Cavilaciones de un fumador pasivo
La escena política española tiende a la ramplonería. En
Bogart y Lauren Bacall
los últimos meses hemos asistido a varias escaramuzas entre un alcalde de Valladolid, modelo gañán, un tal de la Riva, y una señora de Benidorm, ministra, estilo cursi con lacitos, una cual Pajín. El encontronazo de ahora se produce en torno a la ley del tabaco llegada con el nuevo año. Para hacer efectivo el cumplimiento de la misma, Pajín ha hecho un llamamiento a la delación general, lo que como método político-social resulta escasamente ejemplar, y de la Riva nos ha salido con una analogía con la Alemania nazi, que ya son ganas de buscar similitudes entre humos. Pero olvidemos a estos chulapos de la patria grotesca y cañí y entremos en materia.
Nunca he fumado. Nací sin un cigarrillo entre los labios y así ha seguido la cosa, salvo en las ocasiones en que me ha apetecido encender un pitillo, siempre entre amigos y por el gusto que da sentirse agradablemente acompañado. Soy, pues, un fumador esporádico y meramente folklórico y, como es natural, tengo muy buen aguante para soportar humos ajenos, sin que ello signifique que no me incomode una atmósfera cargada. Fumar estuvo muy bien, fue parte de la época dorada del cine, va unido a los grandes mitos y es una manera de estar en el mundo y hacer frente, con una leve bandera de humo, a los infortunios de la vida. Sólo que la vida va cambiando, cada tiempo tiene sus referencias, sus tópicos y sus verdades fundacionales y hoy vivimos en plena decadencia del tabaquismo. Eso no sólo ocurre aquí, forma parte de un paisaje sin fronteras, con independencia del talante de Pajín o el talento del edil vallisoletano. Sobre esto ha escrito un artículo magnífico Arcadi Espada, que suscribo.
Que el fumar sea una práctica decadente no significa que al tercio, nada menos, de conciudadanos que mantienen el viejo hábito haya que arrinconarlos. La defensa del fumador pasivo es elemental y está bien que se haga de acuerdo con los preceptos legales, pero quienes deseen seguir consumiendo un producto que expende el Estado y que tan generosos impuestos genera deben tener un espacio donde hacerlo, más allá de su propia vivienda o de la vía pública. Es elemental que se permita la existencia de clubes a los que sólo tengan acceso aquellos que deseen consumir cigarrillos, puros o fumar en pipa. Allá cada cual con sus pulmones y con sus mitomanías. Si me admiten, alguna vez acudiré yo también a uno de esos clubes por el mero gusto de echar un pitillo con los amigos, invocar la presencia mítica de Bogart e ir un poco a la contra, que es lo que me pide el cuerpo, como el tipo antiguo que soy.
P.D. Bogart murió de cáncer de pulmón a los 58 años.
Muy buena la puntualización que añades abajo como PD. Conviene difundirlo.
En lo demás estoy totalmente de acuerdo. ¿Por qué un hostelero no puede crear un restaurante sólo para fumadores, lo mismo que hay restaurantes sólo para vegetarianos.?. Es que el dirigismo de este gobierno raya ya con la dictadura comunista y bolivariana.
Y ¿éstos son los que en mayo del 68 prohibían prohibir?. ¿O son sus hijos?….
Pero hay tristítisimos detalles a añadir: ¿Qué argumentos utlizan estos ministros para convencer?. ¿Que el tabaco produce cáncer de pulmón?. Y los humos del tráfico también, y el alcohol, cáncer de hígado; y los MP3, sordera; y las calculadoras, castración mental… Y la sinraz<ón argumentos incomprensibles como la del ser vivo pero no ser humano. O la incomprensión de lo que es una conjunción galáctica…
Ministro/as sin formación alguna, apenas con el título de EGB, sin interés ninguno en aprender ¡(mira que da tiempo un cargo de concejal!) ni en formarse, presidentes autonómicos que son tan solo bachilleres expertos en el "sí bwana", diputados que nunca han trabajado sino es en la política de la que viven, que cultivan una memoria histórica cortada a medida, ignorando hechos importantes de la historia pasada. Por ejemplo, seguramente ignoran que hubo un intento de revolucion de la sociedad en mayo del 68, en el que sus líderes de izquierda destacada y extrema prohibían prohibir…
Pero ¡qué pandilla de ignorantes y soberbios zotes nos están gobernando, Dios!.
