¿A quién beneficia la gripe AH1N1?

Insisto sobre el tema de la gripe pandémica AH1N1 2009 por ser un tema de actualidad y que me toca directamente como sanitario que soy. Voy a actualizar la situación basándome en las mejores fuentes de datos, para que intentemos aclararnos entre tanta información que temo espuria.

Punto 1: ¿cuál es a situación real? Para ello consulto la fuente principal de datos, la Organización Mundial de la Salud (OMS, WHO en inglés), en su portal. En él se dice en su “actualización 66”, que el virus H1N1 continúa siendo el predominante tanto en el hemisferio norte como en el sur. Que yo sepa, no hay gente muriéndose por las esquinas. Los datos acumulativos a 13 de septiembre son un total de 296.471 casos en todo el planeta, con 3.486 fallecimientos (es obvio que son datos aproximativos, puede haber casos no comunicados). En Europa se han comunicado 52.000 casos, con 140 fallecimientos (es decir, una mortalidad aproximada de un 3%, mucho menor que la de la gripe estacional o habitual cada año).

Punto 2. los fármacos antivirales siguen siendo efectivos, aunque hay comunicados 26 aislamientos de virus resistentes en todo el planeta (lo cual no quiere decir en absoluto que el paciente murise, ni siquiera sabemos si tomó el fármaco). Los criterios de tratamiento con el fármaco más probado, llamado Oseltamivir están claros, así como sus resultados: los pacientes tratados tuvieron síntomas que duraron algo menos de un día que los no tratados, se incorporaron al trabajo algo menos de un día antes y no hubo diferencias ente las complicaciones y efectos secundarios entre el fármaco y los tratados con una sustancia inerte (placebo). No hay información alguna de que el uso del fármaco -al menos en todos los ensayos publicados y revisiones sistemáticas realizadas- reduzca la mortalidad, la evolución de la enfermedad a una mayor gravedad o que requiera hospitalización (no lo digo yo, lo dice la OMS en sus documentos oficiales). Sin embargo, la OMS lo aconseja en pacientes con enfermedad grave o progresiva, de cualquier edad, incluyendo niños menores de 5 años y embarazadas. Lo califica de “rcomendación fuerte, calidad de la evidencia baja”.

Punto 3. Es obvio que las afirmaciones anteriores llevan a la pregunta que encabeza el post, que no me la hago yo, sino gente mucho más inteligente que yo, tan es así que se publica en la edición digital de la revista British Medical Journal (BMJ, extremadamente respetada y editada en Inglaterra) del 18 de septiembre, apenas hace 5 días. En ella escribe Andrew Jack, corresponsal de asuntos farmacéuticos del Financial Times londinense, no un diario de provincias cualquiera ni la invención de un internista de hospital comarcal. Su reflexión parte del hecho de que 96 países (entre ellos el nuestro) han adquirido enormes cantidades de oseltamivir. De acuaerdo al banco JP Morgan (no precisamente una pequeña caja de ahorros), desde que aparecieron los primeros casos en México, los gobiernos han invertido más de 2 billones de € en el medicamento, y los cálculos de inversiones potenciales en vacunas superan los 7 billones de dólares (la B de Barcelona es correcta). Son datos curiosos teniendo en cuenta lo anterior y que el virus, hasta ahora, está teniendo en la inmensa mayoría de los casos unas repercusiones escasas, menores que las de la gripe estacional (que provoca medio millón de muertos anualmente en todo el planeta). Es obvio que de ello se beneficia Gilead, el laboratorio que sintetizó el fármaco, que ha amasado 52 millones de dólares en 3 meses. Curiosamente uno de los principales accionistas de Gilead es Donald Rumsfeld, antiguo secretario de defensa norteamericano, que se refirió a las armas de destrucción masiva iraquíes como “desconocer lo desconocido” en 2002. Me pregunto si no se referiría a las imprevisibles -entonces- ganancias de su compañía.

