Y se quedaron con él…

SEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO…

IMG_5662¿Nos quedamos con él?

La señal de lo divino sigue escapando de la pretensión de la riqueza, del poder y del éxito. Sigue dándose en la lógica de una palabra que se dice en el silencio de lo oculto y lo anónimo de lo ordinario.

La vida está hecha a jirones de lo pequeño, en el corazón inquieto de una humanidad que cada día se levanta con el afán de sostener la creación. Lo hace con un cariño no publicado por nada ni por nadie,  pero sentido en una muchedumbre inmensa de corazones de lo pequeño y lo sencillo, en el afán de vivir y de dar la vida por los otros, en opciones que son firmes y radicales en cada pareja, hogar, calle, pueblo y ciudad…

En medio de esa realidad, monótona y diaria, es donde está y habla el Señor, aunque parezcan que escasean sus palabras. En la eucaristía de lo diario y en el sagrario de lo anónimo está realmente presente y lo ven aquellos que van, ven donde vive y se quedan con El.

TEXTOS PARA LA CELEBRACIÓN

I Sam. 3, 3b-10. 19 Habla, Señor, que tu siervo escucha
Sa. 39 Aquí estoy, Señor para hacer tu voluntad.
I Cor. 6, 13c-15a. 17-20 Vuestros cuerpos son miembros de Cristo
Jn. 1, 35-42 Vieron dónde vivía y se quedaron con él.