Y, como consecuencia, 14 puntos en la frente a un mesonero que intentó mediar en una pelea entre fumador y no fumador, y que encima fue delatado como traidor inconfeso y fuera ded la ley… ¿Tendremos remedio?.- ¿Sabremos ponerlo?…
“Cuando fumo me fumo hasta el humo”, verseaba el difunto reciente Edmundo de Ory. El presunto loco Panero: “Mi hermano muerto fuma un cigarrillo junto a mí”. Creo que el universo poético es el que mejor descifra la luz mágica del universo del tabaco (y de toda real irrealidad). “Enciendo un cigarro al pensar en escribir y saboreo en el cigarro la liberación de todos los pensamientos. Sigo el humo como mi camino, y gozo, en un momento sensitivo y adecuado, la liberación de todas las especulaciones y la conciencia de que la metafísica es la consecuencia de una indisposición. Después me reclino en la silla y sigo fumando. Seguiré fumando hasta que el Destino me lo permita” (Pssoa).
Personalmente mientras tenga medio paquete de cigarrillos en el bolsillo puedo soportar sin pestañeo cualquier desavatar que la jodida existencia me adjudique. Me gusta beber y fumar a solas. Mascar el golpetazo alcohólico, hacer sólido el humo. El humo del cigarrillo sustituye las caricias de la que no va a venir, consume el aire de la ausencia (…sombras a plena luz, humo en los ojos…). “Todo porque un cigarro se asienta en una boca y en sus jugosas sedas se humedece” (A. Rosetti). Es mejor simplemente existir mientras el cigarrillo acaba.
Salgo con estas paridas porque no quiero entrar en las mayores paridas de la tonta polémica que tanto aburre.
bravo MACAON, has estado genial. Yo soy ex fumadora convencida y está claro que esta polémica me aburre. Pero entiendo a todos, a los que fuman a los que nó ,a los hosteleros , hasta al de Valladolid con lo de los nazis , porque no se le ocurre más que a la Pajin que con este asunto nos denunciemos unos a otros por permitir la “delación”, y creo que esta tonta ley está para no cumplirla por muchos por diferentes circunstancias , pero en mi opinión está mal planteada como todo lo que hace ZP.
Los paises europeos con las leyes mas restrictivas sobre el tabaco son:
Grecia, Irlanda…y ahora ¡España!
Vamos de culo.
Hola ni que decir que declarándome no fumadora aunque si lo haya hecho de vez en cuando, o de cuando en vez , estoy de acuerdo con la nueva ley entrada en vigor aunque reconozco que en algunos puntos son exagerados y atrincheran y arrinconan a los fumadores que también tienen su derecho a hacerlo puesto que el cuerpo es suyo. Eso de no hacerlo en los parques que están al aire libre, o tener que hacerlo en los hospitales a no se sabe cuantos metros, yo creo que estando en la calle ya es suficiente, tampoco hay que machacar; y también pienso que aquellos bares que se gastaron un cierto dinero en acondicionar sus locales para que hubiera espacio para fumadores o no fumadores deberían reintegrarselo. ¡¡¡Qué bien, qué bien ya se puede desayunar, almorzar y cenar sin asfisciantes humaredas!!!
No sólo pienso que la reforma de la ley del tabaco es justa, sino que hace años que debían haberla hecho, que bastante tiempo llevamos muchos tragado humos cancerígenos sin querer, y se ha demostrado que dejando elegir, ni se cumplía la ley, ni la mayoría de los bares han hecho reformas que valgan, ni la separación evitaba que pasaran sustancias nocivas a la zona de no fumadores. Y por supuesto, veo bien lo de los parques, porque mis hijas no tienen por qué estar en los columpios con padres fumándoles alrededor, que no tarda tan poco tiempo en disiparse el humo y mi hija lo nota. Y yo también. En cuanto a lo de la comparación con los nazis, conozco judíos que no están de acuerdo con ese alcalde, porque su religión no ve bien fumar, porque va contra la supervivencia natural o algo así, y además, el tabaco lleva ácido cianhídrico, que los nazis lo usaban en las cámaras de gas, así que, buscad similitudes, a ver quienes somos los judíos aquí.
Cuando en los States decidieron dejar atrás el modelo Lucky Chester, el blanco-negro siempre gris de la pareja encendida Bogart-Bacall, y declarar la guerra al humo, gracias al impagable estímulo de las tarifas sanitarias, descolocaron al personal. No lo desapruebo. Eso sí, la criminalización del fumador x aquellos lares es de antología… but it works!. Esto en el país que addenda al petate cartones y cartones de american tobacco para sus soldados en el frente, q ya de por sí corren riesgo de fuego contrario.
