La muerte como fuente de vida

Es complicado hacer balance, resumir todo un año en unas cuantas líneas y poder contar cuantos detalles son grandes, cuantas grandes cosas engrandecen mi alma…
Cada segundo de mi existencia resulta especial y único.
Lo considero mas que un gran regalo.
Son un ir y venir de acontecimientos extraordinarios que van llenando de vida mis días y que no tengo nunca las palabras adecuadas para agradecerlo,
Hace justamente seis meses que no me ponía ante esta muerte como fuente de vida. Celebraba entonces el nueve cumpleaños de mi pequeño José Andrés. Nueve meses que lo veía nacer, y hoy, seis meses mas tarde, escribo celebrando nueve años que lo vi marchar fisicamente.
Hoy como ayer sigo sintiendo lo mismo.
Lo sigo oliendo como cuando lo acurrucaba entre mis brazos aquel cuerpecillo inquieto lleno de sonrisa y contagioso de vida.
Hoy como ayer sigo escuchando su voz entre el susurro del viento, el sonido de la lluvia o la bravura de las olas del mar…porque solo puedo percibir belleza desde que José Andrés cambió de lugar.
Solo puedo entender la grandeza de lo cotidiano con cuanto vivo y quiero compartir.
Solo elijo lo que me suma e intento multiplicarlo diez por cien si veo la oportunidad, porque todo es posible alcanzar si tus entrañas lo desean y si tu propia vida lo busca.
Quiero sentirlo así y vivirlo
quiero agarrarme al sol y girar con él
quiero bailar la luna
y volar despierta como haría mi querido Peter Pan
para seguir creyendo en los sueños y llevarlos a la realidad,
esa realidad que vivimos y me dejó pisar el Pais de Siempre Amar
con una sola mirada, la de la libertad ,la esperanza, la fortaleza hecha
meta, acompañando almas doloridas ofreciéndoles sonrisas a cambio de compartir vida…
Que gran privilegio crecer en la muerte haciéndola vida,
que suerte entender amor en el dolor,
que orgullo haber sido madre tuya y recibir tanto por nada,
y seguir ofreciendo al mundo tu calor.
Siete meses que son ahora años
siete meses convertidos en cadena de amor
cada eslabón llegando de improviso como agua de mayo en la calidez de tu beso cuando amanece y vuelvo a respirar sol.
Agradecida es la palabra y el sentimiento que alberga mi interior
que no se traducir mas que en gestos y que se enriquece desde la llegada a mi vida de una realidad nueva llamada San Juan de Dios
en la que como pez en el agua me siento, aprendiendo cada segundo y tocando Amor después de amor…
un camino por recorrer
un camino increiblemente bello
que tendré que adentrarme en pasajes secretos y descubrir mi respuesta ante ellos…entre tanto sigo adentrándome en la vida, antes, después ,según, sobre y tras…porque mucho queda por llegar…
y entre tanto me toca aceptar encuentros, despedidas, llegadas e idas…y saber aceptar en medida…como todos.
Creo que la aceptación de las cosas es sobrevivir a la propia vida,,,y os dejo mi último escalón con el que una vez mas vuelvo a sumar sumando. En esta ocasión sucede con mi querida hermana Ana . Comparto con vosotros un escrito que publicamos en facebook…celebrando la vida en este noveno cumpleaños de la muerte física de nuestro ángel José Andrés, con lo que experimento una vez mas HOY COMO AYER AMANDO…TE

AGRADEZCO A CUANTOS NOS HABÉIS ACOMPAÑADO…
Y a ti Ana, te amo más que los límites establecidos…
bandera de Lágrimas De Vida y cimiento de mi alma…
Quienes pusieron la semillita ( Mari & José Herrera Núñez) supieron unirnos y enseñarnos
el valor de AMAR aunque te duela…
Hoy mi hermana Anaka Marquez te escribo cantando en clave Peter Pan…
ese perteneciente al país “Siempre Amar”:

“Cuando las Almas caminan a un mismo compás
Cuando el itinerario viene trazado por el AMOR…
Cuando el único sentido de la VIDA es aprendiendo amando…
Es otra la dimensión que tocamos…y se llama AGRADECIMIENTO…”

Ana escribió:
Carta a mis querid@as amig@s y familiares:
No pensé que la unión de tantas personas podría generar tanta fuerza y energía como la que sentí el día 8 de Enero de 2014.
Sabía que se podía recibir mucho AMOR, como lo hicisteis much@s de vosotr@s los días que perdimos físicamente a mi sobrino José Andrés. Y no sólo me lo demostrasteis esos días, sino muchos días, semanas, meses y años después de la tragedia.
Pero la fortaleza que he tenido estas últimas semanas para afrontar lo que se me venía encima, ha sido fruto de vuestros buenos sentimientos y pensamientos que habéis tenido hacia mí.
El día 8 de Enero se presentaba largo y duro; era un día de nervios, de dudas, de inquietudes, pero tenía algo a mi favor: la fuerza en la que envolvisteis mi cuerpo entre tod@as, la confianza que yo tenía en todo el personal del hospital que tenía que tratarme, y sobre todo, en las manos del Dr. Maañón y de la Dra. Ferrer. Y, por supuesto, en los ángeles que me estaban custodiando.
Ha sido increíble cómo ha brotado tanto AMOR y cariño de cada un@ de vosotr@s. Y no penséis los que estáis lejos que no me habéis ayudado, ni mucho menos. Quizá la distancia sólo pueda medirse en kilómetros, porque en realidad yo no la he notado entre nosotros. Cada pensamiento, cada sentimiento, cada oración, cada decreto y cada velita que habéis encendido, pedido, rezado, sentido y pensado por mí, ha sido una estrella más que han iluminado y guiado el camino que aquella otra “ESTRELLA” tenía que seguir para abandonar mi cuerpo.
Entre tod@as habéis hecho que mi cielo personal se llenase de una luz blanca y potente que elimina todo aquello que turbia el curso de la vida.
Por todo esto, quiero que sepáis lo importante que sois cada un@ de vosotr@s para mí. Dicen que el corazón, al igual que cualquier otro órgano del cuerpo, tiene unas medidas físicas exactas, pero yo os puedo asegurar que la grandeza de un corazón no se mide por centímetros, sino por AMOR, su capacidad es infinita e ilimitada. Cuantas más personas quepan dentro, más agradables serán nuestros días, mayor ganas de disfrutar la vida tendremos y mejor calidad humana nos caracterizará como persona.
Afortunadamente todo ha salido bien. El diagnóstico ha sido muy bueno.
Sólo me queda deciros G R A C I A S y O S Q U I E R O .
Gracias por compartir conmigo vuestra vida. Y, os quiero porque me cuidáis y mimáis mucho.

Os mando todo el AMOR que tengo dentro de mi cuerpo y alma.

A N A
A N A C A
A N A C A R M E N.

Brindo por vosotr@s y os invito a escuchar la canción
“Amigos” de Juanes.

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