muy sencilla: “Esta es la señal, un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. O sea, el Dios Creador que se despoja de todos sus poderes para hacerse criatura débil y ser uno de tantos y así poder llegar a todos. Nos acordábamos de las parábolas que él contaba: grano de trigo que cae en tierra, levadura en medio de la masa, sal para el guiso, luz para la casa, todas con la idea de mezclarse y meterse dentro para dar algo a los demás. Es lo que Él hace al nacer en medio de la historia humana.

 

  • alegria jecCuando él llega en su pobre nacimiento provoca alegría y fiesta a mucha gente sencilla: su padre, su madre, los pastores, la profetisa Ana y el viejo Simeón, su primo Juan…Los ángeles cantan en el cielo y los sencillos se reúnen y van a celebrarlo con sus cosas a aquel sitio tan pobre. Hay un modo de celebrar que dignifica a las personas, un modo de divertirse que nos da vida. Recordábamos como Jesús supo celebrar y festejar en las bodas –puso hasta el bueno vino-, comiendo con los amigos, yendo a las fiestas de Jerusalén, a su pueblo Nazaret, con la familia de Lázaro, y hablaba siempre del Reino de Dios como banquetes y fiestas de alegría y gozo, de comidas y bebidas suculentas y ricas. Hasta antes de morir quiso hacer una fiesta, una cena de gala con sus discípulos más entrañables.

De este modo, Dios en Jesús se nos muestra como un “Dios diferente que no sigue la corriente”, que no  está pendiente de su poder y sus honores sino que se define como aquel que se encarna – se hace carne con nosotros- para darnos su vida. Un Dios de fiesta y alegría que  quiere celebrar los pasos dados por las personas y la humanidad, que nos invita a una diversión saludable y auténtica. Muchos no lo reconocieron  y continuaron “siguiendo la corriente, sin ser capaces de ver y ser diferentes”, siguieron desencarnados, yendo a lo suyo sin pensar en los demás ni ponerlos como centro de sus vidas, buscando sólo su propia placer sin saber compartir la alegría y la fiesta en la fraternidad más auténtica.

Nosotros, tocados por nuestras campañas: “Eres diferente o sigues la corriente”,  “Tu estudio ¿para quién?… “Por untrabajo decente…” , queremos que nuestra Navidad sea auténtica, o sea, diferente. Cada año tenemos la oportunidad de profundizar un poquito más en el misterio de la encarnación. Por eso este año queremos centrarnos en dos ideas sencillas:

  • Celebrar la alegría y la fiesta al estilo de Jesús: Llamados a evangelizar la diversión. “Por una diversión auténtica, creativa y diferente”. Este tema lo trabajaremos los de Instituto que ahora está siendo nuestro momento en que nos abrimos más a lo lúdico festivo y que debemos buscar la verdadera diversión, la que suena a Evangelio, a alegría auténtica.

 

  • Ser y hacer de un modo nuevo –nacer-: Llamados a un estudio -y un trabajo- encarnado, comprometido, digno, justo y solidario. Cuando hablamos de un estudio encarnado, de un estudiante comprometido a qué nos estamos refiriendo.  Cuando hablamos de trabajo decente, ¿integramos en la decencia aspectos de compromiso, encarnación dignidad, justicia, solidaridad?

 

Pues caminemos juntos y descubramos lo que este Jesús que nace en Belén ilumina en nuestros corazones de militantes de la JEC, de jóvenes estudiantes cristianos. Queremos vivir una verdadera y auténtica Navidad, queremos algo diferente y no seguir la corriente.