Y yo q no soy muy listo y además, o por eso, fumo, tuve un brumoso sueño: esto nos llegará y el fumar se va a acabar.
Desde hace años ni en Alemania, Francia, Austria o Inglaterra he fumado en locales.
Claro q tampoco he preguntado…
“El cigarrillo es el perfecto ejemplo de placer perfecto. Es exquisito y deja insatisfecho. ¿Qué más se puede pedir?”… The picture of Dorian Gray de Oscar Wilde
Señores, aquí ya empiezan a prohibirse más cosas que en la época del Generalísimo. Y no escribo más, que de tanto leer siento unas insoportables ganas de fumar. Yo empecé con los Celtas y seguí con el Marlboro -el sabor del éxito-. Dos paquetes diarios. Una ruina para el bolsillo. Pero los pulmones resisten… ¿Dónde habré dejado el maldito mechero?
Sube el precio del tabaco y se restringe su uso. Es claro que la política es la de menos fumadores y que paguen más. Puestas así las cosas y ya que el Estado y la ciudadanía en general, incluido forzados inmigrantes y demás menesterosos, se benefician de los altos gravámenes que desembolsamos los fumadores, sería de justicia natural que ante cualquier afección, dolencia o padecimiento causada por tal práctica, tengamos especial, exquisita, primaria y delicada atención sanitaria. Creo que es fácil de entender.
Hace unos años conocí a una entregada madre de dos hijas (una pequeña y otra adolescente) que había intentado suicidarse tres veces con la intención de atraer la atención de su ex marido (que ya convivía con otra señora). Esta madre defendía sus intentos suicidas argumentando que “es un derecho de toda persona el poder quitarse la vida”. Con la perspectiva que dan los años me he preguntado si esta mujer habrá consumado ya su derecho a la muerte y si sus hijas habrán conseguido por fin su derecho a la vida, libres de problemas impuestos por sus circunstancias familiares.
Supongo que para el fumador algún morbo tendrá el seguir fumando pese al aviso de que el tabaco mata que figura en las cajetillas. Tal vez si los fumadores hicieran más uso de la creatividad conseguirían otras formas más imaginativas de conseguir placer y muerte (Eros y Tánatos). Recordemos a aquel político británico que murió en pleno éxtasis consumando su acto onanista con una bolsa de plástico en la cabeza: muerte discreta, placentera, silenciosa y sin disgustos a familiares ni personal sanitario.
Vivimos en plena crisis económica y sabemos que las coberturas de la Seguridad Social se agotan. Tal vez lo que los políticos deberían legislar son las prioridades que tiene el ciudadano que no fuma respecto al que no le importa enfermar por el placer de fumar. Una atención sanitaria justa debería de atender preferentemente a los mineros, trabajadores de industrias químicas contaminantes, etc., que saben que muy probablemente sus días acabarán con una grave enfermedad pulmonar: ellos no pueden elegir libremente.
El señor Arcadi Espada ha escrito en el alardeado artículo que ahora sólo fuman las mujeres, porque siempre son las últimas en enterarse. Creo que eso es cierto. Habrá muchas mujeres que, tal vez por su juventud, prefieren un simple cigarrillo porque aún no han experimentado el placer de tener un buen puro cubano en la mano. Por cierto, a personas como Arcadi que han sustituido el tabaco por la comida, les recordaría que siempre hay mejores manjares para disfrutar en sus labios. Es una cuestión de elección.
El discurso de SALUS POPULI es muy bueno. Muy progre. Es el mejor de todos los comentarios.
Lo hubiera firmado hasta Pajín.
Yo me pregunto, por preguntarme una cosa tonta: ¿Qué hacen las boquitas progres que todo lo fuman, lo cantan y lo denuncian? Ay, amigos Sabinas y cia, cuánto se nota vuestro silencio, el tuyo Joaquinito, que siempre fuiste de insumiso y ahora eres un pobre estómago agradecido: ¡y para colmo no te gusta ni comer! Ay, ay, hijos putativos del zapaterismo, tan soliviantados cuando toca, tan calladitos cuando son vuestras pajines las que ordenan prohibir! Ah, pero no eres único, chaval, por tu boca hablan muchas bocas progres que se fuman el tabaco a escondidas y con remordimientos. ¡Panda de progres!
He tenido ocasión de observar a los mineros en su tajo, en su hora de descanso entre subida y bajada. Prácticamente todos fumaban 4 o 5 cigarros en esa hora, los empalmaban. Quedé acojonado. ¿Habéis notado que los más estresados, puteados, encogidos, explotados, manipulados, son los que más fuman?
