Indignaos y luego ya veremos
Ni todo lo que se vende mucho es malo, como suponen los
profetas de la sospecha, ni mucho menos todo lo que se vende mucho es bueno, como creen las almas cándidas. En los años 30 Ortega anunció la llegada de las masas a la escena europea, y eso hoy es una evidencia tan grande que da pudor señalarla. He aquí una edad sin aristocracia en la que rige el principio de que si un millón de moscas cree que la mierda es buena, es que, en efecto, algo tendrá la mierda cuando la bendicen. Escribo esto para que mis lectores, que no son masa, (¡qué le vamos a hacer!) se indignen conmigo o, mejor, contra mí. Una de mis más apreciadas compañeras de viaje en esta bitácora me anunció hace unas semanas que acababa de leer “Indignaos”, de Stéphane Hessel y que estaba indignadísima. Yo le prometí y me prometí leer el librito para cabrearme a mi vez. Bueno, pues qué quieren que les diga, el libro es muy breve, pero no tan breve como insustancial, no tan breve como cargado de obviedades, no tan breve como inane. Breve, sí, pero ni siquiera malo. El escrito, un placebo, ha vendido más de un millón de ejemplares en Francia, y en España la progresía pánfila se hace lenguas de este evangelio contra el neoliberalismo. El propio Sampedro, a quien aprecio y respeto, le ha puesto un prólogo inusitadamente elogioso. De modo que si lo bendice Sampedro, ya estamos todos sin pecado.
Quitando prólogos y epílogos varios la obra de Hessel son 27 páginas, que uno podría imaginar densas y cargadas de razones para compensar la poquedad, pero no. Leemos en los primeros trancos: “Los bancos, privatizados, se preocupan en primer lugar de sus dividendos y de los altísimos sueldos de sus dirigentes, pero no del interés general. Nunca había sido tan importante la distancia entre los más pobres y los más ricos”. O sea, la manzana de Newton, la ley de la gravedad, el fundamento teórico de este “Indignaos”. Ya sabemos algo más. Ah, y qué me dicen de esta joya que apela a la acción política: “Os deseo a todos, a cada uno de vosotros, que tengáis vuestro motivo de indignación. Es un valor precioso. ¡Buscad y encontraréis!”. Cierto, indignarse como realidad previa, que ya veremos por qué. Yo me indigno con Mourinho, el prepotente, ¿vale?
Y es que la cosa no da para más, pese a que José Luis Sampedro, el Hessel español, escriba en el prólogo: “Indignaos” Un grito, un toque de clarín que interrumpe el tráfico callejero y obliga a levantar la vista a los reunidos en la plaza. Como la sirena que anunciaba la cercanía de aquellos bombarderos: una alerta para no bajar la guardia”. ¡Y eso sin exagerar! En fin, como me decía el escritor Rafael Reig este es un bonito libro para púberes, su propia hija, de doce años, ha quedado fascinada tras su lectura. Eso sí, para acabar con la dictadura de los mercados, como pretende Hessel, habrá que esperar todavía un poco. A ver cuándo nos llega una obra para adultos, aunque no sea tan breve.
Tienes razón . El librito (porque no se le pueda calificar de otra cosa) no vale unduro. Los motivos para indignarse ya los conocemos y lo malo es que no nos indignamos, no hacemos nada de nada. Y motivos hay…
Las masas.
Siendo Boris Spassky campeón del mundo de ajedrez (1966-1972) disputó una partida contra los lectores ajedrecistas de un diario soviético. La jugada elegida por sus miles de contrincantes era, cada vez, la que proponía la mayoría, la más votada. Spassky ganó brillantemente la partida con una ingeniosa maniobra. ¿Tiene la mayoría siempre la razón? Parece que no.
Indignaos.
Sólo con la indignación no basta. ¿De qué sirve indignarse muchísimo si no se hace nada? No he leído el opúsculo citado pero no me hace falta; con tu resumen y criterio, amigo Tirado, me sobra. Pienso que la única manera que hay para evitar que el Capital se siga riendo por más tiempo de los trabajadores es la Revolución a la antigua usanza. No es extremismo, es simple análisis. Si no, más pronto que tarde, los obreros acabarán trabajando por un plato de comida y un chamizo (como sucede en la China de hoy).