La compañía suiza Roche, quien manufactura el fármaco con licencia de Gilead, ha vendido 200 millones de €, a añadir a los millones que ya ganó en 2005, para tratar una pandemia que nunca existió, la gripe aviar (llamada H5N1) o vulgarmente “gripe de los pollos”, también con el oseltamivir. Cuando el fármaco se comercializó, en 1999, nadie previó tales ganancias, como tampoco ocurrió con su hermano mayor, el zanamivir (comercializado para tratar la gripe estacional), que fue calificado como no coste-efectivo por las autoridades británicas, que descartaron su uso en el sistema público de salud.

Punto 4. ¿Cómo se explican estos cambios?. Todo comenzó en 2003: algunos casos de enfermedad respiratoria severa por virus se comunicaron procedentes del sureste asiático, provocando una gran alarma. Luego apareció la gripe aviar. El presidente Bush necesitaba aumentar su popularidad, hundida tras el desastre del huracán Kartrina; en Francia, el presidente Chirac quiso asegurarse de mejorar su gestión tras los múltiples muertos por la ola de calor de aquel verano; en el Reino Unido, hubo una epidemia de “enfermedad pie-mano”, un tipo de viriasis. Es en ese escenario que aparece -lo cual era esperable por la cronología misma de las pandemias gripales- el H1N1, y el oseltamivir era el candidato ideal: más fácil de tomar que el zanamivir, aparentemente seguro, las vacunas no existirían por algún tiempo, y los gobiernos podían “hacer algo”. Roche puso en marcha a sus relaciones públicas, y obviamente les ha funcionado: a día de hoy ha proporcionado más de 270 millones de dosis a 96 gobiernos, logrando su aprobación en niños y embarazadas, preparando su presentación en jarabe y en el futuro en forma endovenosa, así como en asociación a otros medicamentos. Sin embargo, fue pronto evidente que el fármaco no detendría la pandemia, y que su eficacia -como queda demostrado por las afirmaciones de la OMS citadas arriba- era limitada. Sin embargo, la demanda continuó en aumento e incluso empresas privadas han comprado el fármaco directamente de Roche, ignorando los ministerios de salud de sus países.

Punto 5. El ascenso al estrellato del Oseltamivir no ha carecido de problemas: en Japón se suspendió su uso en adolescentes por una probable relación con el aumento de suicidios; algunos virus se han hecho resistentes; el enorme decalaja entre oferta y demanda, así como su precio, inasequible para los países pobres, suscitaron peticiones para liberar la patente. Sin embargo, Roche se negó, aumentó su capacidad de producción, donó 11 millones de tratamientos a la OMS, ofreció la posibilidad de vender la licencia a otras compañías, argumentó sus derechos de patente en los tribunales y permitió pagos diferidos y descuentos a algunos países. Además, dos compañías productoras del otro fármaco, el zanamivir, compitieron por el mercado, y algunos gobiernos quisieron diversificar su inversión teniendo este otro fármaco también en stock. Sin embargo, la patente del oseltamivir no expira hasta 2016, y dos nuevos fármacos antivirales de otras compañías son todavía experimentales.

Punto 6. ¿Y qué ocurre con las vacunas?. Las compañías farmacéuticas han sido más cautas a la hora de prever beneficios, en tanto que las vacunas todavía no se han comercializado y se ignora su efectividad real. Sin embargo, más de una docena de ellas, incluyendo Sanofi, Glaxo, Novartis, Baxter, CSL y AstraZeneca, están recibiendo ya fondos públicos para su desarrollo, si bien es cierto que arriesgan fondos y no saben a ciencia cierta los beneficios netos que obtendrán, máxime cuando la vacuna no será sostenible en el tiempo, en cuanto que será necesaria mientras dure el virus.

Punto 7. ¿Están justificados todos estos gastos? Sólo lo sabremos cuando la pandemia haya pasado, sepamos los daños reales que ha provocado y si su impacto se podía haber previsto (adaptación de BMJ 2009;339:b3811).

