Píldora de Adviento (4) Para la Alegría

Hoy vengo con la tristeza de mi pueblo, Pablo – Un joven estudiante universitario – ha desaparecido y tenemos mucho miedo, la universidad lo sufre, su familia está rota… los bajos fondos de la ciudad ahogan la alegría y la esperanza. Hoy A. otro joven me habla del prestamista, que aprovecha su adicción, para hacerlo trabajar solo para él, todo su trabajo sólo para pagarle al “bro”, tiene miedo porque sabe que lesionan y hasta causan muertes a los deudores o a sus familiares. Vengo con la tristeza de F. que hace unos meses acabó con su vida y sus padres están rotos, apoyados por otros padres que también perdieron  a sus hijos, uno más entre los casi cuatro mil que perdieron así sus vidas en este año, aunque lo silenciemos.

Y sin embargo, vengo a orar por la verdadera alegría, ayúdanos a estar alegres en nuestras vidas y en nuestras comunidades. La alegría de la entrega, la ternura y el cuidado, la que expulsa el sinsentido, la soledad, la adicción, la violencia. Señor danos tu paz y tu alegría. Queremos estar siempre alegres, siempre alegres y que nuestra mesura la conozca todo el mundo.

Pablo

Hay que estar loco para no querer estar alegre, ser feliz. Pero también hay que estarlo para serlo. La alegría y la felicidad vienen por el camino del riesgo, del imperativo amoroso que nos ayuda a hacer locuras para generar la realidad de lo nuevo, de lo profundo, de lo verdadero y de lo más humano.

Hoy la conversión viene por el camino, más que de la exigencia y el compromiso, del cuidado y de la ternura, de la vuelta a lo más original de Jesús de Nazaret, que pasó haciendo el bien y curando a los que lo pasaban mal.

El adviento en la actualidad nos invita a crear espacios de familiaridad y comunidad, asentados en la compasión y en la misericordia, en la ternura y en la caricia.

Nosotros

Hoy hay que estar loco para querer que los demás sean felices, para dedicarnos a alegrar a los demás. No sería poco el compromiso de querer facilitar la vida especialmente a los que la tienen más difícil. Caminar por el evangelio del compartir, la justicia y la honestidad.

Su corazón es libre…

https://youtu.be/a6mjvOK8dLw