Sto. Tomás, fiesta universitaria

PortadaLibro2En este día festivo para la universidad que celebra su patrono, Sto. Tomás de Aquino, me alegra recibir la comunicación de la campaña que este año está llevando a cabo el Movimiento de la Juventud Estudiante Católica de España. Os la hago llegar, porque no creo que haya mejor forma de poder celebrar este día que sabiendo que hay universitarios que se “hacen cargo de su estudio y de la universidad” como realidad que le es propia para servir a la sociedad y construir el Reino en el que creen:

¿Estudiar? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Para quién?

 

Los universitarios y universitarias de la Juventud Estudiante Católica, desde nuestra continua preocupación por el fuerte impacto que los modelos educativos y los planteamientos del estudio ejercen en la construcción de una ciudadanía activa, crítica, profunda y participativa, hemos llevado a cabo, durante los últimos años, una serie de campañas que pretendían ahondar en las causas estructurales de la dramática crisis económica que asola a tantos y tantas estudiantes universitarios, así como las consecuencias sociales más directas de este panorama, en el que los rostros de la pobreza han pasado a ser una realidad cercana, palpable y dolorosamente cotidiana.

En esta línea, en el curso 2012-2013, nuestra campaña “Educación: ¿Derecho o negocio?” partía del análisis macroeconómico y de la deriva histórica de una comprensión deshumanizada y sin límites de la economía para mostrar que la causa de muchas injusticias subyace en el sostenimiento de sistemas económicos y políticos deliberadamente injustos.

Durante el curso 2013-2014, el trabajo que lanzamos bajo el lema “Creemos en la justicia, creamos justicia” ponía sobre la mesa las historias de tantos nombres y apellidos que se han convertido en los protagonistas, las víctimas directas de este desolador panorama que crece día a día y deja en los márgenes, en los bordes de los precipicios y en las cunetas, multitud de proyectos de vida.

Este año queremos encaminar nuestra reflexión hacia el sentido del estudio, las razones últimas que tanto nosotros como el resto de estudiantes universitarios encontramos para estudiar.

Son muchas las inercias culturales de nuestra sociedad y pasan, en la mayoría de los casos, por la búsqueda de seguridad personal e individual en medio de tanta incertidumbre laboral.

Sin embargo, nuestro deseo de seguir a Jesús de Nazaret y comprometernos con radicalidad con un Evangelio que nos habla de la primacía de la persona y su dignidad, nos lleva a entender que nuestro estudio es una herramienta poderosa para hacer llegar a otros estudiantes planteamientos profundos y buscar, en el servicio, la vocación por lo comunitario y la opción por los pobres, el sentido de nuestra actividad universitaria.
Por este motivo, lanzamos en este curso 2014-2015 la campaña “¿Estudiar? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Para quién?”.

Hoy, más que nunca, es necesario analizar críticamente las motivaciones para estudiar que más comúnmente se nos imponen socialmente, y hacer propuestas constructivas de un estudio “con- sentido” encaminado a, en palabras del Papa Francisco, “resolver las causas estructurales de la pobreza y promover el desarrollo integral de los pobres”.

Juventud Estudiante Católica