Entre tanto, estos dos genios de la política y de la corrupción como son Sarkozy y Berlusconi han acordado, hoy, poner límites a la libre circulación de personas por la UE. Por lo visto, a estos dos insignes no les gusta que los de piel oscura, pelo ensortijado y trágica mirada merodeen por la pulcra y bienoliente Europa ¡Qué le vamos a hacer!
¡Salud!
Un bluff total. Como los partidos con gran expectación…y acaban en grandes decepciones. Muy poca cosa, insustancial, ideas que pueden decírmelas un buen alumno de 4º de ESO. Coño, con lo que este hombre ha vivido, podía haber transmitido más. A mí no es que me haya ayudado a indignarme mucho, será porque ya lo estaba, pero…
Como sabes, amigo, el librito está dirigido a la juventud. Lo que a ti te parecen obviedades ellos lo desconocen y deben saber lo que ha costado llegar a tener los derechos de los que aún disfrutan. Este es un libro perfecto para trabajar en el aula. Para reflexionar sobre temas que están empezando a conocer a través de las clases como las incoherencias de las actuaciones de la ONU, la inmigración ahora que afloran actitudes fascistas como vemos en Finlandia, la crisis económica, la desafección política…El capitalismo ha conseguido hacernos a todos conservadores. Los jóvenes sólo quieren estudiar para comprase un deportivo, El bienestar que están viendo está en peligro, se va a facilitar el despido y endurecer las condiciones laborales, no va a haber trabajo para todos y van a crecer las injusticias. Este libro es una toma de conciencia, un abrir la mente ante una época conformista, plana cuando vienen malos tiempos . Sobre todo para ellos, los jóvenes. Después de “obligar” a leerlo organicé un debate en clase. Al final aplaudieron espontáneamente y concluyeron que estaban muy indignados pero no sabían como canalizar su indignación. Concluyó el debate con la idea de que un mundo mejor es posible y que las pequeñas acciones, incluso individuales son importantes. Yo no tengo la solución a los problemas ni Hessel, pero si no les hago soñar, ¿para que me pagan?
Por cierto, el libro para adultos y no tan breve, acaba de salir.
“Reacciona.José Luis Sampedro, Federico Mayor Zaragoza Y Baltasar Garzón, entre otros, nos brindan 10 respuestas con una idea común: la necesidad de tomar postura y actuar pues todavía hay esperanza, hay soluciones.”
http://www.librosaguilar.com/es/libro/reacciona/
Imagino que con este librito ha podido ocurrir, salvando las distancias, como con la conocida afirmación de Picasso de que su “firma vale un millón de dólares”. Nótese que no se refería a su obra, que sospecho que tiene un valor variado, sino a su firma. Probablemente, también con Hessel , salvando las distancias, como he dicho, ocurre algo similar. Quiero decir con esto que parece que no importa tanto lo que dice, sino quien lo dice. Por eso no es difícil imaginar a algún ávido editor dispuesto a hacer el agosto con este manifiesto, -que en algún lugar he leído que tiene su origen en una conferencia (lo que justificaría su brevedad)-, aprovechando los tiempos que vivimos y orquestando una campaña publicitaria adecuada a la que, por cierto, también contribuye este blog, para conseguir que su difusión sea la de un objeto masivo de mercado más, llegando, incluso, en tan poco tiempo, a convertirse en lectura “obligatoria” en algún centro educativo.
