Telévole
Desde Colombo aquí ningún detective de la televisión ha conseguido llenar una hora de programa con la intensidad y el talento de Jordi Évole. Nacido en esa portentosa fábrica de imaginación audiovisual que es Barcelona, este charnego listo y rápido debió vivir una adolescencia agitada de sueños y proyectos y de ahí ha ido tirando, como un gamberro afortunado, hasta coronarse en príncipe del prime time dominical, de esa hora temible de la noche en que como mucho queda el epílogo futbolístico y no hay mejor oferta que la almohada invencible para obviar la perspectiva sin halago de otro lunes de frío en alma. En esa esquina de la juventud primera, en ese momento en que un hombre es una batidora de quimeras y en que uno no sabe muy bien si decantarse por la tauromaquia o la filosofía pura, Évole se debatió entre el humorismo y la narración deportiva, siempre en la versión audiovisual. Pudo haberse convertido en seguidor exitoso de Joaquín María Puyal, el maestro del clasicismo radiofónico, y de hecho se movió micrófono en ristre por el Off Broadway de la liga catalana, pero fue encontrando su mejor perfil en el alambre de artistilla sin hambre de la cosa mediática. Y ahí estuvo y sigue o no sigue, porque este joven catalán se va reinventando sobre la marcha y ofrece ya el programa de humor más serio de la tele.
Decía lo de Colombo no por decir, sino porque tiene algo el personaje de Évole, en su envoltura de hombre aparentemente despistado y poco garboso en el vestir, que me lleva al arquetipo encarnado por Peter Falk. También Jordi se hace el tonto y pregunta y repregunta sin empacho para terminar desenmascarando al criminal. En el “Salvados” que acabo de ver se ha ido a Alemania para ponernos sobre la pista segura de lo que nos espera por aquí. Lo que muestra este episodio de “Colombo Évole” no puede ser más inquietante, una película sin intriga como eran las historias de Falk, donde se sabía desde el principio quién era el malo, sin que por ello perdiera el capítulo en fascinación. Évole, Follonero en su otra vida en La Sexta, tiene medio millón de seguidores en Twitter y es, o a mí me lo parece, el comunicador más original y heterodoxo de la tele desde los tiempos dorados en que el rey mendigo catódico era Jesús Quintero.
Excelente la comparación con Colombo, por el vestuario, claro, pero sobre todo por es falsa inocencia que, a los que sabemos cómo funciona la muñeca por dentro, a veces se nos puede atragantar, pero que funciona excelentemente al otro lado de la pantalla. Del programa de ayer, lo más escalofriante fue el pronóstico del sociólogo alemán, el terrible efecto de ese mantra que tanto nos repiten: “no hay otra solución”. Añado mi pronóstico: volverán los follones a las calles. El miedo que les precede ya casi se puede tocar.
Dejo el enlace del programa, que acaban de colgar en la web:
http://www.lasexta.com/index.php/sextatv/salvados/completos/salvados__reforma_a_la_alemana/582853/1
No podía ser menos, con ese nombre de caballo ganador, y esa mezcla de caballo arabe puro,con el color de la ALHAMBRA,y auxiliado por las cinco estrellas del puro jamon iberico.Materia y espiritu se mezclan en la Alquimia del alma,conpañero.w
No tengo ni puletera idea de quién es este señor. Naturalmente sí comnozco a Colombo. Dedique su tiempo a gente interesante, Tirado.
Poco puedo decirle señor Tirado, nunca vi tal programa ni a tal señor aunque sus ecos siempre fueron animosos. Puede imaginarse mi situación familiar: mi mujer me ignora, las hijas me faltan al respeto e incluso mi perro, si lo cambio de su sitio, que es el mío, me enseña los dientes. Comprenderá que así las cosas soy el último del cuartel en acceder, poseer, manipular ese artilugio o dispositivo (que palabra más sugerente) cambiacanales prodigioso y fascinante objetoertsoftw especie de falo freudiano o varita mágica de Cenicienta capaz, sin pestañeo, de ofrecerte el cielo o el infierno (lo normal es un aburrido y prolongado purgatorio). Me ofende su existencia. Si alguien tuviera que levantarse del jodido y sudado sofá para cambiar de mierda (siempre es saludable cambiar de mierda) quizá tendría oportunidad de contemplar a ese hombre que parece salvarnos (ojalá me salve de mi mismo).
Juan Antonio, me ha encantado. Y justo acababa de ver su entrevista a Jaume Matas y de hacer un comentario en el Facebook muy parecido a lo que escribes tú en el blog (aunque yo con menos detalle y muy lejos de tu prosa).
Un abrazo. Y Aupa Atleti!!!
Menudo, la gafa catalana y una mueca en la sonrisa le preparan una cita en el domicilio de la víctima. Se acompaña del aparejo de un entomólogo forense. Aparentemente sucede el cortejo. Nos encontramos con el destripador de la sexta.