Confesiones de un médico

Escribi esta entrada el dia 28, pero hasta hoy no me ha sido posible enviarla, puesto que estaba en una zona rural sin acceso a internet. La incluyo ahora, ya en la capital, y en los dias sucesivos ire anyadiendo otras vivencias de aqui.”

”Escribo esta entrada desde el centro de salud rural de Ipafu, en el norte de Zambia, cerca de la frontera con la Republica del Congo. Como es un ordenador britanico no hay acentos ni enyes. Tampoco hay conexion a internet, asi que para entrar en el blog tendre que desplazarme a Chingola, una ciudad grande a unos 30kms de aqui (cuando finalmente pude ir internet no funcionaba).

Llegamos aqui hace algo de mas de una semana (viajo con mi novia Carmen, administrativa en un hospital), en vuelo nocturno desde Londres, y al dia siguiente comence a pasar visita en este dispensario rural, situado en la region del Copperbelt. Aqui se ubican las minas de cobre que enriquecieron a Zambia durante algunas decadas del siglo anterior, hasta que el precio del metal se hundio y arrastro a este pais del sur de Africa a sus actuales niveles de pobreza.

Este es un centro de salud tipico del Africa subsahariana, sin medico a pesar de atender a una poblacion de mas de diez mil personas, incluso congoleses vienen aqui a ser visitados, cruzando la frontera y caminando durante horas los casi cuarenta kms que hay hasta aqui. Muchas veces son madres con pequenyos cargados a la espalda. El centro esta a cargo de las hermanas de S. Juan Bautista, religiosas catolicas que se han ocupado del mismo tras su construccion, a principios de este siglo. Manos Unidas Espanya lo financio a propuesta de un sacerdote espanyol que trabajaba en esta diocesis, buen amigo y a traves de quien contacte con estas hermanas.

La enfermera jefe es una monja y hay otros dos enfermeros (uno encargado de la consulta de HIV/AIDS y otro de salud medioambiental) y dos matronas. Ellos atienden lo mejor que saben a la poblacion local, refiriendo los casos mas complejos al hospital de Chingola. Alli hay medico, posibilidad de ingreso, radiologia bastante completa y laboratorio. El problema es el transporte, dado que ese hospital esta a unos treinta kms de aqui, un tercio de ellos por carreteras sin asfalto. La gente que puede caminar, aun enferma, lo hace hasta el asfalto y alli intentan subir a un minibus o a la trasera de un camion. Si estan tan graves que no pueden caminar, el centro dispone de una ambulancia, pero hay problemas para conseguir combustible.

La tarea aqui no es facil: hay una farmacia basica y reactivos para diagnostico rapido de malaria y seropositividad para el HIV, de alta prevalencia en la zona (como en casi toda el Africa subsahariana, donde una de cada cuatro personas en edad fertil puede estar infectada). Junto a ello, intuicion clinica y experiencia. En la semana de pasar visita he atendido patologias complejas que intentado manejar lo mejor posible con estos medios, apurando sobre todo la exploracion fisica. Como se trata de una poblacion rural muy sencilla apenas ninguno habla ingles, asi que necesito un traductor del bemba (el lenguaje de esta zona). Trato de compartir mi razonamiento clinico para que pueda resultarles de utilidad en su practica futura. Tambien estamos viendo la posibilidad de sacar partido a los tres ordenadores que tienen, tal vez para establecer bases de datos, ya que hasta ahora todo se recoge en cuadernos, que se extravian y deterioran con facilidad. En esto Carmen ayuda mucho.

Ejercer la medicina aqui es todo menos aburrido: a un recien nacido con una infeccion sigue un adulto con un problema cardiaco avanzado (por lo general patologia de la valvulas cardiacas), lo siguiente es un caso quirurgico y a renglon seguido un probnlema obstetrico, asi que hay que estar preparado para lo que venga. Resulta un reto cotidiano y te haces consciente de estar en el terreno donde se juegan la vida y la muerte, de lo que uno haga o no depende la supervivencia de la persona corto plazo. En el poco tiempo transcurrido he visto varios casos dramaticos, de hecho mi primer paciente (un bebe de dos dias con una infeccion generalizada procedente del cordon umbilical), murio. Afortunadamente no todo es tan terrible, tambien hay casos menos graves y en muchos otros se consigue un tratamiento efectivo.

En la mejora de la salud de la poblacion esta todo el equipo del centro: hay charlas de educacion sanitaria antes de comenzar la consulta y uno de los enfermeros visita las casas examinando los pozos y vigilando los niveles de yodo en la sal comun, entre otras ocupaciones. Tambien hay consulta antenatal y un monografico de infeccion por el HIV un dia en semana. Por lo demas las hermanas son muy amables y nos cuidan mucho, las condiciones de vida son buenas (aunque solo hay agua fria para la ducha) y la comida tambien lo es. A los aspectos menos ”medicos” del a vida aqui le dedicare otro momento, aunque en esta zona rural (el ”bush” como dicen aqui) se vive mucha de la magia de Africa. La gente es amable y agradece la tarea. La mayoria son agricultores de subsistencia.

A  los pocos dias de llegar hubo elecciones generales aqui (no se que cobertura hubiese en Espanya) y ha tenido lugar un cambio de gobierno tras veinte anyos del mismo partido. En esta area la gente esta ilusionada con que el nuevo presidente pueda mejorar la situacion. El recuento de votos fue lento y los resultados se demoraron varios dias, asi que se temio un fraude electoral y un estallido de violencia, incluso se menciono la posibilidad de una guerra civil. Debo decirles que durante esos dias no las tuve todas conmigo, por suerte se ha producido un cambio pacifico que esta ya consolidado.

Escribi para ustedes desde Ipafu Rural Health Centre, en el norte de Zambia.

Recen por los enfermos y por quienes los cuidamos.”

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