En los tiempos en que ser progre y socialista se convierte en un delito, agradezco semejantes elogios.
Lamento JMFM que seas tú uno de esos puteados, encogidos, manipulados….. que fuman. Comprendo tu frustración e impotencia. Pero no la pagues conmigo ni con Pajín. Rebélate mejor contra tí mismo y contra un sistema socio-económico en el que todos somos sus esclavos. Por cierto, no es lo mismo observar a los mineros en su tajo que trabajar día a día en el mismo; tal vez a ellos ya no les importan sus pulmones.
Saludos y salud para todos!.
Ser socialista no es un delito. En absoluto. Es un sentimiento honesto, generoso, encomiable. Tanto que quedan muy pocos.
El desastre (para el socialismo) es la gente de derechas que se barniza de socialista. Son los progres. Una plaga. Y son mayoría.
Estoy de acuerdo contigo, Seiritadis. Pero no concibo el socialismo sin el progresismo. El “progre”, igual que el “sociata”, efectivamente siempre han sido y son otra cosa; tal vez incluso los derechistas “estén en el tajo”. Creo que caemos en un error si generamos una batalla entre tendencias políticas por un simple asunto de tabaquismo.Lo importante ante tanta tensión es mantener la cabeza fría y el cuerpo con o sin humo.
Nunca pensé que un simple comentario generase tanta polémica. Tal vez la culpa la tiene Sócrates.
Gracias a mis compañeros blogueros por sus opiniones y discrepancias.
Llevas razón, SALUS POPULI, lo del tabaco es una anécdota.
Léete las obras completas de Leire. Ahí se concentra toda la categoría de este progresismo invasivo. Las acaba de publicar Espasa.
Agradezco tu recomendación científico-literaria, Seitaridis. Pero no sé si mi capacidad de comprensión e intelectiva va a ser capaz de asimilar la obra de tan gran pensadora interplanetaria y cósmica del siglo XXI. No obstante, lo intentaré, porque efectivamente como documento sociológico puede ser interesante.
Estáis sembraos!
En el blog de Lamet me dicen “Tu te juzgaste como mala al haber fumado, y ahora todos los que fuman son como tu. Malos.”
Uhmm ¿mala yo?
Hace un momento me recuerdan que fui una fumadora irrespetuosa y agresiva y que si fumara ahora criticaria abiertamente la ley.
A causa de esta bipolaridad me siento desde ahora incapacitada e inhabilitada en este tema.
Mi colega Morante de la Puebla fuma puros en el callejón. Me declaro fumador pasivo.
Siguiendo las recomendaciones de Leire debería chivarme pero no lo voy a hacer. Y menos ahora que RTVE proscribe los toros y las corridas (como debería ser natural) van a tener lugar por la noche, que no hay niños. Claro.
Va a haber más corridas y menos toros. O sea, que me voy al paro.
Y eso siendo un progresista de pro.
¡Lo que se aprende en este blog!
“Mi colega Morante de la Puebla fuma puros en el callejón. Me declaro fumador pasivo”. Aunque sólo fuera por esta frase merecería la pena leer el post y todos sus comentarios. Esto no lo mejora ni Groucho Marx. Talavante, tú eres grande, lastima que aparte del tabaco vayan a prohibir los toros. Dedícate a las corridas, tú que estás en edad, no seas tonto… Ah, y no me olvido de Pancracio, otro buen fichaje de invierno. ¡Con lo bien que le iría a vuestro Quique Flores y no ese tal Juanfrán, que es un rojillo!
Debate rico y plural y divertido para placer de extraños y propiamente mío. Por cierto, que el tema da para mucho. En páginas vecinas mi admirado Lamet plantea la misma cuestión, y dado que allí he observado una cierta euforia de los prohibicionistas me he permitido intervenir en ese foro. La dirección del blog de Lamet “El alegre cansancio” es: http://blogs.21rs.es/lamet/. Allí he escrito:
“Lo que más me admira de los prohibicionistas es que son insaciables. Todo les parece poco. Se desviven en ese dar vida a los demás, tan generoso, ciertamente. Porque yo creo que lo que más buscan los antifumadores airados no es preservarse de humos ajenos, sino evitar el mal del prójimo. Una suerte de cristoprogresismo. Bien, pues digo que son insaciables los prohibicionistas porque ayer mismo en televisión vi un reportaje en el que una miembro de una asociación antitabaco decía que el próximo paso es suprimir el humo en los espacios abiertos: campos de fútbol y plazas de toros. Claro que aquí igual matamos dos pájaros de un tiro: si prohibimos los toros la prohibición del tabaco irá en el mismo paquete. Que conste que yo soy fumador pasivo de toda la vida, pero los excesos bondadosos abruman mi sensibilidad”.
