La libertad
Uno lo va olvidando con el tiempo, que nos hace desmemoriados y desagradecidos, pero la lucha por la libertad suscita emociones profundas y bellas, y de pronto los sueños se hacen colectivos y las calles se llenan de pancartas y gritos que saben a verdad y a alegría. Hablo de Irán, claro, pero lo hago también en el recuerdo de aquellos días lejanos en que nuestra democracia se reclamaba sin ira y se escuchaba el estribillo de habla, pueblo, habla, no como quien oye llover, sino como quien espera que cambie el viento de la historia. Estos días iraníes me han hecho evocar también la Nicaragua de 1979, cuando caía el caimán, el infame, el abominable Somoza y llegaban a la capital, Managua, los sandinistas y el fabuloso comandante Cero. Lástima que aquellas ilusiones tuvieran que ser pronto adjetivadas de perdidas, pero nadie me arrebatará el júbilo de aquellas remotas tardes de siesta y transistor. La historia nos tiene acostumbrados a que la mentira arruine los mejores afanes, pero aún así es bonito ver estos días en televisión o seguir las crónicas de un país en que el aire de la libertad intenta arrancar los velos de la tiranía.
A veces cuando charlo con mi hija y le cuento algunas de las anécdotas de mi infancia,como que la tele era en blanco y negro o no se podían cantar tontadas en Viernes Santo,se queda “expectorada”,como ella dice, y todo le parece un poco surrealista e irreal. Algo así pasa con la libertad ,es como el teléfono móvil ,nadie se imagina sin ese aparato pegado al lóbulo parietal y no hace 15 años era un impensable. Hoy en el mundo occidental gozamos de Libertad, pero hasta no hace mucho las mujeres españolas también llevávabos velo en las iglesias,no podíamos abrir una cuenta corriente o viajar al extranjero sin permiso paterno o del esposo. ¡Dediquemos unos minutos a esta reflexión y después aunque nos cueste,démosle gracias a las feministas que se partieron el cobre por nosotras!
La única libertad que hay es la libertad de pensar. Eso sí, sin que se te note lo que piensas. No vaya a ser que haya moros en la costa.
Son emocionantes las situaciones que nos recuerda Tirado. Lo que vino después… ¡Qué pena que al Comandante Cero (Edén Pastora) le siguiera un sinvergüenza como Daniel Ortega disfrazado de sandinista!
Hay muchos ejemplos de líderes que se camuflan entre unas siglas y son un desastre. Y en todos los casos se pasan por el forro muchas libertades. Solo queda la libertad de votar. Y, a falta de conocimiento, votar lo que te diga la tele y los aparatos de propaganda de los partidos.
Queda la libertad de pensar. Y no digo todo lo que pienso, ahora, por si acaso hay moros en la costa. Que los hay.
Lo que parece como un sarcasmo es que los verdugos y represores de hoy en Irán fueron( ellos o sus padres) los que con el apoyo masivo del pueblo pusieron en fuga un régimen dictatorial y corrupto como el del Sha. La Revolución no sólo devora a sus hijos, sino que los transforma casi siempre en monstruos que quieren imponer sus ideas a sangre y fuego, para lograr en bien general; en otras ocasiones, simplemente su busaca el bien particular en la rapiña del nuevo dictador y su cohorte. Un somero repaso a la Historia nos da cuenta de que el espíritu que anima a toda revolución es flor de un día. Debe ser consecuencia de la condición humana
Felicidades por el premio que valora el trabajo bien hecho, la excelencia. Espero que nos cuentes como te has sentido. Un saludo
Si, comparto que fue emocionante la caída de Somoza. Y aunque menos espectaculares, las de Pinochet, Stroessner y Videla. Fascinante fue ver caer el muro de un mundo infranqueable en Berlín y daba alegría ver por la tele la ‘revolución de terciopelo’ checa. Hoy hay menos dictaduras en el mundo y más libertades, al menos formales. Quizás la mayor falta de libertad sea no poder llevar una vida digna. La gran China rural reúne las dos grandes barreras a la libertad: una clase política capaz de borrar la historia de los libros -Tiannamen- y la pobreza.
Y hablando de la mayor falta de libertad de hoy día, quería invitaros a echar un vistazo a http://www.entreculturas.org . Se celebra éste sábado el Día Mundial del Refugiado. Ahí se refleja la historia descarnada de los que huyen de otro libertador-liberticida. Robert Mugabe libró a la gente de Zimbabwe del colonizador inglés y hoy su pueblo huye de él y del hambre que propaga. Me cuenta un amigo que está allí que 80 familias acaparan la economía, la política…el mundo tiene que mirar allí y no sólo por el cercano acontecimiento futbolístico en Sudáfrica.
Esta vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con todos, pero confio en que un dia llegue por fin el momento. Dedicado a vosotros:
Dicen los viejos que en este país hubo una guerra
y hay dos Españas que guardan aún,
el rencor de viejas deudas
Dicen los viejos que este país necesita
palo largo y mano dura
para evitar lo peor
Pero yo sólo he visto gente
que sufre y calla
Dolor y miedo
Gente que sólo desea su pan,
su hembra y la fiesta en paz
Libertad, libertad sin ira libertad
guárdate tu miedo y tu ira
porque hay libertad,sin ira libertad
y si no la hay sin duda la habrá
Libertad, libertad sin ira libertad
guárdate tu miedo y tu ira
porque hay libertad, sin ira libertad
y si no la hay sin duda la habrá
Dicen los viejos que hacemos lo que nos da la gana
Y no es posible que así pueda haber
Gobierno que gobierne nada
Dicen los viejos que no se nos dé rienda suelta
que todos aquí llevamos
la violencia a flor de piel
Pero yo sólo he visto gente muy obediente
hasta en la cama
Gente que tan sólo pide
vivir su vida, sin más mentiras y en paz
Libertad, libertad sin ira libertad
guárdate tu miedo y tu ira
porque hay libertad, sin ira libertad
y si no la hay sin duda la habrá
Libertad, libertad sin ira libertad
guárdate tu miedo y tu ira
porque hay libertad, sin ira libertad
y si no la hay sin duda la habrá
Libertad, libertad sin ira libertad
guárdate tu miedo y tu ira
porque hay libertad, sin ira libertad
y si no la hay sin duda la habrá
Libertad, libertad sin ira libertad
guárdate tu miedo y tu ira
porque hay libertad,sin ira libertad
y si no la hay sin duda la habrá
La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar…