Últimos detalles

BIENVENIDO HERMANO…

Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?… Alzaré la copa de la salvación e invocaré su nombre en medio de la asamblea.

No conocía directamente este movimiento, fue al hacerme cargo de la pastoral universitaria cuando el arzobispo Montero me dijo que les acompañara, a partir de ahí comenzó una historia y una relación que nunca acabará, porque así son las cosas del Reino de Dios. Un movimiento de protagonismo juvenil estudiantil que estaba naciendo y consolidándose en nuestra diócesis, que había nacido de un profesor cristiano inquieto acompañando a adolescentes estudiantes en la parroquia de San José. Me uní al proyecto, como consiliario, solamente en una ocasión estuvo por escrito por necesidades burocráticas en la universidad, de ahí la foto que comento, bueno y los años de la consiliaria general firmado en la Conferencia Episcopal, con el visto bueno arzobispal.

Con este movimiento aprendí y profundicé la pedagogía de la fe y la acción como elementos unificados y vivos, por eso creo en los procesos y en los planteamientos de los movimientos de la Acción Católica en aquello que le es específico. Se trata de un movimiento que no es el obispo, ni los consiliarios, ni los animadores, sino jóvenes estudiantes inquietos que se organizan como bautizados para vivir su fe como jóvenes, estudiantes y católicos en medio de sus ambientes y quehacer personal y estudiantil. Toda una maravilla de iglesia en misión y hacia afuera. Ellos, año por año, desde sus grupos de revisión de vida, desde las asambleas diocesanas, los encuentros y la formación, así como las campañas van viviendo procesos de de vida y de fe centrados en Cristo y su Evangelio, ningún año ha faltado su proyecto asambleario de militancia, espiritualidad y formación, tanto a nivel de secundaria, como de universidad.

Conectados a nivel nacional donde jóvenes de Badajoz han estado participando continuamente, dando años de sus vidas por esta causa, actualmente hay dos, Álvaro y Carmen. A lo largo de estos años son muchos los jóvenes que han vivido estas experiencias y procesos, cada uno a su manera y con su personalidad y circunstancias, han sido cientos y cientos…desde los catorce a los treinta años. Un montón de adultos animadores laicos comprometidos que con su vida y su dinero les han acompañado siendo referentes y acompañantes para su protagonismo juvenil. Y hoy hago homenaje a todos los sacerdotes que hemos compartido este proyecto y aquellos que permanecemos trabajando en él: Nicomedes Silos, Javier Moreno Soltero, José Rubio, Mario Corrales, César Caro, Manuel Matos, Juan Román, José María Barrantes, Leonardo Terrazas, Casto Acedo, Antonio Sáenz, Pedro Alberto, Ricardo, Paco Maya, Carlos Gutiérrez, Paco Portalo, Juan Manuel Medina…

Ahora con alegría y gozo acogemos – desde un nombramiento oficial episcopal de última hora, últimos detalles de un arzobispo que se despide- a Manuel Fernández Rico, que siempre estuvo cercano aunque no compartió esta tarea, seguro que su adhesión nos enriquecerá y el camino se hará mejor con otra persona nueva e inquieta que ya está conectando para empaparse de esta realidad, que aunque no lo parezca, en su debilidad está bien viva. Ahora mismo estamos con el final de la campaña de este año y preparando ya las jornadas anuales de formación que se celebran en Losar de la Vera. Será buena ocasión para que los militantes estudiantes – que es lo fundamental- puedan conocer a quién les ha caído en suerte, como lote y heredad.
Por de pronto ya podemos ir orando, una vez más junto a los estudiantes, en este caso es una oración que me llega de Alberto Gata Tocón, bien conocido en la JEC diocesana, interdiocesana y nacional, una persona que me ha enriquecido sobremanera a mí como consiliario de la JEC:

” Señor, te pedimos por nosotros, los jóvenes universitarios del mundo para que tengamos un futuro mejor. Te pedimos que nos enseñes a valorar el sentido que das al estudio desde tu opción radical por los más pobres.

Que nosotros los jóvenes universitarios veamos nuestras carreras y estudios como una forma de honrar a Dios y de ayuda al prójimo utilizando nuestros conocimientos y habilidades adquiridos en nuestras carreras para el bien de los más necesitados, por la paz y la justicia.

Que aprendamos a valorar y entender la educación que recibimos desde pequeños como un medio de luchar contra la miseria, las injusticias y todos los males del mundo.

Nosotros, los universitarios, te pedimos que podamos ver en el prójimo, sobre todo al más necesitado, al más pobre o al más desvalido a Ti, Jesús, camino y luz de vida para todos los jóvenes.

Sé tú nuestra luz de sabiduría, conocimiento, cultura, erudición y formación científica para todos nosotros los jóvenes universitarios del mundo entero.

Enséñanos a valorar y agradecer con nuestros estudios los sacrificios de nuestros padres, que se esfuerzan tanto económicamente para que tengamos un buen futuro y que seamos hombres y mujeres de provecho el día de mañana.

Apóyanos en los sufrimientos y angustias que padecemos a lo largo de nuestras carreras y vida universitarias para que las saquemos adelante y tengamos un futuro mejor.

Señor, te pedimos que todos los universitarios veamos la universidad como un lugar donde formarse y labrarse su futuro, como templos de la enseñanza y de la sabiduría.

Amen