Me fumo un cigarrillo esta noche para celebrar que ha vuelto una amiga. Un día llegó a mi vida y olvidé a la chica con la que había vivido durante ocho años. Se marchó. Regresó y yo dejé a la mujer con la que llevaba un año. Volvió a irse y la he esperado durante meses. Muchas veces marqué su número en el teléfono, pero colgué. Pasaba junto a la puerta de su casa y miraba las persianas de su piso cerradas. Entraba en el bar en el que desayunábamos y esquivaba la mesa que solíamos ocupar. Busqué refugios, la vida siempre ofrece refugios, aunque sean falsos, alucinógenos. Pero hoy ha vuelto. Más delgada y más hermosa. Aún más inteligente. Y todo cobra vida. Ahora, el sonido del móvil tiene sentido, porque puede ser ella quien llama. Y la hora de salir de la oficina también, porque ella aguarda en algún sitio. Me gustaría saber escribir como Juan Antonio, para expresar mi emoción. Mejor: para emocionar. Pero no sé. Por eso fumo y es como si la viera a ella entre el humo del cigarrillo. Escucho la canción que me recuerda a ella. Y apuro un vaso de whisky con hielo. Estoy contento pero tengo miedo. Temo que vuekva a irse y sea para siempre. Algún día ocurrirá. Pero hoy ha vuelto. Cuando termine el cigarrillo pondré a cargar el móvil. Mañana llamará ella. Si vuelve a marcharse, no importa. La esperaré siempre. Todos los labios que bese serán los suyos. Apuro el cigarrillo.
Nada que envidiar a nadie, Francisco. Es perfecto. Emocionante. Lo mejor de esta tanda de comentarios.
Te felicito con cierta envidia.
La espera de la persona amada bien merece un cigarrillo. También la espera de la llegada al mundo de la pequeñas Alicias, para las que según sus miradas aún existe un país con maravillas. En esos momentos el humo de un cigarro no es un sustituto, sino el acompañante durante un largo camino recorrido.
Se agradece a Francisco una visión menos crispada y más poéticia de la realidad del tabaco.
Brindo por el amor como adicción y me fumo un cigarrillo solidario!.
Cómo hecho de menos los tiempos en que después del amor venía un cigarrillo, y después el amor, y después un cigarrillo… Está todo tan lejos o tan en otro mundo, quién sabe dónde, que el cigarrillo de Francisco me ha levantado un ligero dolor de melancolía, pero muy tenue, muy delicado, poético incluso. ¿Fumar, sí, fumar no? Polvo será, mas polvo enamorado. Y alto en nicotina. Bueno, a mí todavía me quedan algunos vicios, qué conste, pero terminaré siendo una viciosa pasiva. De esas renuncias está hecha la vida. O así me lo parece. Gracias, gracias Francisco, reitero, por haber removido tan hermosos recuerdos.
Señores, no hay derecho a lo que le ocurre a Francisco. Ahí está esa mujer, yendo y viniendo, y este pobre hombre esperándola, hecho un calzonazos. A esto hemos llegado en espe país. Y no hay vuelta de hoja. Esto no lo solucionaría ni el Generalísimo, a quien Dios tenga en su Gloria. Pero este desastre propiciado por las leirepajines tampoco lo remedia Maricomplejines, no nos engañemos. Aquí la salvación está en las vuelta de la Señora Francis. Que vuelva la señora Francis, coño. Eso es lo que necesita España, más señora Fracis y menos iciarbollaines.
Huele, ya, mucho a tabaco. Al final nos contaminamos todos.
Tiradito, si no se te ocurre nada nuevo obsequianos con otro prólogo, ¡coño!
O con algo que escribieras en tu infancia.
Te lo agradezco en nombre de todos tus seguidores y seguidoras (como no podría ser de otra forma).
Ante todo, corrección en el lenguaje. Progre, por cierto.
Estoy de acuerdo con Seitaridis, ya hay demasiado humo para cambiar de aires. Asi que Tirado pon puertas al campo, y como dice el dicho a ¡otra cosa mariposa, sin conotaciones ‘¿eh¿, ¡por dios¡, como diría Carlos Herrera.
Soy exfumador, exjoven, extrano pero me jode sobremanera la falta de libertad. punto