Breve, insustancial y lleno de obviedades para unos, como dice el titular del blog, y un sugerente alegato para llamar a la insurrección pacífica, para otros, especialmente los jóvenes, como plantea Beatriz, no parecen contradecirse en este caso. Sin embargo, aunque me ha gustado leerlo y me alegra conocer su difusión, reconozco que me ha sabido a poco, muy poco. Pero imagino que puede ocurrir como con Marx, citado en la entrada anterior de este blog, que siendo muy conocido su “Manifiesto comunista” publicado en un momento concreto muy oportuno, lo que realmente le ha permitido pasar a la historia como un gran pensador revolucionario fue su magna y profunda obra “El capital”, sobresaliendo entre otras. Ambas obras, tan diferentes entre sí, tienen una misma meta, pero se dirigen a públicos y contextos muy distintos. Por eso, en nuestro caso, también hemos de plantearnos la trayectoria del autor, por una parte, y el público y objetivo de esta obra que comentamos ahora, por otra. Así pues, creo que estamos ante un opúsculo bienintencionado y fruto de una gran trayectoria, pero en sí mismo poco fundamentado. Quizás por eso y por su brevedad su precio en Francia es de 3 euros, barato, pasando en España a 5 (sería interesante saber la razón), aunque por un milagro más de la red, quiero pensar que por coherencia y fidelidad a sus principios, es posible encontrarlo gratis en la web del grupo alternativo altermundista ATTAC, que, por cierto, aboga por la indignación desde hace ya bastante tiempo (http://www.attacmadrid.org/wp/wp-content/uploads/Indignaos.pdf )
Iba yo a comentar, amigo Tirado, el “librito” homólogo de Hessel. “Reacciona” es la obra que coge la idea del autor francés y la adapta a la actualidad española.
Motivos nos sobran para indignarnos en un país que se le ve el esqueleto ideológico hasta en el fútbol, donde también mandan dos y solo dos.
Así que a falta de catar “Reacciona” me quedo con “Indignaos”. Siempre me ha gustado más lo original. Este me está esperando en la mesilla.
Esta vez me gustaría lanzar unas preguntas a mis compañeros blogueros:
Qué creéis que esta semana ha indignado más a los españoles, la lectura del libro que nos ocupa o la victoria del Barcelona frente al Real Madrid (indignación de Mourinho incluida)?; acaso ha indignado más el librito que el tiempo lluvioso de la Semana Santa en toda España?.; creéis que nuestra indignación hasta el momento actual se está canalizando y materializando de una forma adecuada?. Tiene España y el mundo (entendido de forma globalizada) lo que se merece?.
Mucho me temo que la mayor expectación en los próximos días la va a tener el ya casi perdido partido del Real Madrid. Mientras, casi nadie se acordará de la crisis ni de la lucha de clases.
Bueno, respondiendo a lo que plantea Salus Populi, aunque sea de manera tangencial y frívola, creo que en esto como en casi todo en la vida la indignación va por barrios. A mí la victoria del Barcelona sobre el Madrid, lejos de indignarme me ha dado horas de felicidad. Así que ya ves tú como se escribe esta historia.
Yo no diría a los demás Indignaos! Yo creo q ya hay much@s indignados; cerca de cinco millones de parados, colectivo al que me he incorporado recientemente. Pero no llamemos el día de la Ira. Las personas merecen ser felices y sentirse esperanzadas. Estoy hablando incluso del día antes de la bomba atómica. En cambio sí diría, Concienciaos!, como decían los antiguos, o diría Tened Esperanzas! si realmente las hay.
Claro, q yo no escribo libros. Espero q en el próximo nos den las soluciones.
Me parece muy auténtico el testimonio de La Luna de Valencia. Coincido con él en que pese a las adversidades es bueno mantener una actitud positiva y esperanzada.
Y cambiando de tema, coincido con Natalio porque yo también me alegré del resultado del partido del miércoles; el juego sucio del Madrid me hizo decantarme hacia el Barcelona. Y por cierto, muy buenas las aportaciones de Beatriz y Juan Ra: me descargaré las páginas recomendadas.
Poz yo toy indiznada poque keria haver zalido hoy en la tele con mi amiguita Alicia en Infome Zemanal pero mi hermanito y yo tabamoz caztigadoz y no pudimoz ir a ver loz libritoz. Ya Bea no pregunta por mi poque como tiene muchoz alunnoz a mi no me haze cazo. Me boi a ver la tele. Bezitoz.