A la gente en paro: “No te rindas” (Peter Gabriel)

Pienso mucho en la gente en paro, tal vez porque ha sido una de las experiencias más amargas de mi vida. Terminé mi especialidad en Medicina Interna en un prestigioso hospital catalán el 31 de diciembre de 1993. Quise volver a la ciudad donde había nacido y vivían mis padres, mi padre anciano y enfermo (murió unos meses más tarde). Eran malos tiempos para los médicos y, por mucho que busqué durante los meses previos, a uno de enero de 1994 era un parado, precisamente en el momento en que más motivado se encuentra un médico, cuando inicia su andadura como especialista, tras el largo periodo de entrenamiento (en mi caso cinco años).

 Registrarme en la oficina del INEM y hacer cola el primero de cada mes (entonces no ingresaban en cuenta, pagaban el primer día de 8 a 10am) en la oficina bancaria fueron experiencias sumamente ingratas. Estuve en paro 6 meses, hasta que me hicieron un contrato de sustitución veraniego en urgencias de un hospital. Ulteriormente tuve un par de años de trabajo precario, con “guardias mercenarias” en hospitales a los que nadie quería ir, periféricos, haciendo de médico general, generalmente en urgencias, en fechas que nadie quería hacer (puentes, fin de año), hasta que volví a Cataluña, donde me había formado. Allí, al menos, había más trabajo y aunque no era estable ni bien remunerado no me faltó. En resumen, he vivido en carne propia qué es el desempleo, aunque no fuese algo dramático como en un padre de familia y no durase tanto como en otros muchos casos.

 Es por ello que sufro por mis miles de compatriotas en paro. Es una situación que, por muchos recursos culturales y académicos que se tengan (yo los tenía, en cierto modo era un privilegiado), no es fácil: falta la motivación para estudiar, para seguir formándose en algo que no sabes si vas a utilizar, se hace difícil levantarse por la mañana y afrontar un día de no saber qué hacer (yo hacía toda la bici que podía), temía el inicio de la semana (al menos en el fin de semana la gente no trabaja) … Afortunadamente ya pasó y ahora gozo de un empleo estable y bien remunerado, aunque a costa de muchas horas de trabajo y esfuerzo.

 Es por ello que he recuperado una canción que me gusta mucho, de Peter Gabriel, “Don´t give up” (no te rindas), en que una esposa intenta animar a su esposo en paro. Es triste y desgarrada, pero la vida a menudo lo es. La he traducido y ojalá si algún desempleado la lee, le sea de ayuda y no se sienta solo en su dolor. H significa el hombre que canta, M su mujer.

 H: “En esta tierra orgullosa nos criamos fuertes, se nos necesitaba

Se me enseñó a pelear, a vencer, nunca pensé que podría fracasar

No queda pelea o eso parece.

Soy un hombre cuyos sueños han desertado

He cambiado mi rostro, he cambiado mi nombre,

Pero ninguno te quiere cuando pierdes.

 

M: No te rindas porque tienes amigos, no te rindas porque no estás acabado todavía, no te rindas, yo sé que puedes hacerlo bien.

 

H: Aunque vi todo lo que me rodeaba, nunca pensé que podía llegar a tocarme,

Pensaba que sería el último en marchar, es tan extraño cómo se vuelven las cosas.

Conduje durante la noche hacia mi hogar, donde nací, en la orilla del lago

Cuando amaneció vi la tierra, los árboles se habían quemado hasta su base.

 

M: No te rindas, todavía nos tienes a nosotros, no te rindas, no necesitamos demasiado, no te rindas porque en algún sitio hay algún lugar al que pertenecemos.

Descansa tu cabeza, te preocupas demasiado, cuando los tiempos se vuelven duros puedes apoyarte en nosotros. No te rindas, por favor no te rindas.

 

H: Tengo que marcharme de aquí, no puedo soportarlo más, iré a permanecer a aquel puente manteniendo los ojos bajos,

cualquier cosa que pueda venir y cualquier cosa que pueda ir, ese río sigue fluyendo, ese río sigue fluyendo.

Me trasladé a otra ciudad, intenté duramente establecerme allí,

Para cada trabajo tantos hombres, tantos hombres que nadie necesita.

 

M: No te rindas porque tienes amigos, no te rindas porque no eres el único,

No te rindas porque no hay motivo para avergonzarse

No te rindas porque todavía nos tienes a nosotros, no te rindas ahora,

Estamos orgullosos de quien eres, no te rindas, sabes que nunca ha sido fácil,

No te rindas porque creo que hay un sitio, hay un lugar al que pertenecemos.”

Discussion area - Dejar un comentario






He leído y acepto las condiciones generales y la política de privacidad


Información básica sobre protección de datos
Responsable: REVISTA REINADO SOCIAL 21RS (más info)
Finalidad: • Gestión de la adquisición del producto, suscripción o donativo, así como la tramitación de los mismos.
• Envío de comunicaciones relacionadas con el proceso de compra, las suscripciones o los donativos.
• Envío de comunicaciones y ofertas comerciales, por diferentes medios, incluidos los medios electrónicos (email, SMS, entre otros). (más info)
Legitimación: Ejecución de una compra online, suscripción o donativo. (más info)
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. (más info)
Derechos: Acceso, rectificación, supresión, cancelación, y oposición. En determinados casos derecho a la limitación del tratamiento de sus datos. (más info)
Información adicional: Puede consultar toda la información completa sobre protección de datos a través del siguiente enlace (más info)
Los enlaces de (más info)