 PS. Creo que no es baladí citar otro artículo aparecido en la misma revista en esa fecha, 18.09.09, titulado “El hambre supone el mayor riesgo para la salud conforme las ayudas disminuyen, de acuerdo a las Naciones Unidas”. El corresponsalble del  cubre una conferencia de Josette Sheeran, directora ejecutiva del programa de NU para la alimentación, en una charla en la academia británica el 16.09.09. En ella denunció que el número de hambrientos en nuestra tierra superará por primera vez el billón de personas este año, cifra jamás alcanzada antes, y que la ayuda es la menor de los últimos 20 años. Una de cada 6 personas no come lo suficiente, y el hambre es un riesgo mayor que la tuberculosis, el SIDA y la malaria juntas. Se requerirían 3 billones de dólares, menos del 0.01% de lo invertido para estabilizar la economía mundial, básicamente en donaciones a grandes bancos y empresas. Advierte que “si la gente no come, bien se rebela, emigra o muere”, por lo que las ayudas son claves para la estabilidad mundial y la paz (BMJ 2009;339:b3849)

No sé qué pensar. No sé qué decir. Parece que no hay solución para todos estos problemas, que el ciudadano de a pie como yo, como ustedes, carece de capacidad de maniobra. Sin embargo, me niego a aceptar esa aparente realidad sin luchar; me niego a lo que María López Vigil llama un “pragmatismo resignado”. Si un hombre que hilaba con una rueca y ordeñaba cabras devolvió el orgullo a un pueblo y le capacitó para derrotar a un imperio, tal vez no esté todo perdido. Dicen que un viaje de mil millas comienza por un solo paso. Ignoro hacia dónde caminar. Les ruego que recen para que el Padre nos ilumine y nos diga “qué debemos hacer”, tal como le preguntaban a Juan el Bautista. Luego Jesús dijo “conviértanse y crean en la Buena Noticia”.

Que Dios nos ayude a ver con claridad y nos bendiga.

3 Responses to “¿A quién beneficia la gripe AH1N1?”

  1. Hola Angel
    Gracias por tus comentarios al artículo sobre la gripe y por tu invitación a ver tu blog. Llevo un rato leyendo tu página y me está causando una gran impresión no solo lo que escribes sino tu historia personal.
    La sensibilidad que demuestras casi me emociona.

    Ojalá hubiera mas médicos así

    Un muy cordial saludo

    ML

  2. Solo quiero decirle que para mi leerle y seguirle es un placer y le doy gracias a Dios por tener la suerte de tenerle como mi medico.
    MUCHAS GRACIAS DR. Gª FORCADA

  3. Soy yo quien le agradece que confíe en mí, como siempre le agradecí que me confiase a sus padres: a su padre lo traté más, le recuerdo como una bella persona, siempre me dio esa impresión, no suelo equivocarme.
    Ignoro si leerá mi respuesta, que tenga un buen día.

Discussion area - Dejar un comentario






He leído y acepto las condiciones generales y la política de privacidad


Información básica sobre protección de datos
Responsable: REVISTA REINADO SOCIAL 21RS (más info)
Finalidad: • Gestión de la adquisición del producto, suscripción o donativo, así como la tramitación de los mismos.
• Envío de comunicaciones relacionadas con el proceso de compra, las suscripciones o los donativos.
• Envío de comunicaciones y ofertas comerciales, por diferentes medios, incluidos los medios electrónicos (email, SMS, entre otros). (más info)
Legitimación: Ejecución de una compra online, suscripción o donativo. (más info)
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. (más info)
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, cancelación, y oposición. En determinados casos derecho a la limitación del tratamiento de sus datos. (más info)
Información adicional: Puede consultar toda la información completa sobre protección de datos a través del siguiente enlace (más info)
Los enlaces de (más info)